El primer paso hacia la consolidación de un proyecto a medio-largo plazo requiere de un ideario claramente definido; para ello, estabilidad y regularidad deben ir de la mano ya que son indispensables en aras de sentar las bases de la empresa que abordas. Traducido en clave Betis, una vez conducidos por buen cauce los asuntos extradeportivos de la entidad, con el fin de dar brillo a lo que acontece sobre el terreno de juego, es hora de ambicionar un poco más.

San Sebastián aparece en el itinerario, plaza harto rocosa entre todas las que coexisten en la Primera División. La Real Sociedad, comandada por Eusebio Sacristán, ha podido alzar el vuelo superando ciertas turbulencias que no le impiden recobrar un tono más que considerable, equiparable al experimentado por el propio Betis, del que tan sólo le separa un punto en la tabla clasificatoria, una igualdad que llegará a su término al fin de éste compromiso de (otro) viernes.

Con la consecución de los tres puntos frente al Málaga CF, que se cobraron derramando sangre, sudor y alguna que otra lágrima de alegría, literalmente hablando, la realidad verdiblanca ha tomado un cariz algo más agradable, que ha permitido a Gustavo Poyet y su equipo técnico trabajar con tranquilidad la cita de esta noche. La semana más apaciguada de lo poco que se lleva de temporada en Heliópolis ha sido la más feliz de Joaquín desde su regreso a casa, mientras que Rubén Castro ha sido protagonista, con su renovación de por medio.

Así bien, la plantilla verdiblanca ha completado su intervalo de entrenamientos con las novedades de la vuelta a la dinámica grupal de Alex Martínez y Jonas Martin, aunque sólo el canterano, inédito en liga, ha sido citado para viajar a tierras vascas, toda vez que los procesos de recuperación de Sanabria, Mandi, Durmisi y Rafa Navarro siguen prolongándose en el tiempo, por lo que no estarán disponibles para un Poyet cuyos conceptos futbolísticos parecen que empiezan a calar, amén de ser aclamado por la afición en el último partido de liga.

Espera la Real, un equipo bien armado con jugadores de calidad contrastada, pero que ha combinado partidos realmente buenos con otros algo mediocres en esta fase inicial del campeonato. Eusebio, para afrontar el partido inaugural de la séptima etapa liguera, no puede contar con Carlos Martínez, Yuri ni Aguirretxe, a los que se les suma la baja de Elustondo por sanción. Con todo, el técnico realista podrá alinear a su once de gala, con la presencia en hombres de la talla de Illarramendi, Carlos Vela o Wilian José, en un gran momento de forma.

En el horizonte se vislumbra una oportunidad única, la posibilidad de acudir al parón por partidos de selecciones con 11 puntos y asestando un golpe de autoridad ante un rival directo, de la zona noble de la clasificación. El Betis comparecerá ante el conjunto blanquiazul con la consigna de cambiar la tendencia de resultados en Anoeta, uno de los estadios que más se le atraganta de la Liga Santander. Para ello, Gustavo Poyet variará su formación, vuelta al 4-3-3, e incluirá las modificaciones destacadas de Alex Martínez en el lateral izquierdo y Dani Ceballos para dar sentido a la medular, manteniéndose un tridente ofensivo indiscutible, con Alex Alegría y Joaquín en un momento dulce, acompañados del legendario Rubén Castro.

A las 20:45 horas, en abierto por Gol –por si alguien lo dudada-, los precedentes, así como los pronósticos, quedarán en papel mojado y sólo importará lo que suceda sobre el césped de Anoeta en un duelo que será arbitrado Trujillo Suárez, del comité tinerfeño.

Alineaciones probables:
Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Mikel, Íñigo Martínez, Héctor; Illarramendi, Zurutuza; Carlos Vela, Juanmi, Oyarzábal; y Willian José.
Betis: Adán; Piccini, Bruno, Pezzella, Alex Martínez; Petros, Felipe Gutiérrez, Ceballos; Joaquín, Alegría y Rubén Castro.