La primera vuelta de LaLiga Santander echa el cierre, la jornada 19 en curso clausurará el recorrido inicial de la edición 2016-17 de la liga española. Si en las postrimerías de agosto, encarando el fin de la temporada estival, le hubieran contado a cualquier aficionado verdiblanco que el Betis podría acabar la primera vuelta con 12 puntos de ventaja sobre la zona de descenso, sin importar las circunstancias en las que se diera la situación clasificatoria, a buen seguro que una abrumadora mayoría de la afición resultaría satisfecha.
Pues bien, en estas anda el cuadro de Víctor Sánchez del Amo, quien relevara mediada la primera vuelta a un apático Gustavo Poyet, cuyo paso por Heliópolis no pasará a la historia precisamente. El objetivo irreemplazable es que los 24 puntos suban al haber del Real Betis para encarar la segunda vuelta a cuatro partidos vista de la zona angustiosa, con visos de ambicionar puestos más elevados de la clasificación. Para todo ello, el invitado será el Sporting de Gijón, enormemente necesitado de una alegría que espolee sus esperanzas de salvación.
Sin embargo, una vez planteado el hecho de certificar una tranquilidad tan holgada, dicha meta se antoja pobre, carece de exigencia, además de no estar a la altura de la que debe ser la pelea, temporada tras temporada, del Betis. Todo bético que se acerque al final de la Palmera, ansía contemplar la cara mostrada por los hombres de Víctor cuando rueda el esférico en el Benito Villamarín, del que sólo se han escapado 2 puntos de los últimos 12 en disputa.
A falta de fichajes, aún con la necesidad imperiosa de reforzar el equipo y con la enfermería colapsada de jugadores de peso de la plantilla verdiblanca, Víctor y sus ayudantes apuran las opciones que le restan para combinar un equipo titular de calidad, si bien es cierto que el apoyo en la columna vertebral es una indudable, puesto que Adán, Pezzella, Ceballos y Rubén Castro, complementados por hombres como Durmisi, Petros o Jonas Martin, ofrecen una garantía de rendimiento fundamental para momentos delicados en cuanto a bajas sensibles.
A expensas del anuncio oficial de la convocatoria, Víctor Sánchez recupera a los sancionados para el Calderón Bruno y Petros, además de Pezzella y José Carlos, quienes podrán ser de la partida al recuperarse de sendas dolencias durante la semana de entrenamientos. En la zaga, la duda estará entre Donk y Bruno, mientras que en el mediocentro volverá a ser poblado por Jonas Martin y Petros, acompañando al ilusionismo creativo de Dani Ceballos, que surtirá de recursos a Rubén Castro y Álex Alegría, reemplazo fijo del lesionado Sanabria.
El Sporting de Gijón arriba a la capital andaluza cabizbajo, con la moral por los suelos tras la dimisión de su técnico fetiche Abelardo, además de estar sumido en plena crisis de resultados, habiendo sumado tan sólo 5 puntos de los últimos 45 en juego. Tal hemorragia ha desencadenado la marcha del hombre que subió y salvó milagrosamente en las dos últimas temporadas a los sportinguistas tirando de tesón y garra, todo ello combinado con un elemento inherente a los rojiblancos: los guajes de Mareo.
Todo lo aquí expuesto pasa a la práctica a las 18:30 horas de hoy, cuando el legendario trencilla navarrro Undiano Mallenco decrete el inicio del partido. Esta vez no habrá opción de hermanamiento sobre el césped, los intereses de ambos equipos prevalecen.
Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, José Carlos, Durmisi; Petros, Jonas Martin, Ceballos, Álex Alegría y Rubén Castro.
Sporting: Cuéllar; Lora, Babin, Amorebieta, Canella; Moi Gómez, Xavi Torres, Nacho Cases, Carmona; Carlos Castro y Duje Cop.
Pues bien, en estas anda el cuadro de Víctor Sánchez del Amo, quien relevara mediada la primera vuelta a un apático Gustavo Poyet, cuyo paso por Heliópolis no pasará a la historia precisamente. El objetivo irreemplazable es que los 24 puntos suban al haber del Real Betis para encarar la segunda vuelta a cuatro partidos vista de la zona angustiosa, con visos de ambicionar puestos más elevados de la clasificación. Para todo ello, el invitado será el Sporting de Gijón, enormemente necesitado de una alegría que espolee sus esperanzas de salvación.
Sin embargo, una vez planteado el hecho de certificar una tranquilidad tan holgada, dicha meta se antoja pobre, carece de exigencia, además de no estar a la altura de la que debe ser la pelea, temporada tras temporada, del Betis. Todo bético que se acerque al final de la Palmera, ansía contemplar la cara mostrada por los hombres de Víctor cuando rueda el esférico en el Benito Villamarín, del que sólo se han escapado 2 puntos de los últimos 12 en disputa.
A falta de fichajes, aún con la necesidad imperiosa de reforzar el equipo y con la enfermería colapsada de jugadores de peso de la plantilla verdiblanca, Víctor y sus ayudantes apuran las opciones que le restan para combinar un equipo titular de calidad, si bien es cierto que el apoyo en la columna vertebral es una indudable, puesto que Adán, Pezzella, Ceballos y Rubén Castro, complementados por hombres como Durmisi, Petros o Jonas Martin, ofrecen una garantía de rendimiento fundamental para momentos delicados en cuanto a bajas sensibles.
A expensas del anuncio oficial de la convocatoria, Víctor Sánchez recupera a los sancionados para el Calderón Bruno y Petros, además de Pezzella y José Carlos, quienes podrán ser de la partida al recuperarse de sendas dolencias durante la semana de entrenamientos. En la zaga, la duda estará entre Donk y Bruno, mientras que en el mediocentro volverá a ser poblado por Jonas Martin y Petros, acompañando al ilusionismo creativo de Dani Ceballos, que surtirá de recursos a Rubén Castro y Álex Alegría, reemplazo fijo del lesionado Sanabria.
El Sporting de Gijón arriba a la capital andaluza cabizbajo, con la moral por los suelos tras la dimisión de su técnico fetiche Abelardo, además de estar sumido en plena crisis de resultados, habiendo sumado tan sólo 5 puntos de los últimos 45 en juego. Tal hemorragia ha desencadenado la marcha del hombre que subió y salvó milagrosamente en las dos últimas temporadas a los sportinguistas tirando de tesón y garra, todo ello combinado con un elemento inherente a los rojiblancos: los guajes de Mareo.
Todo lo aquí expuesto pasa a la práctica a las 18:30 horas de hoy, cuando el legendario trencilla navarrro Undiano Mallenco decrete el inicio del partido. Esta vez no habrá opción de hermanamiento sobre el césped, los intereses de ambos equipos prevalecen.
Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, José Carlos, Durmisi; Petros, Jonas Martin, Ceballos, Álex Alegría y Rubén Castro.
Sporting: Cuéllar; Lora, Babin, Amorebieta, Canella; Moi Gómez, Xavi Torres, Nacho Cases, Carmona; Carlos Castro y Duje Cop.
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