Cambian los jugadores pero no el Betis. Análisis de los jugadores Betis-Depor
Segundo partido, mismas carencias y muchas más dudas. Un Betis inofensivo fue incapaz de superar a un Deportivo que vino a empatar y no sufrió para conseguir su objetivo. Las interrupciones constantes frenaron cualquier intento de animar el partido. Dos partidos, 180 minutos y una conclusión: a este Betis le falta una barbaridad para competir.
Volvía el futbol al Villamarín una temporada más, o eso se esperaba, porque ni Betis ni Deportivo dieron argumentos suficientes, no solo para llevarse una victoria, sino simplemente para llegar a portería rival. El Betis decepcionó y volvió a mostrar las mismas carencias que la temporada pasada nos cansamos de vivir cada fin de semana. Un Betis, con otras caras, pero con la misma identidad: un equipo plano, falto de ideas, sin patrón de juego, mal colocado en el campo y con una dificultad tremenda de llevar el balón a área rival. Un Betis totalmente opuesto al que comenzó la pretemporada e ilusionó a todos. ¿Qué ha cambiado desde entonces?
Un cambio de sistema para incluir a Sanabria y seguir jugando con bandas, obligando a Rubén a hacer un trabajo y un desgaste que le aleja del área. La suplencia de Ceballos y Musonda, dos de los más destacados en las victorias el Betis en pretemporada y que sorprendentemente han empezado en el banquillo. La lesión de Jonas, clave para que el Betis mantenga el equilibrio con un 433. Y algunas acciones de Poyet muy cuestionables.
Está claro que en 180 minutos no se pueden sacar muchas más conclusiones que a la que hemos llegado a un comienzo pero tampoco se puede dejar de mencionar que en el Betis necesitan pararse a reflexionar. Porque todo lo que prometió el cuerpo técnico al comienzo, no es que no se haya visto, es que no ha existido ni un intento de plasmarlo en el campo.
Hay mimbres en el once para mantener la posesión de una pelota que parece huir de los jugadores del Betis. Y es que el equipo de Poyet, está muy lejos, no solo ya de dominar el partido con la posesión, sino de completar cinco pases en campo contrario y eso es una de las muchas causas que asusta, y con razón, al bético. Y ya lo de la presión y la intensidad, lo dejamos para el siguiente análisis.
Lo que queda claro, es que el bético tiene dudas. Mientras desde la zona noble y el banquillo piden calma, el Betis suma un punto de seis, dormirá dos semanas en la zona baja y tendrá que ir a Mestalla a ganar, un campo donde lleva más de 30 años sin ganar. Bienvenidos a la temporada 16/17.
El uno a uno:
Volvía el futbol al Villamarín una temporada más, o eso se esperaba, porque ni Betis ni Deportivo dieron argumentos suficientes, no solo para llevarse una victoria, sino simplemente para llegar a portería rival. El Betis decepcionó y volvió a mostrar las mismas carencias que la temporada pasada nos cansamos de vivir cada fin de semana. Un Betis, con otras caras, pero con la misma identidad: un equipo plano, falto de ideas, sin patrón de juego, mal colocado en el campo y con una dificultad tremenda de llevar el balón a área rival. Un Betis totalmente opuesto al que comenzó la pretemporada e ilusionó a todos. ¿Qué ha cambiado desde entonces?
Un cambio de sistema para incluir a Sanabria y seguir jugando con bandas, obligando a Rubén a hacer un trabajo y un desgaste que le aleja del área. La suplencia de Ceballos y Musonda, dos de los más destacados en las victorias el Betis en pretemporada y que sorprendentemente han empezado en el banquillo. La lesión de Jonas, clave para que el Betis mantenga el equilibrio con un 433. Y algunas acciones de Poyet muy cuestionables.
Está claro que en 180 minutos no se pueden sacar muchas más conclusiones que a la que hemos llegado a un comienzo pero tampoco se puede dejar de mencionar que en el Betis necesitan pararse a reflexionar. Porque todo lo que prometió el cuerpo técnico al comienzo, no es que no se haya visto, es que no ha existido ni un intento de plasmarlo en el campo.
