El Betis inscribirá a Bitton con el 19,96 antes de la junta de diciembre - Al final de la Palmera
El Betis inscribirá a Bitton con el 19,96 antes de la junta de diciembre
El club espera recibir en breve el informe jurídico que avale esta medida, que deja a Farusa fuera del accionariado
El Betis se verá obligado a inscribir a Bitton Sport en el Libro Registro de Accionistas del club con el 19,96 por ciento de las acciones que estaban tituladas a nombre de Farusa antes de la junta que se celebrará a finales de diciembre y cuya fecha será anunciada en breve. Bitton, sociedad liderada por Luis Oliver, condenado con quince años de inhabilitación y un millón de euros de indemnizaciones al Betis por la sentencia culpable del concurso, ha insistido en los últimos meses en la inscripción de esa división del paquete mayoritario a su nombre tras finalizar el litigio que mantenía con Farusa, controlada por Manuel Ruiz de Lopera, en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Sevilla. El club envió toda la documentación a un despacho de abogados (Cuatrecasas) para que elevara un informe jurídico que espera recibir en los próximos días y sobre el cual se basará para su actuación, previsiblemente en este sentido. La sensación ya en la entidad es que Bitton representará este alto porcentaje para la asamblea de final de año y que, a buen seguro, plantará batalla a Ángel Haro y José Miguel López Catalán a la hora de hacerse con el control de la entidad.
Éstos, tras llegar a un acuerdo condicionado con Luis Oliver en su día para el traspaso de las acciones, trataron de hacer lo propio con Lopera consolidándolo en un documento que, por las diferencias en las cláusulas, no ha podido prosperar, por lo que la negociación ha quedado totalmente paralizada y desde el club han activado la maquinaria para preparar la cita con sus accionistas para final de año. La fecha estará fijada entre el 28 y el 30 de diciembre, al igual que otros clubes de Primera como Málaga, Alavés o Las Palmas, y como la celebrada en Heliópolis en 2009, que fue el 30 de diciembre. El retraso estaba condicionado por la negociación debido a que si había acuerdo por ese importante paquete accionarial (51,34 por ciento) tendría que convocarse una asamblea y la intención era unir ambas en una cita pero las dificultades en el diálogo con Lopera han impedido la posibilidad de esta coincidencia.
A la espera del informe jurídico, el movimiento que se espera con la inscripción de Bitton supone devolver a primera línea de la escena a Luis Oliver y sus colaboradores, que se han mantenido en un estratégico segundo plano desde que se inició la negociación al estar de acuerdo con las cantidades pactadas, ya que hubieran obtenido 7,2 millones de euros por su parte en el paquete mayoritario. El 19,96 que ahora se inscribirá a favor de Bitton en Heliópolis es el número de acciones que resta tras el embargo de los derechos políticos del 31,38 por ciento del 51,34 del paquete principal, que se traspasó en 2010 de Farusa a Bitton. Esa medida sigue en pie por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1, que mantiene la incertidumbre sobre su sentencia por el caso de la presunta suscripción irregular de las acciones en junio de 1992 por parte de Farusa y que se espera antes de febrero de 2017, casi dos años después de la celebración del juicio y tras verse retrasado por cuestiones del juzgado, una excendencia del magistrado y la validación de una prueba caligráfica en la que se determinó que Lopera había falsificado la firma de Galera.
Antes del segundo plano, Bitton había luchado públicamente por considerarse legitimado a ostentar el 19,96 en virtud de la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 10 en el litigio que mantenía con Farusa, ya que determinó como «cosa juzgada» la disputa entre ambas sociedades. Era un caso extraño. Se inició en 2011 cuando la empresa relacionada con Oliver solicitó la resolución del contrato de venta de las acciones del Betis propiedad de Farusa suscrito en el verano de 2010 y la percepción de una indemnización por los perjuicios causados por la interrupción de esta operación. Sin embargo, en 2015, cuando se decretó visto para sentencia, las partes variaron sus posiciones de manera desconcertante. El pleito fue presentado cuando Bitton consideraba que su futuro en el Betis era nulo e iba buscando un comprador para el contrato de venta que suscribió con Lopera. Sin embargo, días antes del levantamiento parcial de las medidas cautelares decretado por la Audiencia Provincial, tanto Bitton como Farusa movieron ficha. En primer lugar la sociedad vinculada a Lopera solicitó el allanamiento. Es decir, aceptó la resolución del contrato, por lo que el paquete de acciones (51,34%) seguiría en poder de Farusa. Aunque Bitton reaccionó tratando de desistir del pleito y evitar así quedar en absoluto fuera de juego en este asunto que esta misma empresa había generado. Finalmente, ante este escenario, el juzgado dejó la situación como estaba el pasado mes de junio. El Consejo Superior de Deportes ya había inscrito de manera «provisional» a Bitton en su registro con el 19,96 para garantizar que no habría motivo de conflicto si tenía esta sociedad porcentajes relevantes en otro club.
