Cambio de cara. Eso es lo que Víctor Sánchez del Amo ha hecho con el Betis. Y luego ganará o perderá, habrá algunos partidos en los que no salgan las cosas y otros en las que como ayer, el trabajo tenga su recompensa, pero las premisas se dan y los pasos están marcados. La clave es esa, el trabajo. Patente en cada acción y cada partido. Antes de entrar en materia, me gustaría pediros perdón por no haber dejado impresiones como acostumbro en los dos últimos partidos ante Eibar y Celta de Vigo (Deportivo en Copa mediante). Soy consciente de que algunos las esperábais para estar este ratito comentando y no pudo ser. El motivo básicamente es que no pude ver los partidos completos, lo hice en diferido y fuera de tiempo. La causa, mi recién estrenada paternidad que me tuvo muy ocupado viendo nacer a otro lobezno para esa multitudinaria manada verdiblanca pero bueno, eso es otro tema .
Una vez en el partido, es indiscutible la mejoría del Real Betis Balompié desde la llegada de su nuevo entrenador. Es tan obvio que comentar lo trabajado que está el equipo, táctica, estratégica y físicamente casi entra en la repetición. No hablamos de un equipo mágico ni que enamore. Ni siquiera hablamos de un equipo muy superior a sus rivales. Hablamos de un equipo que tiene un plan, metas y objetivos para cada partido, un trabajo previo con los puntos débiles del rival y como atajarlos, un trabajo de mejora en errores anteriores, un trabajo de la estrategia que se puede observar en cada saque de esquina, incluso en las faltas lejanas, casi en mediocampo, de las que vimos ayer dos o tres. Algo que debería ser habitual pero que aquí no hemos tenido en los últimos años.
Víctor Sánchez del Amo llegó, observó esa sangría defensiva en la que se había convertido el equipo y buscó un sistema para detenerla, el 5-3-2. Pero no quedó en una simple colocación de piezas sobre el césped. Ya en el primer partido ante Las Palmas vimos una serie de ayudas sin balón y coberturas constantes que con el paso del tiempo y los partidos han ido mejorando hasta llegar al nivel de ayer, un equipo solidario que no paró de ayudarse y de realizar permutas constantes para minimizar el daño que el Athletic podía hacerles. El técnico parece un enfermo del examen y visionado de los rivales y los frutos a ese trabajo de momento, se van recogiendo. Y una vez ahí, tal vez haga un mal planteamiento pero el trabajo lo vemos todos y lo agradecemos, porque el beneficiado es el Real Betis Balompié.
Y una vez en ese sistema, ese 5-3-2, el equipo va mostrando pequeñas pinceladas en función del rival que ofrece un extra al partido, un punto más que le está sirviendo para en cinco partidos con el técnico, sumar tres victorias, un empate y una derrota en inferioridad numérica. Ayer no fue una excepción. Saltó con ese dibujo básico pero en seguida vimos que el plan era otro. Ryan Donk, que comenzaba como mediocentro defensivo se incrustaba entre los centrales casi en una defensa de seis, con vigilancia continua a los llegadores de área como Aduriz y Raúl García que parecieron desquiciados durante buena parte del encuentro. Las ayudas de Donk permitieron a Mandi y Jose Carlos ayudar constantemente a Piccini y Durmisi en labores defensivas por lo que el ataque del Athletic se redujo a buscar una acción individual acertada. Un pase de Beñat, una bajada de un activo Muniain que rompiese entre líneas o una llegada de Willians que no llegó. El Betis por su parte lo tenía muy claro, apoyo por dentro que no siempre ofreció Donk, también un imperial Pezzella. Un manejo de balón al que ayudaban Joaquín y Ceballos en esa posición de interior (el partido del utrerano es para pasarlo en DVD) y luego una pareja arriba que se movió, que peleó y que parecen entenderse más que bien con el goleador y Sanabria que firmó su mejor partido como verdiblanco aún sin anotar.
