LA ETAPA DE MACIÁ EN EL BETIS, SEGÚN UNO DE SUS COLABORADORES
Friis-Hansen: “Haro quería opinar sobre los fichajes aunque no entienda”
En un día en el que la dirección deportiva del Real Betis es protagonista capital en clave verdiblanca con la llegada de Miguel Torrecillas, aún quedan rescoldos por apagar de la complicada etapa de Eduardo Maciá en el sillón en el que ahora se sienta el salmantino.
De hecho, uno de los colaboradores del valenciano en su etapa en Heliópolis, el danés Jakob Friis-Hansen se ha descolgado en su país con unas declaraciones a Bold.dk no especialmente constructivas. “Hemos trabajado cerca de ocho años y cuando mi jefe para, yo paro también. Hace unas semanas el club y Maciá acordaron una compensación y se acabó la cooperación, pero no sólo de él, sino también del equipo”, indica.
El danés, que trabajó con Maciá en sus distintos equipos, cree que la clave ha sido la llegada de Ángel Haro a la presidencia en sustitución de Juan Carlos Ollero."Sabíamos que el entrenador -Pepe Mel- no se ajustaba a la filosofía de fútbol de Maciá". “El presidente que estaba en verano era muy razonable. Ayudó al club a ir hacia arriba y se hizo una buena plantilla para el dinero que había. Sabíamos que el entrenador -Pepe Mel- no se ajustaba a la filosofía de fútbol de Maciá, pero como había subido al equipo no podíamos hacer nada”, comenta el ojeador, que destripó todas las etapas de su estancia en el Betis.
El cambio de presidente. “Nos prometieron algunas cosas e hicimos un presupuesto incluyendo a un nuevo entrenador, pero luego cambió el presidente cuando perdió la votación para cambiar el entrenador. El nuevo presidente quería que se le permitiera decidir aunque llevara poco en el club”.
Juan Merino. “No se nos permitió el cambio de entrenador, manteniendo al que había llegado en Año Nuevo. Ha ido bien, porque el objetivo era salvarnos y lo hemos hecho”.
La influencia de Haro. “A Maciá se le prometió algo que no sucedió. El nuevo presidente quería elegir los jugadores para fichar cuando él no entiende. Mi jefe sabe que si los jugadores fichados no dan rendimiento la responsabilidad caería en él”.
Una decisión de hace meses. “Después del cambio de presidente ya lo había pensado. Yo ya sabía en enero que se iba a terminar. Estábamos de acuerdo”.
Una elección arriesgada. “Hicimos lo mejor, no lo correcto, cuando elegimos el Betis. Era incierto donde nos estábamos metiendo, pero se aprende mucho en clubes como éste. Es un gran club con grandes aficionados. No hay nada en el club de color rojo debido a su rivalidad con el Sevilla. Hay una cultura muy rica que está en el equipo y en la ciudad”.
El potencial del Betis. “Es el cuarto club de España en términos de seguidores. El apoyo es enorme y creíamos que podíamos revertir algunos años malos y hacer algo grande, como lo hicimos en la Fiorentina”.
El fútbol en España. “Es un país en el que, básicamente, no se puede ganar nada. No se puede ganar la Liga, ni ser seguno ni tercero. En la actualidad tampoco puedes ser cuarto o quinto debido a la diferencia en los presupuestos. No se puede competir con los tres grandes en los próximos años. La distribución de dinero de televisión es tan sesgada que ni económica ni deportivamente hay la oportunidad de ponerse a su altura”.
El futuro. “Obviamente estamos buscando algo nuevo. Maciá es mi jefe y también mi amigo, por lo que iría con él a donde fuera. Tenemos una buena relación de trabajo, una base de datos y un entendimiento común sobre el fútbol que le gustaría jugar y los jugadores que puede utilizar”.
Friis-Hansen y la etapa de Eduardo Maciá | Noticias Real Betis
Friis-Hansen: “Haro quería opinar sobre los fichajes aunque no entienda”
En un día en el que la dirección deportiva del Real Betis es protagonista capital en clave verdiblanca con la llegada de Miguel Torrecillas, aún quedan rescoldos por apagar de la complicada etapa de Eduardo Maciá en el sillón en el que ahora se sienta el salmantino.
De hecho, uno de los colaboradores del valenciano en su etapa en Heliópolis, el danés Jakob Friis-Hansen se ha descolgado en su país con unas declaraciones a Bold.dk no especialmente constructivas. “Hemos trabajado cerca de ocho años y cuando mi jefe para, yo paro también. Hace unas semanas el club y Maciá acordaron una compensación y se acabó la cooperación, pero no sólo de él, sino también del equipo”, indica.
El danés, que trabajó con Maciá en sus distintos equipos, cree que la clave ha sido la llegada de Ángel Haro a la presidencia en sustitución de Juan Carlos Ollero."Sabíamos que el entrenador -Pepe Mel- no se ajustaba a la filosofía de fútbol de Maciá". “El presidente que estaba en verano era muy razonable. Ayudó al club a ir hacia arriba y se hizo una buena plantilla para el dinero que había. Sabíamos que el entrenador -Pepe Mel- no se ajustaba a la filosofía de fútbol de Maciá, pero como había subido al equipo no podíamos hacer nada”, comenta el ojeador, que destripó todas las etapas de su estancia en el Betis.
El cambio de presidente. “Nos prometieron algunas cosas e hicimos un presupuesto incluyendo a un nuevo entrenador, pero luego cambió el presidente cuando perdió la votación para cambiar el entrenador. El nuevo presidente quería que se le permitiera decidir aunque llevara poco en el club”.
Juan Merino. “No se nos permitió el cambio de entrenador, manteniendo al que había llegado en Año Nuevo. Ha ido bien, porque el objetivo era salvarnos y lo hemos hecho”.
La influencia de Haro. “A Maciá se le prometió algo que no sucedió. El nuevo presidente quería elegir los jugadores para fichar cuando él no entiende. Mi jefe sabe que si los jugadores fichados no dan rendimiento la responsabilidad caería en él”.
Una decisión de hace meses. “Después del cambio de presidente ya lo había pensado. Yo ya sabía en enero que se iba a terminar. Estábamos de acuerdo”.
Una elección arriesgada. “Hicimos lo mejor, no lo correcto, cuando elegimos el Betis. Era incierto donde nos estábamos metiendo, pero se aprende mucho en clubes como éste. Es un gran club con grandes aficionados. No hay nada en el club de color rojo debido a su rivalidad con el Sevilla. Hay una cultura muy rica que está en el equipo y en la ciudad”.
El potencial del Betis. “Es el cuarto club de España en términos de seguidores. El apoyo es enorme y creíamos que podíamos revertir algunos años malos y hacer algo grande, como lo hicimos en la Fiorentina”.
El fútbol en España. “Es un país en el que, básicamente, no se puede ganar nada. No se puede ganar la Liga, ni ser seguno ni tercero. En la actualidad tampoco puedes ser cuarto o quinto debido a la diferencia en los presupuestos. No se puede competir con los tres grandes en los próximos años. La distribución de dinero de televisión es tan sesgada que ni económica ni deportivamente hay la oportunidad de ponerse a su altura”.
El futuro. “Obviamente estamos buscando algo nuevo. Maciá es mi jefe y también mi amigo, por lo que iría con él a donde fuera. Tenemos una buena relación de trabajo, una base de datos y un entendimiento común sobre el fútbol que le gustaría jugar y los jugadores que puede utilizar”.
Friis-Hansen y la etapa de Eduardo Maciá | Noticias Real Betis
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