La clasificación afectará a los ingresos por TV y obligaría al club a devolver el 10% de los abonos
El Betis lleva tres semanas seguidas a 10 puntos de su objetivo de terminar entre los 10 primeros, la máxima distancia en toda la temporada. Tres jornadas en las que ha sido incapaz de aprovechar los tropiezos de sus rivales para acercarse en la tabla, confirmando que, a día de hoy, pelear por la permanencia parece ser lo único para lo están capacitados la plantilla y el cuerpo técnico.
Con apenas 21 puntos en juego, terminar de la mitad de la clasificación hacia arriba parece toda una utopía. Y para el club tendrá consecuencias significativas a nivel económico, que incidirán directamente en el dinero disponible por la Dirección Deportiva durante el verano, tanto para realizar nuevas incorporaciones como para afrontar posibles rescisiones de contrato.
Para empezar, el club se comprometió a no incrementar el precio de los carnets la próxima temporada para los abonados actuales. Pero además, en su campaña "No hay palabras, sólo hechos", garantizó que si el equipo no terminaba entre los 10 primeros devolvería un 10% de los abonos, descontándolo en los carnets de la 2017-18. Esto, en cifras, supone una cantidad cercana al millón de euros -en la 2015-16 los ingresos por abonos fueron 7,49 millones de euros-, además del no incremento en los precios.
Derechos de televisión
Por otra parte, el Betis, pretendía terminar en el top 10 para aumentar el porcentaje a recibir por la venta de derechos de televisión. La mitad del 90% del total ingresado en este concepto por LaLiga se distribuye a partes iguales entre todos los equipos. Pero en el resto, según el Real Decreto-ley 5/2015, se tienen en cuenta numerosos aspectos. El más relevante, la clasificación los cinco últimos años.
Así, el puesto del último curso tiene una relevancia del 35%, y para el Betis, la diferencia entre terminar 10º clasificado o hacerlo en su actual posición, 15º, es de un 1,25%. O lo que es lo mismo, podría perder otros dos o tres millones de euros más... como mínimo.
El pasado año, la inversión en contrataciones alcanzó los 18 millones de euros, a los que hubo que añadir un relevante gasto en rescisiones. Este próximo verano, salvo que haya algún traspaso, el Betis no podrá alcanzar una inversión similar. Un motivo más para intentar mejorar en los siete partidos que quedan y recaudar algo más de los derechos de televisión.
El Betis lleva tres semanas seguidas a 10 puntos de su objetivo de terminar entre los 10 primeros, la máxima distancia en toda la temporada. Tres jornadas en las que ha sido incapaz de aprovechar los tropiezos de sus rivales para acercarse en la tabla, confirmando que, a día de hoy, pelear por la permanencia parece ser lo único para lo están capacitados la plantilla y el cuerpo técnico.
Con apenas 21 puntos en juego, terminar de la mitad de la clasificación hacia arriba parece toda una utopía. Y para el club tendrá consecuencias significativas a nivel económico, que incidirán directamente en el dinero disponible por la Dirección Deportiva durante el verano, tanto para realizar nuevas incorporaciones como para afrontar posibles rescisiones de contrato.
Para empezar, el club se comprometió a no incrementar el precio de los carnets la próxima temporada para los abonados actuales. Pero además, en su campaña "No hay palabras, sólo hechos", garantizó que si el equipo no terminaba entre los 10 primeros devolvería un 10% de los abonos, descontándolo en los carnets de la 2017-18. Esto, en cifras, supone una cantidad cercana al millón de euros -en la 2015-16 los ingresos por abonos fueron 7,49 millones de euros-, además del no incremento en los precios.
Derechos de televisión
Por otra parte, el Betis, pretendía terminar en el top 10 para aumentar el porcentaje a recibir por la venta de derechos de televisión. La mitad del 90% del total ingresado en este concepto por LaLiga se distribuye a partes iguales entre todos los equipos. Pero en el resto, según el Real Decreto-ley 5/2015, se tienen en cuenta numerosos aspectos. El más relevante, la clasificación los cinco últimos años.
Así, el puesto del último curso tiene una relevancia del 35%, y para el Betis, la diferencia entre terminar 10º clasificado o hacerlo en su actual posición, 15º, es de un 1,25%. O lo que es lo mismo, podría perder otros dos o tres millones de euros más... como mínimo.
El pasado año, la inversión en contrataciones alcanzó los 18 millones de euros, a los que hubo que añadir un relevante gasto en rescisiones. Este próximo verano, salvo que haya algún traspaso, el Betis no podrá alcanzar una inversión similar. Un motivo más para intentar mejorar en los siete partidos que quedan y recaudar algo más de los derechos de televisión.
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