Los ecos de que el Betis transgrede límites deportivos resuenan hasta más allá de Pionyang, capital de la lejana e inabordable Corea del Norte; el del barrio de Heliópolis es un club diferente al resto, y entre sus innumerables particularidades se incluye la increíble paradoja de pasar de detestar este encuentro frente a Las Palmas a desear que llegue la tarde-noche de este viernes –sí, viernes, no se escandalicen- para que tenga lugar la acción en el Benito Villamarín.

Entremedias, dos semanas que han dado mucho juego para los sectores más críticos, un período que ha parecido todo un mes, más largo que un verano sin sol. Y menos, apenas 12 días en los que ha dado lugar desde ver a los verdiblancos hacer el ridículo una vez más hasta comprobar una situación insólita: un entrenador sentenciado que ha seguido trabajando con la plantilla durante una semana. De Gustavo Poyet a Víctor Sánchez del Amo.

Y fue el lunes cuando dio comienzo la era Víctor, el enésimo entrenador sustituto que arriba a Los Bermejales ya comenzada la temporada, una prueba al fin y al cabo. Ilusiones renovadas, arranca un nuevo ciclo en el que los integrantes del plantel heliopolitano parten de cero, por lo que las pistas son tan escasas que acertar con la primera alineación titular del joven técnico es como jugar a la quiniela, una decisión final, “ya decidida” por el madrileño, que es incógnita puesto que los entrenamientos de la semana se han realizado a puerta cerrada en su totalidad.

A todo esto, la UD Las Palmas, tripulante del último vuelo ascensor, visita el coliseo de La Palmera, colmada de moral tras volver a la senda de la victoria contra el Eibar en la última jornada. La tropa de Quique Setién ha consolidado las bases de su éxito y opositan a revelación liguera tras sorprender a todos con la reacción de la pasada temporada cuando el propio Setién desembarcó en tierras insulares. El devenir de los amarillos se prevé ilusionante dados los precedentes de la entidad presidida por Miguel Ángel Ramírez, cuya gestión del club canario comprende una apuesta decidida y arriesgada, la cual ha acabado con la llegada a LaLiga Santander de Kevin-Prince Boateng, ofreciendo un resultado satisfactorio hasta ahora para los pío-pío, que viajan sin Livaja ni Aythami Artiles por decisión técnica.

En juego, después de un parón interminable, 3 puntos estelares que no puede dejar escapar el club de las trece barras: la victoria adquiere tintes de obligatoriedad, más si tenemos en cuenta las últimas 4 derrotas de 5 partidos jugados. Con Víctor, si se cumple el refrán que se acuña cuando media cambio de entrenador, la racha negativa debe quedar olvidada, y así cicatrizar la herida abierta entre club y afición. Los números en casa de lo que va de temporada -1 victoria, 2 empates y 2 derrotas- constituyen unos guarismos muy pobres, ya que “se estaba poniendo muy complicado jugar de local”, como afirmaba cierto charrúa indecente.

Sea quien sea el entrenador del primer equipo bético, lo cierto es que el enfrentamiento de la tarde de hoy es vital para mirar al futuro con optimismo y tratar de hacer borrón y cuenta nueva. El compromiso entre andaluces y canarios, para el que se esperan numerosos cambios en los onces de ambos bandos, está previsto para las 20:45 horas, televisado por las cariñosas cámaras de Gol. Arbitra González-González, del comité castellano leonés. Dale, Betis.

Alineaciones probables:
Betis: Adán; Piccini, Mandi, Pezzella, Álex Martínez; Petros, Brasanac; Joaquín, Ceballos, Musonda; y Rubén Castro.
Las Palmas: Javi Varas; Míchel, David García, Bigas, Castellano; Roque Mesa, Vicente Gómez; El Zhar, Jonathan Viera, KP Boateng; y Araujo.


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