Desde que comenzó el periodo vacacional, he reflexionado sobre la situación por la que está pasando nuestro Betis. Después de darle muchas vueltas a la cabeza, la conclusión a la que llego es muy pesimista y descorazonadora. En el último año, los momentos surrealistas e irreverentes que se han producido en el Real Betis hacían pensar en un cambio radical en nuestro club. Se han dado todo tipo de situaciones (no asistencia al palco, colocación del busto, dimisiones del centenario, CD Gua-gua, etc.) que han debilitado sumamente la credibilidad del consejo de administración, de su consejero delegado y de su presidente.
Asimismo, cierta parte de la afición ha dirigido algunas protestas importantes en la que se ha solicitado la marcha de Manuel Ruiz de Lopera, pero sin la fuerza y la constancia que requerían la patética situación del club. En esos momentos de dificultades deportivas e institucionales, muchos béticos se han manifestado en el trabajo, en el bar, en las tertulias en contra del modo de proceder del máximo accionista, aunque siempre se han quedado en eso, en meras palabras.
Paralelamente, han surgido importantes asociaciones y plataformas que se han organizado de manera eficiente y coordinada para intentar presentar un proyecto de club. Pero, después de todo eso y de la grave situación clasificatoria que paso el equipo en Santander, todo se está deshaciendo como un azucarillo.
Y es así por varios aspectos. El primero, porque a la gran mayoría de los béticos le interesa el aspecto deportivo. Es decir, si el equipo va bien, el aspecto institucional es “algo menor”. Es más, si el equipo este año se sitúa en los puestos altos de la tabla, Don Manuel puede volver a ser ese personaje simpático que se ganó a todos. De hecho, ya ha vuelto al palco e incluso ha recibido aplausos. Además, el sábado el presidente dijo que con el crecimiento que está experimentando el club (¿?), se puede ganar la liga en breve.
En segundo lugar, por la desgana, el conformismo y la desidia que la gran mayoría de la afición ha demostrado en las últimas fechas. Somos históricamente un pueblo maleable que soporta estoicamente lo que le echen. La afición del Betis lleva varios años aguantando mediocridades dentro y fuera del terreno de juego. Solo un desastre deportivo de dimensiones incalculables podría hacer que la afición se echara a la calle para pedir la dimisión de todos los impresentables que gobiernan nuestro club en la actualidad.
Y por último, por la torpeza de la mal llamada “oposición”. Sabemos que dentro de las plataformas y grupos que se han unido en el último año, hay gente muy preparada, con grandes ideas y con ganas de elaborar un proyecto serio e ilusionante para el Real Betis. Pero ese germen que está surgiendo en las capas del beticismo de base, no tiene una cara, una figura que abandere el proyecto del Betis del siglo XXI.
Ese es el gran problema de los béticos que quieren y desean que las cosas se hagan de otra manera. No hay un líder que agrupe a todos los béticos descontentos con el Betis actual. En definitiva, que todavía somos cuatro gatos los que creemos que Otro Betis es posible.
Plataforma- Sentirbetico.com
- Firmado: JJ.Barquin
De acuerdo con JJ.Barquin. Mis esperanzas para que todo salga para adelante y podamos conseguir lo que todos deseamos.
Asimismo, cierta parte de la afición ha dirigido algunas protestas importantes en la que se ha solicitado la marcha de Manuel Ruiz de Lopera, pero sin la fuerza y la constancia que requerían la patética situación del club. En esos momentos de dificultades deportivas e institucionales, muchos béticos se han manifestado en el trabajo, en el bar, en las tertulias en contra del modo de proceder del máximo accionista, aunque siempre se han quedado en eso, en meras palabras.
Paralelamente, han surgido importantes asociaciones y plataformas que se han organizado de manera eficiente y coordinada para intentar presentar un proyecto de club. Pero, después de todo eso y de la grave situación clasificatoria que paso el equipo en Santander, todo se está deshaciendo como un azucarillo.
Y es así por varios aspectos. El primero, porque a la gran mayoría de los béticos le interesa el aspecto deportivo. Es decir, si el equipo va bien, el aspecto institucional es “algo menor”. Es más, si el equipo este año se sitúa en los puestos altos de la tabla, Don Manuel puede volver a ser ese personaje simpático que se ganó a todos. De hecho, ya ha vuelto al palco e incluso ha recibido aplausos. Además, el sábado el presidente dijo que con el crecimiento que está experimentando el club (¿?), se puede ganar la liga en breve.
En segundo lugar, por la desgana, el conformismo y la desidia que la gran mayoría de la afición ha demostrado en las últimas fechas. Somos históricamente un pueblo maleable que soporta estoicamente lo que le echen. La afición del Betis lleva varios años aguantando mediocridades dentro y fuera del terreno de juego. Solo un desastre deportivo de dimensiones incalculables podría hacer que la afición se echara a la calle para pedir la dimisión de todos los impresentables que gobiernan nuestro club en la actualidad.
Y por último, por la torpeza de la mal llamada “oposición”. Sabemos que dentro de las plataformas y grupos que se han unido en el último año, hay gente muy preparada, con grandes ideas y con ganas de elaborar un proyecto serio e ilusionante para el Real Betis. Pero ese germen que está surgiendo en las capas del beticismo de base, no tiene una cara, una figura que abandere el proyecto del Betis del siglo XXI.
Ese es el gran problema de los béticos que quieren y desean que las cosas se hagan de otra manera. No hay un líder que agrupe a todos los béticos descontentos con el Betis actual. En definitiva, que todavía somos cuatro gatos los que creemos que Otro Betis es posible.
Plataforma- Sentirbetico.com
- Firmado: JJ.Barquin
De acuerdo con JJ.Barquin. Mis esperanzas para que todo salga para adelante y podamos conseguir lo que todos deseamos.
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