Ahora que el que quiera desgarrarse la camiseta y maldecir a los dioses presentes y pretéritos está en su pleno derecho, faltaría más.

Derrota verdiblanca en el Pizjuán en un derbi con aroma de otros tiempos, muy bronco y táctico, gracias al tanto de Mercado. El Betis regaló la posesión al Sevilla hasta el tanto del argentino, cuando los béticos pusieron toda la carne en el asador, aunque sin demasiado resultado. Álex Alegría consiguió anotar el empate, pero el linier se equivocó anulando el tanto por fuera de juego.

Poyet dio continuidad al once que se venía imponiendo en las últimas jornadas, con el cambio obligado de Bruno por el lesionado Mandi y Felipe Gutiérrez por Fabián. El saque inicial dictaminó lo que sería el partido: el Betis dio un paso atrás y dejó a Alegría presionando solo arriba situando una línea de cuatro baja y otra de cinco retrasada. El partido fue durante todo el primer tiempo una auténtica guerra de guerrillas, trincheras a cada metro.

En el primer cuarto de hora, tres jugadores amonestados y dos tanganas. Este dato dice mucho de lo trabado del partido, donde el balón apenas pisó las áreas. Los verdiblancos centraban sus posesiones en balones en largo a Álex Alegría para que el tanque extremeño los bajara y cediera a sus compañeros para batir líneas con más facilidad. Las mejores ocasiones llegaron para los sevillistas por fallos de la zaga bética, especialmente desde el sector derecho.

Los absurdos errores de Piccini y Bruno propiciaron que los sevillistas tuvieran las mejores, especialmente una de Vietto que detuvo Adán tras un fallo grosero del central canario a la hora de sacar el balón. Con el paso de los minutos, el Betis consiguió algo más de fluidez con la pelota, especialmente a través de las arrancadas de Joaquín, pero sin transformarlas en ocasiones de peligro.

El inicio de la segunda parte arrancó con nervios por parte de los béticos, que lo pagaron a balón parado. Avisó Mercado con un buen remate de cabeza a la salida de un córner que detuvo Adán. En el 50’, una falta centrada de Nasri terminó siendo rematada por el central argentino después de otra pésima actuación de Bruno, esta vez en la marca.

Reaccionó pronto el Betis, ya que en la siguiente jugada trenzó una buena jugada en la frontal con Rubén Castro y que terminó siendo remachada a la red por Álex Alegría, pero el linier señaló un inexistente fuera de juego y, por consiguiente, anuló el tanto. Poyet quiso cambiar la dinámica dando entrada a Dani Ceballos y Musonda, algo que ganó presencia en campo contrario, pero no continuidad en el juego.

Rubén Castro lo intentó en torno al 70’, pero Rico mandó a córner su disparo lejano. Franco Vázquez también tuvo la suya unos minutos después, pero su disparo se marchó lamiendo el palo derecho de Adán. El partido se volvió algo más cómodo para el Sevilla, que presionaba bien las posesiones béticas mientras que salía bien jugando al primer toque en sus ataques.

Los últimos minutos fueron un quiero y no puedo del Betis, que se fue arriba con todo pero sin conseguir batir las bien plantadas líneas sevillistas. Al final, lo que parecía una partida de ajedrez entre los dos entrenadores, se la terminó llevando Sampaoli, que supo corregir los defectos de su equipo tras el descanso para conseguir la victoria y un Poyet al que le vino corto el encuentro.

BETISWEB - 20/09/2016 - Liga - Sevilla FC 1 - Real Betis 0[LEFT]

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A mí a las 9 de la noche, el juego que fuera a hacer el equipo me importaba un comino.
Solo me importaba ganar, o a las malas, no perder.
Y eso, señores, no se ha dado por el de la banderita.

A mí a las 9 de la noche, el juego que fuera a hacer el equipo me importaba un comino.
Solo me importaba ganar, o a las malas, no perder.
Y eso, señores, no se ha dado por el de la banderita.