Los niños.
Porque una persona de 15 o 16 para arriba ya es mayorcita y sabe más o menos bien a qué atenerse, pero esos niños, esa ilusión, esas ganas de tener la camiseta de su equipo... y que su equipo no haga más que darle palos, y palos, y palos.... hoy en día es, más que nunca, un verdadero acto de fe ser del Betis, verdadera vocación, porque si fuera por razones deportivas íbamos a tener menos aficionados que el Getafe.
Lo triste es que cada vez veo más niños de la otra acera, cuando hace unos 10 o 15 años no era así ni de lejos. Como curioso ejemplo, los hijos de una conocida que eran del Betis, pero tras ver que el Betis no ganaba ni a las chapas y el Sevilla se paseaba por Europa, adivinad de qué equipo se hicieron.
Pues nada, sigamos así, sin cuidar a las nuevas generaciones, ofreciéndole no más cosas que disgustos y sinsabores.
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