Que sí, que la jugada de Piccini. Que sí, la RFEF, la biriprensa, Calero y tal. Pero Víctor se equivoca en varias cosas y desde el principio, desde antes de empezar. Además de que, cuando se complica la cosa, le tiembla el pulso... en el campo del Éibar. Con todos los respetos para el Éibar, que los merece y mucho. Es gente digna.
Los partidos se salen a ganar, jo der no es tan difícil de entender. Es el mal del Betis, un equipo (y una institución) que se agarra a la primera excusa que encuentra para entregarse al vicio de perder con fruición. Perder con ridículo, si es posible, para vergüenza de sus seguidores, ellos mismos con el manque pierda por bandera.
La plantilla no es ni mejor ni peor que otras 12-15 de primera división. Haro acertó en el diagnóstico pero no en la medicina ni en los médicos. Lo contrario de la derrota no es la excelencia sino la victoria. Y eso se transmite con gente ganadora desde arriba, desde el banquillo y en el terreno de juego. Con la cantera, día a día.
El Betis necesita un delantero, sí, dos laterales, dos centrales, un mediocentro creativo, todo lo que queráis. Pero todo eso serán parches mientras en el adn de la institución esté la derrota como costumbre aceptable y aceptada.
O se cambia la filosofía del club o se acabará diciendo de nosotros que el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre pierde el Betis.
Los partidos se salen a ganar, jo der no es tan difícil de entender. Es el mal del Betis, un equipo (y una institución) que se agarra a la primera excusa que encuentra para entregarse al vicio de perder con fruición. Perder con ridículo, si es posible, para vergüenza de sus seguidores, ellos mismos con el manque pierda por bandera.
La plantilla no es ni mejor ni peor que otras 12-15 de primera división. Haro acertó en el diagnóstico pero no en la medicina ni en los médicos. Lo contrario de la derrota no es la excelencia sino la victoria. Y eso se transmite con gente ganadora desde arriba, desde el banquillo y en el terreno de juego. Con la cantera, día a día.
El Betis necesita un delantero, sí, dos laterales, dos centrales, un mediocentro creativo, todo lo que queráis. Pero todo eso serán parches mientras en el adn de la institución esté la derrota como costumbre aceptable y aceptada.
O se cambia la filosofía del club o se acabará diciendo de nosotros que el fútbol es un deporte en el que juegan 11 contra 11 y siempre pierde el Betis.
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