Es costumbre realizar nuevos propósitos coincidiendo con el inicio de año, y a menudo estos proyectos no pasan de ser meras aspiraciones, principalmente cuando éstas carecen de sustento. Algo parecido ocurre en el Betis. De vez en cuando surgen atisbos de esperanza que la mediocridad se encarga de erradicar. Para salir de esta espiral de despropósitos, el camino más directo, y posiblemente el único, pasa por lo que sucede en el césped.

La primera prueba de 2017 para comprobar si este proyecto refrendado tras la pasada Junta General de Accionistas tiene argumentos en los que soportarse llega ante el Leganés. La primera cita liguera puede dictaminar que el Betis se aleje hasta los 9 puntos del descenso o por el contrario ver como otro rival le supera en la tabla, puesto que dos puntos separan a verdiblancos de pepineros.

El equipo de Víctor Sánchez del Amo despidió el 2016 con dos derrotas a domicilio (en Liga y Copa del Rey), dejando patente que fuera de casa sigue mostrando demasiadas carencias y desajustes. Sin embargo, también es irrefutable que en casa los números le avalan. Desde su llegada, dos victorias y un empate en la competición doméstica le otorgan la condición de invicto. Y es que aunque el equipo no brilla en el juego, sí ha mejorado en competitividad y consistencia, lo que ha servido para que la crispación con la grada se aleje para dar paso a la necesaria comunión con el equipo.

En cuanto a lo estrictamente futbolístico, el sistema de juego es fijo para el técnico madrileño (5-3-2). Tres centrales para darle solidez al centro de la defensa, y dos laterales con vocación ofensiva. En el centro del campo la línea de 3 con Donk y Petros se complementa con el guía del fútbol asociativo del equipo, Dani Ceballos. Arriba, Sanabria acompañará a la leyenda Rubén Castro.

En el apartado de bajas, Joaquín no ha superado la elongación en el sóleo que sufrió ante el Alavés, mientras que Felipe Gutiérrez se ha resentido de su maltrecha rodilla derecha y su ligamento cruzado anterior ha encendido las alarmas. Bruno y Donk son las noticias positivas tras mejorar de las molestias que han arrastrado durante la semana y serán dos activos a disposición de Víctor. La dirección deportiva no ha sabido anticiparse a la ya sabida marcha de Mandi a la Copa África, así que las recuperaciones del tinerfeño y del holandés se antojan importantes para este envite.

En cuanto al rival, el Leganés de Garitano cerró el mejor año de su historia con 3 empates consecutivos, y se presenta en el Villamarín con nuevas incorporaciones: el meta Champagne y el griego Siovas, central relacionado con el Betis. Se trata de un equipo que dentro de sus limitaciones está cumpliendo en su estreno en la máxima categoría del fútbol español, y que lejos de casa ha obtenido buenos resultados con tres triunfos. Una de las principales claves de su éxito pasa por su cuerpo técnico, liderado por un Garitano que tiene entre sus bases la organización.

Coger impulso hacia “donde queremos estar” para escapar, o al menos alejarse, de la tortuosa senda que nunca termina de abandonar al Betis depende de 90 minutos. Lo que pase en el césped dictará sentencia para darle sentido y crédito a los objetivos o bien para evidenciar que la ineptitud y el crecimiento son malos compañeros de camino.

Alineaciones probables:

Real Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, José Carlos, Durmisi; Donk, Petros, Dani Ceballos; Sanabria y Rubén Castro.
CD Leganés: Champagne; Víctor Díaz, Bustinza, Mantovani, Ínsua, Adrián Marín; Rubén Pérez, Timor, Unai López; Machís y Guerrero.

http://www.betisweb.com/real-betis-b...16-15-hrs.html

Por @ManuVillalon