Desde aquel Betis que gano la Copa del Rey contra el Osasuna y que se clasifico para jugar la Champions, desde aquel año 2005 todo es un desastre. Una auténtica pesadilla que parece ser no tener final, como si ya no hubiéramos tenido bastante. Un club de fútbol destrozado que lleva años judicializado. Llevado siempre por personajes que miran más por sus intereses personales que por los del propio Betis. Pasan los años, pasan los jugadores, pasan los entrenadores, pasan los dirigentes y esto sigue siendo una vergüenza.
El Betis es hoy en Sevilla, como el Español en la ciudad de Barcelona.
Un equipo malo y mediocre que solo sirve para risa de los aficionados del que siempre ha sido su eterno rival. Y es que ya hasta la rivalidad con ellos se ha perdido.
Mientras que el Sevilla casi siempre esta arriba en la liga, ganando muchos partidos, haciendo disfrutar a los suyos, jugando finales y ganando títulos, el Betis siempre esta abajo, siendo humillado, pisoteado y maltratado.
En los últimos once años, el Betis solo ha salido de España en uno para jugar la Europa League, siendo dolorosamente eliminado por el que era su eterno rival, al que milagrosamente gano cero a dos en la ida pero que no valió para nada porque luego le remontaron en un partido de vuelta que fue penoso y lamentable. Perdiendo en los penaltis con aquel lanzamiento ridículo de Nono del que todavía muchos se están riendo.
Aquella maldita temporada del Betis es la peor que he visto en mi vida terminando el último de la liga y bajando a segunda con un descenso vergonzoso de 25 puntos. Con Miguel Guillén y con Manuel Domínguez Platas como presidentes. En esta última década, menos un año, el Betis ha quedado siempre del 10 para abajo, con descensos a segunda o logrando la permanencia sufriendo hasta el final. Como aquella temporada que se salvo agónicamente con los goles de Edu en Santander.
En la Copa del Rey ya ni siquiera es capaz de llegar a semifinales, en estos años ha sido eliminado por dos veces en la primera eliminatoria con el Córdoba. Otro que lo ha eliminado dos veces en los últimos tiempos ha sido el Sevilla, la última muy reciente todavía con ese seis a cero humillante y vergonzoso.
Que mientras que el Sevilla sigue viviendo años de gloria que ni el palangana más optimista se podía imaginar, el Betis sigue hundido en la miseria deportiva. Es tanta la diferencia entre uno y otro, que hasta la fiel afición bética esta desquiciada ya. Ahora es que ya ni protesta siquiera. Aburrida y harta de ser engañada se va del estadio antes de que se acabe el partido. Algunos se van hasta en el minuto 35. Ya no se va ni se anima como antes porque se ha perdido toda la ilusión. Ahora se hace el silencio y el Villamarín parece un cementerio. Y lo peor de todo es la división que hay y los enfrentamientos entre los propios béticos. No hay unión ni se le espera.
Ahora mismo el Betis esta muerto. No existe como club de fútbol sino como un club de negocios. Dentro de sus entrañas no se respira sentimiento verdiblanco, no se ven buenos profesionales ni a nadie que sepa de fútbol ni de como sacar esto adelante.
Al Betis viene Messi o Cristiano Ronaldo y se hacen malos porque todo aquel que viene se contagia y lo hace mal. No hay veneno futbolero ni nadie que lleve al Betis en su pensamiento las 24 horas del día.
Al Betis le falta gente que le duela, enfermos béticos que le transmitan a los jugadores y empleados lo que significa y lo que representa este club.
Pero desgraciadamente no hay club de fútbol, no hay Betis.
Como bético siento tristeza, dolor, impotencia, pena y sufrimiento.
Ni los goles los celebro ya como antes, ni disfruto las pocas veces que gana.
Estoy tan decepcionado y tan desilusionado que para mi la temporada esta rota y no espero otra cosa un año más que la triste permanencia.
Mas que nada para evitar un descenso que sería el más doloroso de todos al tener que jugar contra el filial de los palanganas.
Que no sería de extrañar viendo la situación actual.