Ojo al dato. En 6 de 8 partidos ha cambiado a alguien antes de que empiece la segunda parte.
Se ve que el manejo de los partidos no es lo suyo y que los once iniciales tampoco.
La excepción convertida en norma.
Se ve que el manejo de los partidos no es lo suyo y que los once iniciales tampoco.
La excepción convertida en norma.
Comentario