Así, cuando llegue el informe jurídico al club verdiblanco será Bitton quien detente este 19,96 y no Farusa, por lo que el escenario en la pelea accionarial cambia radicalmente.
Está por ver qué determinación tomará Manuel Castaño con el 4,2 por ciento que controla. El abogado de Bollullos, también en segundo plano, ha deslizado que no apoyará a la sociedad de Oliver. En la asamblea del 23 de septiembre de 2015 plantó cara a Haro y Catalán con un 25,9 por ciento del accionariado, pero no pudo superar el 27,6 de Ahora Betis Ahora. En diciembre, como hizo Farusa, ni siquiera se presentó en la sala. Ahora también está condicionado Castaño por la elevada fianza que le reclama el Juzgado de lo Mercantil número 1 tras su fallida impugnación de la junta de accionistas en la que se evaluaban las cuentas del Betis en la temporada 2010-11 por presuntas «irregularidades contables». La Audiencia ya desestimó su apelación, junto a Ángel Vergara (declarado insolvente) y Jaime Rodríguez-Sacristán, y la fianza que se le pide es de una altísima cuantía económica.
Pues eso. Qué ya tenemos al **"**"* este acreditao pa la Junta. Para ser lunes, no está mal el desayuno de miërda. Con el cuerpo cortao.
El Betis inscribirá a Bitton con el 19,96 antes de la junta de diciembre
El club espera recibir en breve el informe jurídico que avale esta medida, que deja a Farusa fuera del accionariado
El Betis se verá obligado a inscribir a Bitton Sport en el Libro Registro de Accionistas del club con el 19,96 por ciento de las acciones que estaban tituladas a nombre de Farusa antes de la junta que se celebrará a finales de diciembre y cuya fecha será anunciada en breve. Bitton, sociedad liderada por Luis Oliver, condenado con quince años de inhabilitación y un millón de euros de indemnizaciones al Betis por la sentencia culpable del concurso, ha insistido en los últimos meses en la inscripción de esa división del paquete mayoritario a su nombre tras finalizar el litigio que mantenía con Farusa, controlada por Manuel Ruiz de Lopera, en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Sevilla. El club envió toda la documentación a un despacho de abogados (Cuatrecasas) para que elevara un informe jurídico que espera recibir en los próximos días y sobre el cual se basará para su actuación, previsiblemente en este sentido. La sensación ya en la entidad es que Bitton representará este alto porcentaje para la asamblea de final de año y que, a buen seguro, plantará batalla a Ángel Haro y José Miguel López Catalán a la hora de hacerse con el control de la entidad.
Éstos, tras llegar a un acuerdo condicionado con Luis Oliver en su día para el traspaso de las acciones, trataron de hacer lo propio con Lopera consolidándolo en un documento que, por las diferencias en las cláusulas, no ha podido prosperar, por lo que la negociación ha quedado totalmente paralizada y desde el club han activado la maquinaria para preparar la cita con sus accionistas para final de año. La fecha estará fijada entre el 28 y el 30 de diciembre, al igual que otros clubes de Primera como Málaga, Alavés o Las Palmas, y como la celebrada en Heliópolis en 2009, que fue el 30 de diciembre. El retraso estaba condicionado por la negociación debido a que si había acuerdo por ese importante paquete accionarial (51,34 por ciento) tendría que convocarse una asamblea y la intención era unir ambas en una cita pero las dificultades en el diálogo con Lopera han impedido la posibilidad de esta coincidencia.
