Me gusta Charly, pero me preocupa lo que estoy viendo con los árbitros tanto en pretemporada como los últimos partidos de la temporada pasada, y es que, les cuesta mucho pitarle una falta, nose porque.
Este chico aporta muchos intangibles o valores añadidos, como se dice ahora. Humildad, trabajo, diversión y desparpajo no están reñidos. Transmite una hermosa imagen de sí mismo, muy humana, dando ejemplo para la chavalería y honrando al club al que representa.
Como madure futbolísticamente (como persona ya tiene muy bien amueblado el tarro) y termine de romper este año, en los campos de albero, todos los niños van a querer ser Musonda.
Como el título de una serie que le gusta a mi Laura, Buena suerte, Charly.
Comentario