El equipo peleó, sumó y se vació en defensa, obtuvo su gol y no permitió un exceso de peligro al Athletic. Físicamente muy bien, tácticamente muy trabajado y con mucho coraje, el equipo demostró que puede competir. Hacía tiempo que no pensaba que el Betis pudiese competir a cualquiera. No hay que lanzar campanas al vuelo a pesar de la obvia mejoría. Trabajar y a por el Alavés.
Adán: Las veces que tuvo que intervenir lo hizo con solvencia, sin complicarse. Más entonado en el juego con los pies ahora que sabe como y a quién tiene que buscar, los pelotazos se han convertido en pases largos por fin, buscando a los carrileros casi siempre. Sobrio y más fuerte ante el buen nivel defensivo que mostró el equipo.
Durmisi: Quiso el balón y lo intentó, especialmente incorporándose por dentro. Esta vez no entró mucho por su banda, pero realizó un partido muy correcto.
Jose Carlos: A veces arriesga mucho en los pases largos pero en general y tras haberlo visto varias veces con el B, a mi me está sorprendiendo gratamente. Se muestra sobrio y no se amilana ante los rivales. Con sus virtudes y defectos, está rindiendo beneficiado por el sistema que le permite arriesgar un poco con Pezzella y Donk a la sombra. Es una muestra de oportunidad real a la cantera. Ha cogido el tren y le han dado confianza para ser el central que debe ser y cuando Mandi marche a la Copa de Africa, el Betis puede agradecer tenerlo en plantilla.
Pezzella: Ojo porque yo me atrevería a decir que ayer fue su mejor partido como verdiblanco. Siempre ha sido imponente por arriba y bien en la entrada pero el sistema beneficia a su velocidad. Se le ve más entonado y con mucha más confianza. Incluso las imprecisiones que habitualmente mostraba el año pasado en los pases se ha corregido y se está mostrando mucho más fiable en la salida de balón. Ayer vi a ese chico que empezó a despuntar en las inferiores de Argentina para jugar con River. Muy buen partido el suyo hasta que tuvo que retirarse.
Mandi: Más discreto que Pezzella y menos llamativa su función que en otros partidos pero igualmente estuvo bien al corte y con el balón. Realizó un buen partido.
Piccini: En mi opinión, aunque lo intentó y subió su banda para generar en ataque, fue de lo más flojito del equipo. Igualmente no me pareció un mal partido, simplemente no fue su mejor actuación. Defensivamente se sintió más arropado por como se planificó el partido.
Donk: Personalmente es un jugador que me ha convencido más de central, como en el partido de copa y dado lo bien que protege el balón y su fortaleza, que de mediocentro donde abarca menos campo y a veces peca de falta de intensidad (reitero que es mi opinión), no obstante, su partido ayer fue soberbio. Aun partiendo desde el mediocentro se incorporó al centro de la defensa y realizó un trabajo espectacular e importantísimo.
Dani Ceballos: El gran olvidado por el anterior entrenador. Agarró la titularidad y por el partido de ayer, no solo no quiere soltarla es que quiere ser un intocable. No solo por su talento con balón y la capacidad para asociarse sino por como se ganó la camiseta sobre el césped. Su partido fue espectacular y su primera parte de matrícula de honor. El que más corrió, el que más recuperó... Incontestable partido.
Joaquín: Más ayudas defensiva y algo menos de libertad arriba. Al retrasarse Donk, el centro del campo necesitó de un extra defensivo de Joaquín y Ceballos pero el portuense se puso el mono de trabajo e hizo lo que ha venido haciendo toda la temporada, darlo todo por el escudo. No fue su partido más brillante pero el siempre brilla. Una pena que no le entrase la dejada de Sanabria en la segunda mitad.
Rubén Castro: Peleó, se fajó, se esforzó... Con este sistema se le exige menos en defensa pero es que en ataque está en todas. Forzó faltas peligrosas y de nuevo se postuló como el más listo de los veintidós ganando la espalda a Laporte y marcando el gol de la victoria.
Sanabria: Sin duda su mejor partido con la verdiblanca. Peleó, bajó balones imposibles y los jugó con criterio, buscó el gol y dio la asistencia a Rubén para el 1-0. En este tipo de partidos en los que el delantero necesita entrada y ruptura, parece el delantero ideal. Solo le faltó marcar.
