Re: Por Nuestro Betis se abstendrá en la junta del 30-D
Pues Cayetano ha dicho esta boca es mía: https://twitter.com/cayetanogborbol/...22817622536192
Salgo de mi retiro voluntario en lo tocante al Real Betis para comentar unos extremos en relación con el sentido del voto de la PB Benito Villamarín de Marchena.
Tengo que decir que el pasado 9 de diciembre recibí la llamada de un directivo de dicha peña en la que se me pidió el favor de que les representara en la asamblea del pacto de sindicación del 13 de diciembre pasado. Por tanto la representación se confirió a iniciativa de la peña sin que yo en ningún momento buscara la misma.
Evidentemente pregunté a la Peña que cual era el sentido del voto que querían que transmitiera y me dijeron que confiaban totalmente en mi criterio, y que lo que yo considerara estaría bien hecho. Esto se me reiteró en diversas ocasiones con antelación a la asamblea y el mismo día 13 de diciembre. Ni que decir tiene que determinados directivos de la peña conocen de sobra mis opiniones, puesto que nunca las he ocultado, y entiendo que ese fue el motivo de que se me buscara para conferirme la representación.
Llegado el día de la asamblea compruebo que se encontraban presentes o representadas una mínima parte de las acciones sindicadas, de manera que el voto de dos peñas ( Brenes con 200 acciones) y Marchena (con 400) iban a decidir la posición de voto, cosa que hubiera podido evitarse tratando de movilizar una mayor masa accionarial, ya que en PNB hay sindicadas más de 3.000 acciones.
Mi criterio fue proponer la abstención a la aprobación de las cuentas anuales, como ha hecho PNB en ocasiones anteriores (bajo el mandato de José Antonio Bosch). Hay que recalcar, aunque resulte obvio que abstenerse no es votar en contra.
En mi opinión personal el pacto de sindicación que representa alrededor de un 3 % del capital social no debe aprobar unas cuentas, salvo que intervenga en la gestión del club, máxime cuando el actual presidente de PNB acababa de transmitir en la propia asamblea que se sentía ninguneado por el actual consejo de administración en la gestión de las negociaciones para resolver los litigios en curso.
En mi opinión en una sociedad democrática el voto debe ganarse asamblea a asamblea y no considerarse cautivo. Por otro lado no se informó en la asamblea de que por parte del consejo se hubiese solicitado el voto afirmativo del pacto, tampoco se informó de que se estableciera contraprestación alguna a ese voto. Ni siquiera se dijo que el consejo no había reunido apoyos suficientes para aprobar las cuentas y necesitaba imperiosamente el voto afirmativo de la plataforma. En esas condiciones consideré que lo más prudente era la abstención.
Es mi opinión, y es posible que haya opiniones contrarias, pero la cuestión es que hasta hace escasas fechas dicha opinión era considerada conveniente por los representantes de la PB Benito Villamarín.
Ahora pasados unos días la referida peña decide cambiar el sentido de su voto y esto deviene en una convocatoria efectuada por el actual presidente de PNB. Pues bien, hágase lo que estime oportuno la peña con sus acciones, el presidente con la asociación y los sindicados con el pacto, pero desde luego no estoy dispuesto a aceptar que se ensucie mi nombre insinuando que en su momento contravine el sentido del mandato que se me otorgó o que me extralimité en el uso de las facultades que me fueron conferidas.
Respecto de la acusación de intereses ocultos realizada por quienes tienen la responsabilidad de conseguir los apoyos suficientes para aprobar sus cuentas, a estas alturas de la historia no creo que tenga que justificarme mucho en este sentido, mis intereses están expuestos en numerosas intervenciones: una SAD controlada por una asociación de abonados titular de las acciones y en la que el voto de los minoritarios sea capaz de forzar un modelo de gestión asambleario. Esto les gustará a algunos y a otros no tanto, pero permítanme que yo defienda lo que considero más acorde a mis convicciones, al menos con el mismo ahínco con el que otros defienden las suyas.
Salí del consejo sin ruido por no compartir un proyecto que parecía sostenían la mayoría de los béticos, aunque lo cómodo hubiera sido apoltronarme en un cargo sin capacidad ejecutiva pero que indudablemente otorga brillo, lustre y relevancia social. No pongan en duda mi honorabilidad, mi decencia o mis principios por una diferencia de opinión.
