Paren el mundo –por espacio de dos horas, al menos-, dejen de hacer aquello que estaba ocupando vuestro tiempo, esta noche es de obligado cumplimiento sentarse frente a la televisión o engancharse a la radio, de aprovisionarse de todo lo necesario para no perder detalle de los acontecimientos que vaya deparando uno de los partidos marcados en rojo en la agenda de cualquier aficionado al balompié que se precie, rebautizado como #ElGranDerbi.

Por desgracia, a fuerza de que la objetividad juegue su papel, abundan las temporadas que han transcurrido sin que uno de los contendientes del derbi sevillano desempeñe una función predominante a la hora de enfrentarse a su eterno rival, ese es el Betis. Sin embargo, el contexto que se origina se antoja propicio para revertir la tendencia del último lustro, si bien los antecedentes y los guarismos de inicios de temporada no invitan en pesar en esto.

Aunque las miradas estarán centradas en el espectáculo que se ofrezca sobre el césped de Nervión, en la banda se vivirá un duelo especial: dos directores de orquestas sudamericanos serán los encargados de guiar a sus escuadras en busca de un resultado favorable, el cual puede ser un punto de inflexión en la temporada. Jorge Sampaoli y Gustavo Poyet, con sus miras marcadas respectivamente, están encomendados a dejar su sello particular en los designios de sus conjuntos, que no están siendo los favorables hasta la fecha.
El Betis arriba al Pizjuán con sensaciones encontradas, habiendo mostrado dos caras claramente diferenciadas en los primeros partidos de liga. Para su primer derbi, Poyet ha optado por concentrar a la plantilla en Montecastillo y alejar a sus pupilos de la actividad pasional que se vive en la capital de Andalucía estos días.

El uruguayo cuenta con todos los jugadores importantes a su disposición y, a la espera de convocatoria, el equipo que saltará al terreno de juego del Sánchez Pizjuán no variará mucho del que jugó de inicio frente al Granada CF, con la posibilidad de alguna variación en la medular, puesto que las piezas de las zonas defensiva y ofensiva son inamovibles.

Por su lado, el otro equipo de la ciudad, que ha vivido otro verano agitado en la dirección deportiva, ha encontrado en Sampaoli el heredero de Emery, en el ex seleccionador chileno radica el encargo del Sevilla FC 16-17, que recoja el testigo de un conjunto que ha conseguido un legado imborrable en Europa, precedente harto complicado de equiparar.

El argentino Sampaoli afronta su primer derbi cojo en la retaguardia, con las sensibles bajas de Rami y Carriço, lesionados en Eibar, pero recupera a Nasri, cuya participación será dudosa hasta el final. El resto de la plantilla está disponible para el preparador sevillista, que plantará un notable once en una cita de altura, crucial para el devenir de la temporada.

Con todas las miradas del universo futbolístico en lo que suceda en el barrio hispalense de Nervión, Sevilla y Betis reeditan el partido más esperado por sus aficiones. En juego el cetro futbolístico sevillano, el ir mañana a la oficina, a la obra, al aula o al mercado orgulloso o cabizbajo. A las 22:00 horas, con el arbitraje de Estrada Fernández, del comité catalán, se juega mucho más que un partido de fútbol, el infierno o la gloria. Dos eternos rivales.

Alineaciones probables:
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Pareja, Mercado, Escudero; N’Zonzi, Iborra; Vitolo, Vázquez, Sarabia; y Vietto.
Betis: Adán; Piccini, Mandi, Pezzella, Durmisi; Petros, Brasanac, Felipe Gutiérrez; Joaquín, Rubén Castro y Alex Alegría.