El Real Betis volvió a caer en casa por segunda jornada consecutiva lastrado por los mismos errores que lleva repitiendo en las últimas semanas. La falta de consistencia en su juego, los errores defensivos y la facilidad del rival para anotar volvieron a marcar un partido donde el Betis vio dos veces como la Real Sociedad le remontaba cada gol que marcaba a los pocos minutos de empatar el partido. Los cambios de Víctor, especial la salida de Joaquín, volvieron a empeorar al equipo.
Se preveía un duelo atractivo al inicio del partido con esa ocasión del jovencísimo canterano de la Real sociedad a los 18 segundos y así lo fue, al menos la primera mitad donde la Real Sociedad y el Betis estuvieron realmente muy acertados con las acciones en fase ofensiva y no tanto en labores defensivas. Víctor propuso el mismo esquema que ante el Málaga blindando el centro del campo, el punto más fuerte de la Real Sociedad y “sacrificando” la calidad de Ceballos por el bien del equipo. Ceballos debía ser la primera salida de balón quien conectase con los carrileros ya que ni Jonas ni Petros ni Brasanac tienen, ni se acercan, a esa cualidad de mover el balón rápido.
El centro del campo del Betis presionaba la salida de balón de la Real, sobre todo no dejando darse la vuelta a la pareja Zurutuza – Iarra y cuando recuperaba buscaba rápidamente a Ceballos para construir. Y funcionó al equipo de Víctor pese a que Jonas no volviese a estar acertado con el pase, algo que ya es costumbre. El planteamiento funcionaba hasta que un despiste el Betis dejó demasiado tiempo para pensar a Iarra que metió un soberbio pase de gol a un Bautista que lo hizo realmente muy bien. Con poco, la Real se ponía por delante, lo que hace ver porque están en la posición que están. Un equipo que hace demasiado fácil lo que en verdad es muy complicado.
El gol de la Real no trastocó los planes del Betis que hasta ese momento y en los minutos posteriores fue superior posicionalmente en el campo y esa superioridad la materializó Mandi con un autenticó golazo en una jugada de estrategia made in Victor. Durmisi lanzó los dos primeros córners al primer palo ya que el movimiento de Ceballos yendo a al esquina sacaba Xabi Prieto de defender ese primer poste y ya, en el tercero, al ver que el centrocampista de la Real replegaba al primer palo para evitar un nuevo lanzamiento ahí, Ceballos y Durmisi aprovecharon para hacer 2 vs 1 al defensor de la Real y lanzar el balón al segundo. De manual.
El Betis igualaba el marcador pero la alegría no le iba a durar mucho ya que otra jugada larga de la Real llevando el balón de una banda a otra acabó con Xabi Prieto marcando otro maravilloso gol. Uno más para la noche. Imparable para Adán.
Antes de ese segundo gol, Jonas Martin tuvo que marcharse del campo por una lesión muscular y en su lugar entro al terreno de juego Sanabria lo que propicio otro cambio de sistema. Un sistema que le costó al Betis asimilar y tuvo momentos posteriores realmente muy endebles. El equipo de Víctor perdía un centrocampista y ya la pareja de centrocampistas de la Real tocaban a placer, de ahí por ejemplo llegó el gol. Los laterales de la Real se convertían en carrileros viendo la superioridad en el centro del campo de la Real y viendo que el Betis no llegaba a conectar con sus dos delanteros que por momentos se quedaban solo con los dos centrales de la Real Sociedad.
Ese cambio de sistema volvió a mostrar la vulnerabilidad de un Betis muy irregular en su juego y futbol. Intercalando momentos buenos con momentos malos con balón y dejando en esos momentos vulnerables al rival jugar a placer.
Ya en la segunda mitad, el Betis empujó, consiguió el balón y metió miedo a la Real que veía como Rubén y Sanabria partían con ventaja ante sus centrales y tenía que recular para ayudar. El sistema se acopló gracias a la recuperación de la posesión y se volvió a ver la mejor versión del Betis pero como en la primera mitad no iba a durar mucho. Sanabria empató, tras tener dos ocasiones claras anteriores al gol, y el Villamarín creía en la remontada.
El equipo se había recuperado de dos golpes dolorosos y estaba en su mejor momento del partido. El partido estaba ahí pero Víctor decidió hacer un cambio, un cambio que haría que el Betis volviese a salir del partido debido también al posterior golpe en forma de gol de la Real Sociedad que ya sería definitivo.
Un gol donde otra vez se volvieron a ver muchos fallos y que si se analiza fríamente, existen culpas repartidas. Primera el cambio de Joaquín hizo que Tosca pasase a una especie de lateral izquierdo con marca individual sobre Carlos Vela que en esa jugada abandonó su posición en banda. Segunda, y para mi más determinante: la no presión de Rubén Castro a la salida de balón de uno de los dos centrales. Iñigo Martínez salió con el balón jugado, Rubén no le siguió, haciendo señas a Brasanac que fuera a por él, el serbio salió tarde, Iñigo abrió a banda haciendo un 2 vs 1 a Rafa Navarro y llevando el balón a línea de fondo a Oyarzabal, el cual estaba cubriendo Brasanac antes de que Rubén le obligase a salir a por le central. Un desajuste mortal, otro gol por un error y el Betis vuelve a dejarse puntos por el camino sin hacer para anda un mal partido.