Pues Cayetano ha dicho esta boca es mía: https://twitter.com/cayetanogborbol/...22817622536192
Salgo de mi retiro voluntario en lo tocante al Real Betis para comentar unos extremos en relación con el sentido del voto de la PB Benito Villamarín de Marchena.
Tengo que decir que el pasado 9 de diciembre recibí la llamada de un directivo de dicha peña en la que se me pidió el favor de que les representara en la asamblea del pacto de sindicación del 13 de diciembre pasado. Por tanto la representación se confirió a iniciativa de la peña sin que yo en ningún momento buscara la misma.
Evidentemente pregunté a la Peña que cual era el sentido del voto que querían que transmitiera y me dijeron que confiaban totalmente en mi criterio, y que lo que yo considerara estaría bien hecho. Esto se me reiteró en diversas ocasiones con antelación a la asamblea y el mismo día 13 de diciembre. Ni que decir tiene que determinados directivos de la peña conocen de sobra mis opiniones, puesto que nunca las he ocultado, y entiendo que ese fue el motivo de que se me buscara para conferirme la representación.
Llegado el día de la asamblea compruebo que se encontraban presentes o representadas una mínima parte de las acciones sindicadas, de manera que el voto de dos peñas ( Brenes con 200 acciones) y Marchena (con 400) iban a decidir la posición de voto, cosa que hubiera podido evitarse tratando de movilizar una mayor masa accionarial, ya que en PNB hay sindicadas más de 3.000 acciones.
Mi criterio fue proponer la abstención a la aprobación de las cuentas anuales, como ha hecho PNB en ocasiones anteriores (bajo el mandato de José Antonio Bosch). Hay que recalcar, aunque resulte obvio que abstenerse no es votar en contra.
En mi opinión personal el pacto de sindicación que representa alrededor de un 3 % del capital social no debe aprobar unas cuentas, salvo que intervenga en la gestión del club, máxime cuando el actual presidente de PNB acababa de transmitir en la propia asamblea que se sentía ninguneado por el actual consejo de administración en la gestión de las negociaciones para resolver los litigios en curso.
En mi opinión en una sociedad democrática el voto debe ganarse asamblea a asamblea y no considerarse cautivo. Por otro lado no se informó en la asamblea de que por parte del consejo se hubiese solicitado el voto afirmativo del pacto, tampoco se informó de que se estableciera contraprestación alguna a ese voto. Ni siquiera se dijo que el consejo no había reunido apoyos suficientes para aprobar las cuentas y necesitaba imperiosamente el voto afirmativo de la plataforma. En esas condiciones consideré que lo más prudente era la abstención.
Es mi opinión, y es posible que haya opiniones contrarias, pero la cuestión es que hasta hace escasas fechas dicha opinión era considerada conveniente por los representantes de la PB Benito Villamarín.
Ahora pasados unos días la referida peña decide cambiar el sentido de su voto y esto deviene en una convocatoria efectuada por el actual presidente de PNB. Pues bien, hágase lo que estime oportuno la peña con sus acciones, el presidente con la asociación y los sindicados con el pacto, pero desde luego no estoy dispuesto a aceptar que se ensucie mi nombre insinuando que en su momento contravine el sentido del mandato que se me otorgó o que me extralimité en el uso de las facultades que me fueron conferidas.
Respecto de la acusación de intereses ocultos realizada por quienes tienen la responsabilidad de conseguir los apoyos suficientes para aprobar sus cuentas, a estas alturas de la historia no creo que tenga que justificarme mucho en este sentido, mis intereses están expuestos en numerosas intervenciones: una SAD controlada por una asociación de abonados titular de las acciones y en la que el voto de los minoritarios sea capaz de forzar un modelo de gestión asambleario. Esto les gustará a algunos y a otros no tanto, pero permítanme que yo defienda lo que considero más acorde a mis convicciones, al menos con el mismo ahínco con el que otros defienden las suyas.
Salí del consejo sin ruido por no compartir un proyecto que parecía sostenían la mayoría de los béticos, aunque lo cómodo hubiera sido apoltronarme en un cargo sin capacidad ejecutiva pero que indudablemente otorga brillo, lustre y relevancia social. No pongan en duda mi honorabilidad, mi decencia o mis principios por una diferencia de opinión.
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