Goleados una vez más y de nuevo una imagen bastante ridícula del equipo que es incapaz de competir. Por desgracia algo que no es novedad y que cansa al aficionado. Lo cierto es que llevamos ocho jornadas y los buenos ratitos que ha ofrecido el Betis son mínimos. Ante el Málaga, especialmente ante el gol aunque luego mostró oficio. Tras el 0-2 del Granada en que el equipo se fue arriba a buscar el partido y jugando bastante bien o los primeros 60 minutos ante el Valencia. Y de eso hemos estado viviendo... en 8 jornadas. Inconcebible.

El problema no son los resultados, que también, el problema es que después de ocho partidos de liga y toda la pretemporada, yo no sé a qué jugamos. No soy capaz de adivinar alineación, sistema o estilo de juego ante Osasuna el próximo partido. Ni siquiera me atrevería a adivinar la intención del equipo. ¿Iremos a esperar y verlas venir como ante el Depor o en Anoeta? ¿Querremos el balón e iremos a por el partido? Pues no lo sé. Y eso es lo que preocupa.

El Real Madrid te golea en casa por un cúmulo de cosas. Una es que Poyet insistió con una forma de jugar que considero ya demostrada desde hace varios partidos que no funciona. Otra es que el Real Madrid, hay que decirlo, salió como un ciclón y generó mucho fútbol con mucha calidad. Lo que no quita que igualmente el Betis dejara patente fallos en la marca, errores y pérdidas de balón en zonas peligrosas que costaron goles y en definitiva, una fragilidad defensiva y una inoperancia ofensiva que nos deja a todos un mal sabor de boca y la sensación de no saber que esperar de este equipo. Considero una tontería analizar porque te apaliza el Real Madrid porque lo anterior es un resumen a grandes rasgos y sin embargo me siento dolido con el equipo. Dolido por ver que no competimos, por ver lo débil que somos, ni una falta para cortar un ataque a tiempo, por ver que el planteamiento prepartido no funciona pero las decisiones en vivo son aún peores, por ver al terminar el partido como el entrenador de mi equipo, humillado, sale corriendo a darle un abrazo a un futbolista del Real Madrid cual quinceañera emocionada. Igual estaba yo susceptible pero son detalles que duelen.

Soluciones. Necesitamos soluciones y los tres puntos ante Osasuna. Todo lo que no sea eso ya es insuficiente. El Betis no convence y estamos hartos de vivir penurias y mediocridad. Soluciones. Que coja el mensaje quien deba pero ya está bien.

Adán: Este es uno de esos partidos para valorarlo poco porque la goleada no es culpa suya. De hecho tuvo alguna que otra buena parada pero la oleada de ataques rivales terminó por impedirle hacer su trabajo con buen resultado.

Piccini: Más allá de Cristiano Ronaldo, que en mi opinión no tuvo su día, el problema fue Marcelo, la vía de escape y el generador de peligro y superioridad constante del Real Madrid. No estuvo a la altura de las circunstancias. El primer gol, de Varane, llega tarde en la marca.

Mandi y Pezzella: No me pareció tan mal partido el suyo como parece decir el marcador. Creo que estuvieron serios y lo intentaron pero estuvieron superados por la superioridad del Real Madrid, tanto a nivel técnico como numérico en muchas ocasiones.

Durmisi: Bastante desaparecido en lo ofensivo y en lo defensivo. No fue su mejor partido sin duda.

Petros: No realizó mal su trabajo. Recuperaciones y juego fácil al compañero. No me parece tan malo como algunos dicen ni tan bueno como dicen otros, simplemente es un futbolista que realiza una función específica, del que podemos querer que tenga más creatividad pero no es la función que hace en el campo la de generar fútbol. En el partido se vio desbordado y superado en todo momento por el centro del campo del Real Madrid.

Brasanac: A veces pienso si lo de Valencia fue un espejismo. ¿Donde está ese jugador de abarcar campo y apoyar las jugadas del equipo? Su partido me pareció bastante malo. De hecho fue el futbolista que menos participó en el juego en la primera parte teniendo que jugar en la medular y ofrecerse para mejorar el juego colectivo.

Jonas Martin: Su vuelta se agradece. Es de los pocos que se ofrece, que la da con criterio y que en seguida se mueve para volverse a ofrecer. En mi opinión mejoró al equipo aun habiendo salido de su lesión recientemente. No fue un partido fácil pero me pareció junto con Joaquín, quien más lo intentó.

Joaquin: Su participación la catalogaría como una de las mejores del partido si no fuese porque arriesgó demasiado en algunas salidas y empañó su trabajo. Prácticamente montó el ataque al Real Madrid en algún momento. Aún así me reitero. El único que ofrece algo diferente, que lo intenta, que desequilibra y supera líneas para liberar marcas. Una pena que sus errores fuesen tan graves.

Alex Alegría: Es complicado para un delantero centro en este sistema porque si el equipo no llega, tu partido pasa a ser solo una briega imposible con los centrales. No fue su mejor partido.

Rubén Castro: Lo intentó cuando pudo, que no fue en demasiadas ocasiones. Otra vez lo vi demasiado lejos del área, lo cual es un sacrilegio. Es decir, a mi me parece estupendo que juegue en una banda, pero si es para pisar área con diagonales. Solo como posición de partida para llegar por sorpresa, no para actuar como cualquier medio izquierda y acabar tapando con Durmisi. El debate se centra en su posición inicial pero lo que pienso que habría que modificar es su rol sobre el campo. Más aún teniendo un interior que podría bascular corriendo menos para tapar con el lateral.

Cejudo: Le tiene cogida la medida al Real Madrid y anotó su gol. No lo vi demasiado acertado en otras acciones aunque si trabajó.

Zozulya: No creo que aportase nada al equipo que no tuviera. Ni que fuera la solución o un revulsivo para el partido que era.

Dani Ceballos: Lo vi ofrecerse, querer el balón e intentar generar y se agradece. No fue diferencial pero intentó cambiar algo el partido.

Gustavo Poyet: Esperé a ver si insistía en un sistema que se ha demostrado que no funciona y sí, insistió aun tras el mal papel en Anoeta. El plantemiento prepartido es malo pero es que sus decisiones sobre la marcha son aún peores. Creo que ningún bético que pensara soluciones al descanso habría metido a Cejudo y Zozulya. Igual me equivoco. No es la primera vez que sus modificaciones son improductivas. La fe, la esperanza, el crédito o como queramos llamarlo ya se acabó. Solo una victoria en Pamplona salvará este match ball y quizás sea solo alargar la agonía. He querido dar tiempo, y tras la pretemporada y ocho jornadas parece claro que el equipo no va a mejor, sino que involuciona. Un cambio muy grande debe haber. No lo espero pero lo deseo con todas mis fuerzas. Si no llega, habrá que buscar otras soluciones.