Re: ¿Estamos confundiendo Inconformismo con Inmediatez?
Yo soy de los que piensa que un proyecto necesita tiempo y que es muy difícil que dé frutos de la noche a la mañana.
Ahora bien, lo que más me escama y me indigna, es que la estructura deportiva (que debería ser la parcela más mimada y mejor estructurada junto a la cantera) se esté llevando como se está llevando. En lugar de crear una estructura sólida y fuerte, con profesionales contrastados en número suficiente que suponga una garantía de crecimiento y de resultados a medio/largo plazo, tenemos a un presidente haciendo las veces de director deportivo sin tener ni pajolera idea (en vez de avanzar, volvemos a lo de hace años), cuyo único aval es poseer un número X de acciones, un director deportivo que más que director deportivo es ojeador, y unos ojeadores (tenemos más directivos que ojeadores, manda eggs) apoltronados cuyo único handicap es ser "gente de la casa".
El día que tengamos un presidente que entienda que su lugar es estar en los despachos, que delegue y dé potestad al director deportivo, y que surta a este de medios suficientes y de calidad, la cosa empezará a cambiar.
Yo soy de los que piensa que un proyecto necesita tiempo y que es muy difícil que dé frutos de la noche a la mañana.
Ahora bien, lo que más me escama y me indigna, es que la estructura deportiva (que debería ser la parcela más mimada y mejor estructurada junto a la cantera) se esté llevando como se está llevando. En lugar de crear una estructura sólida y fuerte, con profesionales contrastados en número suficiente que suponga una garantía de crecimiento y de resultados a medio/largo plazo, tenemos a un presidente haciendo las veces de director deportivo sin tener ni pajolera idea (en vez de avanzar, volvemos a lo de hace años), cuyo único aval es poseer un número X de acciones, un director deportivo que más que director deportivo es ojeador, y unos ojeadores (tenemos más directivos que ojeadores, manda eggs) apoltronados cuyo único handicap es ser "gente de la casa".
El día que tengamos un presidente que entienda que su lugar es estar en los despachos, que delegue y dé potestad al director deportivo, y que surta a este de medios suficientes y de calidad, la cosa empezará a cambiar.
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