A la espera del informe jurídico, el movimiento que se espera con la inscripción de Bitton supone devolver a primera línea de la escena a Luis Oliver y sus colaboradores, que se han mantenido en un estratégico segundo plano desde que se inició la negociación al estar de acuerdo con las cantidades pactadas, ya que hubieran obtenido 7,2 millones de euros por su parte en el paquete mayoritario. El 19,96 que ahora se inscribirá a favor de Bitton en Heliópolis es el número de acciones que resta tras el embargo de los derechos políticos del 31,38 por ciento del 51,34 del paquete principal, que se traspasó en 2010 de Farusa a Bitton. Esa medida sigue en pie por parte del Juzgado de lo Mercantil número 1, que mantiene la incertidumbre sobre su sentencia por el caso de la presunta suscripción irregular de las acciones en junio de 1992 por parte de Farusa y que se espera antes de febrero de 2017, casi dos años después de la celebración del juicio y tras verse retrasado por cuestiones del juzgado, una excendencia del magistrado y la validación de una prueba caligráfica en la que se determinó que Lopera había falsificado la firma de Galera.
Antes del segundo plano, Bitton había luchado públicamente por considerarse legitimado a ostentar el 19,96 en virtud de la decisión del Juzgado de Primera Instancia número 10 en el litigio que mantenía con Farusa, ya que determinó como «cosa juzgada» la disputa entre ambas sociedades. Era un caso extraño. Se inició en 2011 cuando la empresa relacionada con Oliver solicitó la resolución del contrato de venta de las acciones del Betis propiedad de Farusa suscrito en el verano de 2010 y la percepción de una indemnización por los perjuicios causados por la interrupción de esta operación. Sin embargo, en 2015, cuando se decretó visto para sentencia, las partes variaron sus posiciones de manera desconcertante. El pleito fue presentado cuando Bitton consideraba que su futuro en el Betis era nulo e iba buscando un comprador para el contrato de venta que suscribió con Lopera. Sin embargo, días antes del levantamiento parcial de las medidas cautelares decretado por la Audiencia Provincial, tanto Bitton como Farusa movieron ficha. En primer lugar la sociedad vinculada a Lopera solicitó el allanamiento. Es decir, aceptó la resolución del contrato, por lo que el paquete de acciones (51,34%) seguiría en poder de Farusa. Aunque Bitton reaccionó tratando de desistir del pleito y evitar así quedar en absoluto fuera de juego en este asunto que esta misma empresa había generado. Finalmente, ante este escenario, el juzgado dejó la situación como estaba el pasado mes de junio. El Consejo Superior de Deportes ya había inscrito de manera «provisional» a Bitton en su registro con el 19,96 para garantizar que no habría motivo de conflicto si tenía esta sociedad porcentajes relevantes en otro club.
Así, cuando llegue el informe jurídico al club verdiblanco será Bitton quien detente este 19,96 y no Farusa, por lo que el escenario en la pelea accionarial cambia radicalmente.
Está por ver qué determinación tomará Manuel Castaño con el 4,2 por ciento que controla. El abogado de Bollullos, también en segundo plano, ha deslizado que no apoyará a la sociedad de Oliver. En la asamblea del 23 de septiembre de 2015 plantó cara a Haro y Catalán con un 25,9 por ciento del accionariado, pero no pudo superar el 27,6 de Ahora Betis Ahora. En diciembre, como hizo Farusa, ni siquiera se presentó en la sala. Ahora también está condicionado Castaño por la elevada fianza que le reclama el Juzgado de lo Mercantil número 1 tras su fallida impugnación de la junta de accionistas en la que se evaluaban las cuentas del Betis en la temporada 2010-11 por presuntas «irregularidades contables». La Audiencia ya desestimó su apelación, junto a Ángel Vergara (declarado insolvente) y Jaime Rodríguez-Sacristán, y la fianza que se le pide es de una altísima cuantía económica.
Pues eso. Qué ya tenemos al **"**"* este acreditao pa la Junta. Para ser lunes, no está mal el desayuno de miërda. Con el cuerpo cortao.
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