Uno de los Betis más prácticos de la temporada secó las virtudes de un Eibar, que no encontró continuidad en su juego, y supo golpear en los momentos más importantes: al comienzo y al final. El gol de Jonas en la primera jugada puso de cara el encuentro y creo el contexto donde mejor se mueve el Betis en casa. Victoria importantísima para Víctor y para el Betis.
Se ganó. Y se venció siendo superior. Quizás no de la forma más vistosa pero sí la más práctica que es lo que necesitaba el Betis ahora mismo. Ganar de cualquier forma pero ganar y lo hizo ante un Éibar que venía de cinco partidos consecutivos sumando y en una de las mejores dinámicas ganadores de primera división.
No fue el mejor partido de los vascos, eso es obvio, pero el Betis supo, mediante orden y solidaridad, ocultar los defectos que tanto le han penalizado al equipo de Víctor esta temporada y taponar las muchas virtudes de los armeros.
Hoy sí funcionó el plan de Víctor, obviamente beneficiado por un gol tempranero que condicionó todo el partido e hizo que se viniera abajo en 60 segundos el plan del Éibar. Un plan, que no es nuevo en los visitantes al Villamarín esta temporada, y que no es otro que el de dejar correr el tiempo y que los pitos de la afición afecten los nervios de una plantilla justísima en lo técnico provocando errores defensivos importantes. Así han ganado muchos aquí esta temporada y el Éibar quería pescar también en río revuelto. Así lo expresó Pedro León en la entrevista a pie de campo pero hoy ese gol en la primera jugada hizo que el partido entrase en el contexto donde mejor se mueve el equipo de Víctor.
Ese contexto donde, con victoria en el marcador, el Betis entrega deliberadamente el balón al rival, repliega a sus carrileros formando línea de cinco y asfixia el juego interior y exterior del rival. Lo tapona y lo limita provocando centros desde una posición ventajosa para la defensa del Betis. Y acaba desesperando al rival que no encuentra como hacer daño.
Hoy, sin Ceballos en el campo en la primera mitad, es decir sin su principal lanzador, al Betis le costó salir tras perdida rival pero no lo necesitó ya que dominó sin balón y gobernó con orden y solidaridad. El Eibar dominó, el Betis no paso campo contrario pero el equipo armero no disparó un tiro a puerta en los primeros 45 minutos. No pasó nada tras el gol, la mejor noticia para un Betis con demasiadas bajas importantes.
En la segunda mitad, cambió el guion. El Betis comenzó a hilvanar alguna jugada de ataque. Rubén Pardo creció en el partido y por fin encontró a Durmisi en banda izquierda, algo que no había sucedido en la primera mitad. Los mejores minutos del Betis se tradujeron en alguna ocasión de gol y fueron potenciados con la salida de Dani Ceballos al campo pero no se materializaron en gol. Tocaba sufrir en los últimos veinte minutos y Víctor desplegada uno de esos movimientos que no gustan nada a la afición en un momento donde el Villamarín aún estaba con el miedo en el cuerpo tras el paradón de Adán a Gálvez.
Pero hoy el equipo si se mantuvo firme defensivamente y aunque el Eibar apretó al final no llegó a dar sensación de peligro salvo en dos acciones de Pedro León. En uno de esos ataques del Éibar y en otro de los muchos despejes del Betis, Alex Alegría rescató un balón, Ceballos lo recogió en el centro del campo y, viendo que ningún compañero parecía quererlo, lo introdujo él en la portería rival. Primer gol en primera división y primera victoria en cuatro partidos. Bendito virus.
El uno a uno:
Se ganó. Y se venció siendo superior. Quizás no de la forma más vistosa pero sí la más práctica que es lo que necesitaba el Betis ahora mismo. Ganar de cualquier forma pero ganar y lo hizo ante un Éibar que venía de cinco partidos consecutivos sumando y en una de las mejores dinámicas ganadores de primera división.
No fue el mejor partido de los vascos, eso es obvio, pero el Betis supo, mediante orden y solidaridad, ocultar los defectos que tanto le han penalizado al equipo de Víctor esta temporada y taponar las muchas virtudes de los armeros.
Hoy sí funcionó el plan de Víctor, obviamente beneficiado por un gol tempranero que condicionó todo el partido e hizo que se viniera abajo en 60 segundos el plan del Éibar. Un plan, que no es nuevo en los visitantes al Villamarín esta temporada, y que no es otro que el de dejar correr el tiempo y que los pitos de la afición afecten los nervios de una plantilla justísima en lo técnico provocando errores defensivos importantes. Así han ganado muchos aquí esta temporada y el Éibar quería pescar también en río revuelto. Así lo expresó Pedro León en la entrevista a pie de campo pero hoy ese gol en la primera jugada hizo que el partido entrase en el contexto donde mejor se mueve el equipo de Víctor.
Ese contexto donde, con victoria en el marcador, el Betis entrega deliberadamente el balón al rival, repliega a sus carrileros formando línea de cinco y asfixia el juego interior y exterior del rival. Lo tapona y lo limita provocando centros desde una posición ventajosa para la defensa del Betis. Y acaba desesperando al rival que no encuentra como hacer daño.
Hoy, sin Ceballos en el campo en la primera mitad, es decir sin su principal lanzador, al Betis le costó salir tras perdida rival pero no lo necesitó ya que dominó sin balón y gobernó con orden y solidaridad. El Eibar dominó, el Betis no paso campo contrario pero el equipo armero no disparó un tiro a puerta en los primeros 45 minutos. No pasó nada tras el gol, la mejor noticia para un Betis con demasiadas bajas importantes.
En la segunda mitad, cambió el guion. El Betis comenzó a hilvanar alguna jugada de ataque. Rubén Pardo creció en el partido y por fin encontró a Durmisi en banda izquierda, algo que no había sucedido en la primera mitad. Los mejores minutos del Betis se tradujeron en alguna ocasión de gol y fueron potenciados con la salida de Dani Ceballos al campo pero no se materializaron en gol. Tocaba sufrir en los últimos veinte minutos y Víctor desplegada uno de esos movimientos que no gustan nada a la afición en un momento donde el Villamarín aún estaba con el miedo en el cuerpo tras el paradón de Adán a Gálvez.
Pero hoy el equipo si se mantuvo firme defensivamente y aunque el Eibar apretó al final no llegó a dar sensación de peligro salvo en dos acciones de Pedro León. En uno de esos ataques del Éibar y en otro de los muchos despejes del Betis, Alex Alegría rescató un balón, Ceballos lo recogió en el centro del campo y, viendo que ningún compañero parecía quererlo, lo introdujo él en la portería rival. Primer gol en primera división y primera victoria en cuatro partidos. Bendito virus.
El uno a uno:
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