Re: Zozulya
Esto se ha ido de las manos absolutamente. Y al margen de la responsabilidad directa que tiene la prensa nacional y local, el Betis también tiene su parte de responsabilidad aunque sea indirecta.
Resulta incomprensible que el Betis no actuara enérgicamente en el mes de agosto contra la prensa y que no lo esté haciendo ahora. Un buen número de periódicos y medios han injuriado, y siguen haciéndolo, al futbolista y a su vez al Betis pues le han generado un daño irreparable en la imagen y en el valor económico de uno de sus futbolistas. Desde el primer momento, deberían haber actuado jurídicamente contra el periodista que lanzó la información y contra todos aquellos medios que se hicieron eco de la misma. Del mismo modo que debería actuar contra todos los medios que siguen acusando al futbolista de nazi o de simpatizante con grupos de extrema derecha.
De manera directa se ha dañado al Betis en su imagen como institución y en su patrimonio. Del mismo modo, y aviso, se va a dañar gravemente a la imagen de la afición, pues que no les quepa duda que se le animará en el próximo partido en casa aunque esos ánimos sean residuales, se convertirán en portada. Lo están deseando los medios pues entre otras cosas saben que el club no va a reaccionar.
Dicho todo esto, mi más rotundo suspenso a la directiva en este asunto. Velar por la imagen del club y de su afición, así como por sus intereses económicos, es lo mínimo exigible a la directiva y en este caso, la dejación de funciones es escandalosa.
Originalmente publicado por sevillanobetico
Resulta incomprensible que el Betis no actuara enérgicamente en el mes de agosto contra la prensa y que no lo esté haciendo ahora. Un buen número de periódicos y medios han injuriado, y siguen haciéndolo, al futbolista y a su vez al Betis pues le han generado un daño irreparable en la imagen y en el valor económico de uno de sus futbolistas. Desde el primer momento, deberían haber actuado jurídicamente contra el periodista que lanzó la información y contra todos aquellos medios que se hicieron eco de la misma. Del mismo modo que debería actuar contra todos los medios que siguen acusando al futbolista de nazi o de simpatizante con grupos de extrema derecha.
De manera directa se ha dañado al Betis en su imagen como institución y en su patrimonio. Del mismo modo, y aviso, se va a dañar gravemente a la imagen de la afición, pues que no les quepa duda que se le animará en el próximo partido en casa aunque esos ánimos sean residuales, se convertirán en portada. Lo están deseando los medios pues entre otras cosas saben que el club no va a reaccionar.
Dicho todo esto, mi más rotundo suspenso a la directiva en este asunto. Velar por la imagen del club y de su afición, así como por sus intereses económicos, es lo mínimo exigible a la directiva y en este caso, la dejación de funciones es escandalosa.
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