Hay algo en el Betis que ni siquiera el cambio de entrenador ha conseguido arreglar. El lateral derecho traía de cabeza a Gustavo Poyet y tiene igualmente desconcertado a Víctor, quien tuvo que meter a Rafa Navarro ante el Celta, porque Bogonda le estaba haciendo un roto, y que en Mendizorroza prefirió colocar en esa posición a Álex Martínez, un zurdo cerrado que tuvo enormes problemas para profundizar y sacar los centros.
Mandi no quiere jugar ahí, pese a haberlo hecho toda su vida; Piccini no defiende y los rivales lo saben perfectamente; Rafa Navarro está verde como para ser titular; Álex Martínez, incómodo; y Montoya, en Valencia. El catalán, un lateral completo, que aporta en defensa y ataque, hubiese seguido en Heliópolis con los ojos cerrados, pero suele ser un pecado habitual de los nuevos directores deportivos romper con todo lo anterior para dejar su sello.
Torrecilla estimó en verano que reforzar el flanco diestro era algo secundario y lo lleva pagando toda la temporada. Si hay poco dinero, como defiende el club, que se utilice mejor para traer un futbolista de nivel ahí, que cierre la brecha en defensa y le dé sentido al carril en este 5-3-2 que cojea por la derecha.
Mandi no quiere jugar ahí, pese a haberlo hecho toda su vida; Piccini no defiende y los rivales lo saben perfectamente; Rafa Navarro está verde como para ser titular; Álex Martínez, incómodo; y Montoya, en Valencia. El catalán, un lateral completo, que aporta en defensa y ataque, hubiese seguido en Heliópolis con los ojos cerrados, pero suele ser un pecado habitual de los nuevos directores deportivos romper con todo lo anterior para dejar su sello.
Torrecilla estimó en verano que reforzar el flanco diestro era algo secundario y lo lleva pagando toda la temporada. Si hay poco dinero, como defiende el club, que se utilice mejor para traer un futbolista de nivel ahí, que cierre la brecha en defensa y le dé sentido al carril en este 5-3-2 que cojea por la derecha.
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