Es cierto que muchos equipos ponen musiquita tras los goles y la voz del speaker... ¿pero acaso eso es motivo para hacerlo nosotros? ¿Por qué tenemos que ser como los demás?
Por fin hemos podido celebrar goles en el Villamarín y con ambos me entró la mala leche de no dejar que el público expresara alegría sin necesidad de encarrilar un cántico con una canción de un grupo inglés, que dime tú que sentido tiene eso en la capital de Andalucía. Otros equipos necesitarán que les animen con una musiquita tras los goles, pero el bético no lo necesita.
Así que pediría que dejaramos a un lado esa mamarrachada que tan poco espacio deja a la espontaneidad del beticismo. Ya tenemos suficiente con tener que escuchar a Star Wars y no se qué otra canción antes de los partidos en lugar de canciones tan maravillosas como las de Fondo Flamenco, el sevillista pero mito sevillano Silvio Fernández, o como la de Señor Trepador. O una canción de Raimundo Amador mismo... no hace falta que sea del Betis.
A la nueva directiva: No está reñida la modernización con la conservación de nuestra identidad bética, sevillana y andaluza.
Por fin hemos podido celebrar goles en el Villamarín y con ambos me entró la mala leche de no dejar que el público expresara alegría sin necesidad de encarrilar un cántico con una canción de un grupo inglés, que dime tú que sentido tiene eso en la capital de Andalucía. Otros equipos necesitarán que les animen con una musiquita tras los goles, pero el bético no lo necesita.
Así que pediría que dejaramos a un lado esa mamarrachada que tan poco espacio deja a la espontaneidad del beticismo. Ya tenemos suficiente con tener que escuchar a Star Wars y no se qué otra canción antes de los partidos en lugar de canciones tan maravillosas como las de Fondo Flamenco, el sevillista pero mito sevillano Silvio Fernández, o como la de Señor Trepador. O una canción de Raimundo Amador mismo... no hace falta que sea del Betis.
A la nueva directiva: No está reñida la modernización con la conservación de nuestra identidad bética, sevillana y andaluza.
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