El Betis de Víctor hoy fue el fiel reflejo de lo que vendió Poyet durante todo el verano, aunque pocas veces llegó a demostrar sobre el campo.
En el primer tiempo, el Betis combinó bien y recuperó pronto, algo que le hizo vivir lejos de su área y sin sufrir gracias a la magia de Dani Ceballos. En la segunda, el físico bajó y la presión del Athletic aumentó, lo que hizo necesario que el equipo se empleara a fondo atrás.
Aunque no tan atrás, porque el equipo defendió muy lejos del área, algo que provocó que el Athletic no asediara de forma tan clara la meta de Adán. De esta forma tan ordenada y con las cosas tan claras, es complicado que al Betis y Víctor no le salgan las cosas.
Uno a uno:
En el primer tiempo, el Betis combinó bien y recuperó pronto, algo que le hizo vivir lejos de su área y sin sufrir gracias a la magia de Dani Ceballos. En la segunda, el físico bajó y la presión del Athletic aumentó, lo que hizo necesario que el equipo se empleara a fondo atrás.
Aunque no tan atrás, porque el equipo defendió muy lejos del área, algo que provocó que el Athletic no asediara de forma tan clara la meta de Adán. De esta forma tan ordenada y con las cosas tan claras, es complicado que al Betis y Víctor no le salgan las cosas.
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