Cejudo: Salió por Piccini y completó el partido en el carrilero diestro en una función similar a la del italiano de llegada por banda.
Bruno: Entró por Pezzella en un cambio natural y no hizo que lo echáramos de menos en exceso.
Jonas Martin: Se le ve falto de ritmo. Tuvo un par de buenas arrancadas aunque no decidió bien en un par de ocasiones. Correcto el poco tiempo que estuvo.
Una vez en el partido, es indiscutible la mejoría del Real Betis Balompié desde la llegada de su nuevo entrenador. Es tan obvio que comentar lo trabajado que está el equipo, táctica, estratégica y físicamente casi entra en la repetición. No hablamos de un equipo mágico ni que enamore. Ni siquiera hablamos de un equipo muy superior a sus rivales. Hablamos de un equipo que tiene un plan, metas y objetivos para cada partido, un trabajo previo con los puntos débiles del rival y como atajarlos, un trabajo de mejora en errores anteriores, un trabajo de la estrategia que se puede observar en cada saque de esquina, incluso en las faltas lejanas, casi en mediocampo, de las que vimos ayer dos o tres. Algo que debería ser habitual pero que aquí no hemos tenido en los últimos años.
Víctor Sánchez del Amo llegó, observó esa sangría defensiva en la que se había convertido el equipo y buscó un sistema para detenerla, el 5-3-2. Pero no quedó en una simple colocación de piezas sobre el césped. Ya en el primer partido ante Las Palmas vimos una serie de ayudas sin balón y coberturas constantes que con el paso del tiempo y los partidos han ido mejorando hasta llegar al nivel de ayer, un equipo solidario que no paró de ayudarse y de realizar permutas constantes para minimizar el daño que el Athletic podía hacerles. El técnico parece un enfermo del examen y visionado de los rivales y los frutos a ese trabajo de momento, se van recogiendo. Y una vez ahí, tal vez haga un mal planteamiento pero el trabajo lo vemos todos y lo agradecemos, porque el beneficiado es el Real Betis Balompié.
Y una vez en ese sistema, ese 5-3-2, el equipo va mostrando pequeñas pinceladas en función del rival que ofrece un extra al partido, un punto más que le está sirviendo para en cinco partidos con el técnico, sumar tres victorias, un empate y una derrota en inferioridad numérica. Ayer no fue una excepción. Saltó con ese dibujo básico pero en seguida vimos que el plan era otro. Ryan Donk, que comenzaba como mediocentro defensivo se incrustaba entre los centrales casi en una defensa de seis, con vigilancia continua a los llegadores de área como Aduriz y Raúl García que parecieron desquiciados durante buena parte del encuentro. Las ayudas de Donk permitieron a Mandi y Jose Carlos ayudar constantemente a Piccini y Durmisi en labores defensivas por lo que el ataque del Athletic se redujo a buscar una acción individual acertada. Un pase de Beñat, una bajada de un activo Muniain que rompiese entre líneas o una llegada de Willians que no llegó. El Betis por su parte lo tenía muy claro, apoyo por dentro que no siempre ofreció Donk, también un imperial Pezzella. Un manejo de balón al que ayudaban Joaquín y Ceballos en esa posición de interior (el partido del utrerano es para pasarlo en DVD) y luego una pareja arriba que se movió, que peleó y que parecen entenderse más que bien con el goleador y Sanabria que firmó su mejor partido como verdiblanco aún sin anotar.
El equipo peleó, sumó y se vació en defensa, obtuvo su gol y no permitió un exceso de peligro al Athletic. Físicamente muy bien, tácticamente muy trabajado y con mucho coraje, el equipo demostró que puede competir. Hacía tiempo que no pensaba que el Betis pudiese competir a cualquiera. No hay que lanzar campanas al vuelo a pesar de la obvia mejoría. Trabajar y a por el Alavés.
Adán: Las veces que tuvo que intervenir lo hizo con solvencia, sin complicarse. Más entonado en el juego con los pies ahora que sabe como y a quién tiene que buscar, los pelotazos se han convertido en pases largos por fin, buscando a los carrileros casi siempre. Sobrio y más fuerte ante el buen nivel defensivo que mostró el equipo.