El uno a uno:
Se preveía un duelo atractivo al inicio del partido con esa ocasión del jovencísimo canterano de la Real sociedad a los 18 segundos y así lo fue, al menos la primera mitad donde la Real Sociedad y el Betis estuvieron realmente muy acertados con las acciones en fase ofensiva y no tanto en labores defensivas. Víctor propuso el mismo esquema que ante el Málaga blindando el centro del campo, el punto más fuerte de la Real Sociedad y “sacrificando” la calidad de Ceballos por el bien del equipo. Ceballos debía ser la primera salida de balón quien conectase con los carrileros ya que ni Jonas ni Petros ni Brasanac tienen, ni se acercan, a esa cualidad de mover el balón rápido.
El centro del campo del Betis presionaba la salida de balón de la Real, sobre todo no dejando darse la vuelta a la pareja Zurutuza – Iarra y cuando recuperaba buscaba rápidamente a Ceballos para construir. Y funcionó al equipo de Víctor pese a que Jonas no volviese a estar acertado con el pase, algo que ya es costumbre. El planteamiento funcionaba hasta que un despiste el Betis dejó demasiado tiempo para pensar a Iarra que metió un soberbio pase de gol a un Bautista que lo hizo realmente muy bien. Con poco, la Real se ponía por delante, lo que hace ver porque están en la posición que están. Un equipo que hace demasiado fácil lo que en verdad es muy complicado.
El gol de la Real no trastocó los planes del Betis que hasta ese momento y en los minutos posteriores fue superior posicionalmente en el campo y esa superioridad la materializó Mandi con un autenticó golazo en una jugada de estrategia made in Victor. Durmisi lanzó los dos primeros córners al primer palo ya que el movimiento de Ceballos yendo a al esquina sacaba Xabi Prieto de defender ese primer poste y ya, en el tercero, al ver que el centrocampista de la Real replegaba al primer palo para evitar un nuevo lanzamiento ahí, Ceballos y Durmisi aprovecharon para hacer 2 vs 1 al defensor de la Real y lanzar el balón al segundo. De manual.
El Betis igualaba el marcador pero la alegría no le iba a durar mucho ya que otra jugada larga de la Real llevando el balón de una banda a otra acabó con Xabi Prieto marcando otro maravilloso gol. Uno más para la noche. Imparable para Adán.
Antes de ese segundo gol, Jonas Martin tuvo que marcharse del campo por una lesión muscular y en su lugar entro al terreno de juego Sanabria lo que propicio otro cambio de sistema. Un sistema que le costó al Betis asimilar y tuvo momentos posteriores realmente muy endebles. El equipo de Víctor perdía un centrocampista y ya la pareja de centrocampistas de la Real tocaban a placer, de ahí por ejemplo llegó el gol. Los laterales de la Real se convertían en carrileros viendo la superioridad en el centro del campo de la Real y viendo que el Betis no llegaba a conectar con sus dos delanteros que por momentos se quedaban solo con los dos centrales de la Real Sociedad.
Ese cambio de sistema volvió a mostrar la vulnerabilidad de un Betis muy irregular en su juego y futbol. Intercalando momentos buenos con momentos malos con balón y dejando en esos momentos vulnerables al rival jugar a placer.
Ya en la segunda mitad, el Betis empujó, consiguió el balón y metió miedo a la Real que veía como Rubén y Sanabria partían con ventaja ante sus centrales y tenía que recular para ayudar. El sistema se acopló gracias a la recuperación de la posesión y se volvió a ver la mejor versión del Betis pero como en la primera mitad no iba a durar mucho. Sanabria empató, tras tener dos ocasiones claras anteriores al gol, y el Villamarín creía en la remontada.
El equipo se había recuperado de dos golpes dolorosos y estaba en su mejor momento del partido. El partido estaba ahí pero Víctor decidió hacer un cambio, un cambio que haría que el Betis volviese a salir del partido debido también al posterior golpe en forma de gol de la Real Sociedad que ya sería definitivo.
Un gol donde otra vez se volvieron a ver muchos fallos y que si se analiza fríamente, existen culpas repartidas. Primera el cambio de Joaquín hizo que Tosca pasase a una especie de lateral izquierdo con marca individual sobre Carlos Vela que en esa jugada abandonó su posición en banda. Segunda, y para mi más determinante: la no presión de Rubén Castro a la salida de balón de uno de los dos centrales. Iñigo Martínez salió con el balón jugado, Rubén no le siguió, haciendo señas a Brasanac que fuera a por él, el serbio salió tarde, Iñigo abrió a banda haciendo un 2 vs 1 a Rafa Navarro y llevando el balón a línea de fondo a Oyarzabal, el cual estaba cubriendo Brasanac antes de que Rubén le obligase a salir a por le central. Un desajuste mortal, otro gol por un error y el Betis vuelve a dejarse puntos por el camino sin hacer para anda un mal partido.
El uno a uno: