Originalmente publicado por Pepe Isbert
Ver Mensaje
Espero que no sea así, me refiero a lo de estar sentenciado si no gana o da buena impresión en los dos o tres primeros partidos. Poyet es la apuesta fundamental del curso, la base sobre la que se ha elegido cimentar un Betis de futuro. Es preciso tenerle paciencia, porque de lo contrario todo el proyecto se desmorona. Que tenga o no éxito esa apuesta a todo o nada, el tiempo lo dirá, pero la verdad es que todos los pasos que se están dando apuntan en esa dirección, con una hoja de ruta hasta el momento bien clara.
A diferencia del año pasado, cuando se optó por fichar mayoritariamente experiencia, jugadores ya hechos y curtidos que en principio habrían de sacar las castañas del fuego por sí solos en el retorno a primera (mucha fe en el entrenador no denotaba esa planificación), este año se está fichando mayoritariamente jugadores jóvenes con mucha proyección, y los fichajes están siendo consensuados con el entrenador, para que encajen en su esquema previsto de juego. También resulta significativo que suenen fuerte jugadores como Bas Dost, futbolistas de calidad que no atraviesan su mejor momento, pero que bien llevados pueden ser perfectamente recuperables. Para que este tipo de fichajes funcione se ha de partir de una gran fe en el entrenador, pues él será el encargado de sacarles todo el jugo a esas jóvenes promesas para que exploten como grandes futbolistas, así como para recuperar el nivel de otros jugadores que aún pueden rendir más (en este saco no meto sólo a los nuevos, sino quizás a Westermann, Digard, Vargas o Joaquín).
¿Les suena esa tipología de planificación deportiva? Efectivamente. No me agrada hacer referencia al otro equipo de la ciudad, y menos para compararnos, a menos que sea en relación a su modelo de gestión deportiva. Ellos llevan haciendo eso mismo bastantes años, y les está funcionando muy bien. Una dirección deportiva seria, gran trabajo de ojeadores y negociadores, y siempre con las miras puestas en revalorizar un buen puñado de futbolistas confiando en las capacidades del técnico para lograrlo. ¿Los frutos? Éxitos deportivos y grandes ventas millonarias, que engrasan de nuevo los engranajes, y vuelta a rodar.
Si me pidiesen dar mi impresión general de nuestra planificación deportiva de cara a la temporada que viene hasta el momento, diría que por primera vez en muchos años tengo la sensación de que se intenta seriamente funcionar como maquinaria, cada pieza o engranaje realizando su misión concreta para la consecución de un mismo y concreto fin. Que funcione bien esa maquinaria y que obtenga los resultados previstos está por ver, pero se está actuando con coherencia, algo poco menos que impensable hasta hace nada en esta santa casa.
Y como no me la piden, pues por el mero gusto de llevar la contraria la doy. Ea.
A diferencia del año pasado, cuando se optó por fichar mayoritariamente experiencia, jugadores ya hechos y curtidos que en principio habrían de sacar las castañas del fuego por sí solos en el retorno a primera (mucha fe en el entrenador no denotaba esa planificación), este año se está fichando mayoritariamente jugadores jóvenes con mucha proyección, y los fichajes están siendo consensuados con el entrenador, para que encajen en su esquema previsto de juego. También resulta significativo que suenen fuerte jugadores como Bas Dost, futbolistas de calidad que no atraviesan su mejor momento, pero que bien llevados pueden ser perfectamente recuperables. Para que este tipo de fichajes funcione se ha de partir de una gran fe en el entrenador, pues él será el encargado de sacarles todo el jugo a esas jóvenes promesas para que exploten como grandes futbolistas, así como para recuperar el nivel de otros jugadores que aún pueden rendir más (en este saco no meto sólo a los nuevos, sino quizás a Westermann, Digard, Vargas o Joaquín).
¿Les suena esa tipología de planificación deportiva? Efectivamente. No me agrada hacer referencia al otro equipo de la ciudad, y menos para compararnos, a menos que sea en relación a su modelo de gestión deportiva. Ellos llevan haciendo eso mismo bastantes años, y les está funcionando muy bien. Una dirección deportiva seria, gran trabajo de ojeadores y negociadores, y siempre con las miras puestas en revalorizar un buen puñado de futbolistas confiando en las capacidades del técnico para lograrlo. ¿Los frutos? Éxitos deportivos y grandes ventas millonarias, que engrasan de nuevo los engranajes, y vuelta a rodar.
Si me pidiesen dar mi impresión general de nuestra planificación deportiva de cara a la temporada que viene hasta el momento, diría que por primera vez en muchos años tengo la sensación de que se intenta seriamente funcionar como maquinaria, cada pieza o engranaje realizando su misión concreta para la consecución de un mismo y concreto fin. Que funcione bien esa maquinaria y que obtenga los resultados previstos está por ver, pero se está actuando con coherencia, algo poco menos que impensable hasta hace nada en esta santa casa.
Y como no me la piden, pues por el mero gusto de llevar la contraria la doy. Ea.
************************
Comentario