Hay mimbres en el once para mantener la posesión de una pelota que parece huir de los jugadores del Betis. Y es que el equipo de Poyet, está muy lejos, no solo ya de dominar el partido con la posesión, sino de completar cinco pases en campo contrario y eso es una de las muchas causas que asusta, y con razón, al bético. Y ya lo de la presión y la intensidad, lo dejamos para el siguiente análisis.
Lo que queda claro, es que el bético tiene dudas. Mientras desde la zona noble y el banquillo piden calma, el Betis suma un punto de seis, dormirá dos semanas en la zona baja y tendrá que ir a Mestalla a ganar, un campo donde lleva más de 30 años sin ganar. Bienvenidos a la temporada 16/17.
El uno a uno:
| Adán: Uno de sus partidos más placidos como portero del Betis. Acostumbrado a sr asediado, hoy vivió desde una posición inmejorable los 90 minutos más olvidables de la temporada. Volvió a complicarse con el balón en los pies. |
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Piccini: Todos nos llevamos las manos a la cabeza, cuando el Betis decidió subir a Rafa al primer equipo, dejando claro que no se iba a fichar lateral derecho. O tenemos una de las sorpresas más inesperadas en forma de explosión del italiano o el canterano o el Betis volverá a ir de urgencia al mercado en enero a por un lateral. Ante el Deportivo, Piccini no aportó nada al equipo. |
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Mandi: Correcto. Marcó individualmente a Florín y no le dejó ninguna oportunidad de darse la vuelta. Debe seguir creciendo pero aporta jerarquía. |
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Pezzella: Con un central de referencia se encuentra más cómodo. No sufrió ya que el Deportivo poco se prodigó en ataque con un Florín muy lejos de la línea de tres medias puntas que dispuso el equipo gallego. |
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Durmisi: Su aportación es muy interesante pero también muy intermitente. Puede ser importante en algunos partidos pero necesita mantener cierta regularidad y seleccionar bien esas subidas tan explosivas. |
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Petros: El mejor del equipo, lo que normalmente es sinónimo de partido mediocre en conjunto del Betis. Activo en el robo y rápido en distribuir el balón. |
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Joaquín: No paró de intentarlo y provocó una infinidad de córners que el Betis no supo materializar en ocasiones. Sigue mostrando un nivel correcto pero siempre se espera bastante más de él. |
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Fabián: La sorpresa del once y aunque, no aportó nada determinante, dejó un buen sabor de boca. Una actuación correcta en el centro del campo pero es el Betis y hay que pedir mucho más. |
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Felipe: Mucha calidad pero poca participación. Aun se le nota lejos de un estado óptimo físicamente y en carrera siempre partía en desventaja. Interesante ese último pase que tiene que suele dejar en ventaja al compañero y que, en el equipo, solo Ceballos era capaz de hacerlo hasta ahora. |
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Sanabria: Da sensación cuando tiene el balón de ser un jugador con nivel importante, como algunos de los fichajes de este año, pero de momento se queda en eso: una sensación. Le llegaron muy pocos balones en ventaja y muy pocos para rematar. Si el Betis quiere ver al mejor Sanabria debe mejorar mucho la faceta ofensiva con balón del equipo. |
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Rubén Castro: Mucho más participativo que de costumbre. Lo poco productivo del Betis en ataque pasaba cuando intervenía en la jugada. Acabó muy desquiciado y se precipitó en las pocas oportunidades que tuvo. |
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Dani Ceballos: Salió cuando apenas quedaban 10 minutos en un encuentro donde el Betis no ganaba y sufría para mantener la posesión. Ridículo. Su cambio debió llegar mucho antes, o si me apuras, debió salir en el once por Fabíán aunque Ceballos no haya demostrado ser eficaz jugando en esa posición. |
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Musonda: Suplente en los dos partidos e incapaz de revolucionar el encuentro siendo el primer cambio en los dos. Muy lejos de aquella versión que maravilló al Villamarín aunque con los pocos minutos que dispone es complicado. |
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Cejudo: Creo que se le está tratando demasiado injustamente. Jugador con muchas carencias pero que siempre suele aportar ciertos detalles al equipo. Igualmente, cuestionable segundo cambio de Poyet, sobre todo, porque tardó cinco minutos en moverlo al lateral para sacar a Ceballos |
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