Durmisi: Quiso el balón y lo intentó, especialmente incorporándose por dentro. Esta vez no entró mucho por su banda, pero realizó un partido muy correcto.
Jose Carlos: A veces arriesga mucho en los pases largos pero en general y tras haberlo visto varias veces con el B, a mi me está sorprendiendo gratamente. Se muestra sobrio y no se amilana ante los rivales. Con sus virtudes y defectos, está rindiendo beneficiado por el sistema que le permite arriesgar un poco con Pezzella y Donk a la sombra. Es una muestra de oportunidad real a la cantera. Ha cogido el tren y le han dado confianza para ser el central que debe ser y cuando Mandi marche a la Copa de Africa, el Betis puede agradecer tenerlo en plantilla.
Pezzella: Ojo porque yo me atrevería a decir que ayer fue su mejor partido como verdiblanco. Siempre ha sido imponente por arriba y bien en la entrada pero el sistema beneficia a su velocidad. Se le ve más entonado y con mucha más confianza. Incluso las imprecisiones que habitualmente mostraba el año pasado en los pases se ha corregido y se está mostrando mucho más fiable en la salida de balón. Ayer vi a ese chico que empezó a despuntar en las inferiores de Argentina para jugar con River. Muy buen partido el suyo hasta que tuvo que retirarse.
Mandi: Más discreto que Pezzella y menos llamativa su función que en otros partidos pero igualmente estuvo bien al corte y con el balón. Realizó un buen partido.
Piccini: En mi opinión, aunque lo intentó y subió su banda para generar en ataque, fue de lo más flojito del equipo. Igualmente no me pareció un mal partido, simplemente no fue su mejor actuación. Defensivamente se sintió más arropado por como se planificó el partido.
Donk: Personalmente es un jugador que me ha convencido más de central, como en el partido de copa y dado lo bien que protege el balón y su fortaleza, que de mediocentro donde abarca menos campo y a veces peca de falta de intensidad (reitero que es mi opinión), no obstante, su partido ayer fue soberbio. Aun partiendo desde el mediocentro se incorporó al centro de la defensa y realizó un trabajo espectacular e importantísimo.
Dani Ceballos: El gran olvidado por el anterior entrenador. Agarró la titularidad y por el partido de ayer, no solo no quiere soltarla es que quiere ser un intocable. No solo por su talento con balón y la capacidad para asociarse sino por como se ganó la camiseta sobre el césped. Su partido fue espectacular y su primera parte de matrícula de honor. El que más corrió, el que más recuperó... Incontestable partido.
Joaquín: Más ayudas defensiva y algo menos de libertad arriba. Al retrasarse Donk, el centro del campo necesitó de un extra defensivo de Joaquín y Ceballos pero el portuense se puso el mono de trabajo e hizo lo que ha venido haciendo toda la temporada, darlo todo por el escudo. No fue su partido más brillante pero el siempre brilla. Una pena que no le entrase la dejada de Sanabria en la segunda mitad.
Rubén Castro: Peleó, se fajó, se esforzó... Con este sistema se le exige menos en defensa pero es que en ataque está en todas. Forzó faltas peligrosas y de nuevo se postuló como el más listo de los veintidós ganando la espalda a Laporte y marcando el gol de la victoria.
Sanabria: Sin duda su mejor partido con la verdiblanca. Peleó, bajó balones imposibles y los jugó con criterio, buscó el gol y dio la asistencia a Rubén para el 1-0. En este tipo de partidos en los que el delantero necesita entrada y ruptura, parece el delantero ideal. Solo le faltó marcar.
Cejudo: Salió por Piccini y completó el partido en el carrilero diestro en una función similar a la del italiano de llegada por banda.
Bruno: Entró por Pezzella en un cambio natural y no hizo que lo echáramos de menos en exceso.
Jonas Martin: Se le ve falto de ritmo. Tuvo un par de buenas arrancadas aunque no decidió bien en un par de ocasiones. Correcto el poco tiempo que estuvo.
Comentario