Poyet, has cogido el partido, has hecho con él una bola de papel y lo has tirado en una papelera.
Somos varios los que llevamos avisando durante TODA la semana de lo estúpido de mantener la misma delantera que en Valencia y lo oportuno que sería meter a gente rápida, léase Musonda, Nahuel o incluso Zozulya, dado lo adelantada que juegan las defensas de Jémez y lo poco trabajadas que están.
Y al final eso se está cumpliendo pero multiplicado por cien. Lo de la defensa del Granada es algo surrealista, brutal, casi repugnante. Es como si dijeran: "Tomad, ahí tenéis, metedme". Jugando contra siete futbolistas no sería más difícil llegar a puerta. Jugando con Ceballos por Fabián, Musonda por ejemplo en un costado y Rubén centradito era una primera parte para acabar 3 a 0.
Pero no, Poyet. Tú, como tantos y tantos entrenadores que han pasado por aquí, tenías que reinventar el fútbol e insistir en lo mismo, como otro buen cabezón. Tenías que insistir en Fabián de pivote, cuando es obvio que ni tiene dinamismo ni tiene piernas rápidas para jugar ahí. Tenías que insistir en dejar a Ceballos en el banquillo (¿Cuántos pases de gol y llegadas habría protagonizado Ceballos en esta primera parte, por favor?). Y tenías que insistir en jugar con dos futbolistas de banda que tienen treinta y cinco años y un solo delantero alto y lentísimo (bravo por el golazo del chaval).
Pues nada, con tu pan te lo comas.
Somos varios los que llevamos avisando durante TODA la semana de lo estúpido de mantener la misma delantera que en Valencia y lo oportuno que sería meter a gente rápida, léase Musonda, Nahuel o incluso Zozulya, dado lo adelantada que juegan las defensas de Jémez y lo poco trabajadas que están.
Y al final eso se está cumpliendo pero multiplicado por cien. Lo de la defensa del Granada es algo surrealista, brutal, casi repugnante. Es como si dijeran: "Tomad, ahí tenéis, metedme". Jugando contra siete futbolistas no sería más difícil llegar a puerta. Jugando con Ceballos por Fabián, Musonda por ejemplo en un costado y Rubén centradito era una primera parte para acabar 3 a 0.
Pero no, Poyet. Tú, como tantos y tantos entrenadores que han pasado por aquí, tenías que reinventar el fútbol e insistir en lo mismo, como otro buen cabezón. Tenías que insistir en Fabián de pivote, cuando es obvio que ni tiene dinamismo ni tiene piernas rápidas para jugar ahí. Tenías que insistir en dejar a Ceballos en el banquillo (¿Cuántos pases de gol y llegadas habría protagonizado Ceballos en esta primera parte, por favor?). Y tenías que insistir en jugar con dos futbolistas de banda que tienen treinta y cinco años y un solo delantero alto y lentísimo (bravo por el golazo del chaval).
Pues nada, con tu pan te lo comas.
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