Re: Alternativas a Eduardo Macià
Desengañémonos. La única alternativa actual posible ante el cese de Macià es Castañete el terrible. Mare mía. Eso, o comulgar con ruedas de molino y tragar todo lo que nos echen al tiempo que defecamos en nuestra puñetera estampa. Me explico:
A menos que bajemos a segunda, cosa que ninguno de nosotros desea (bueno, algún juntaletras que presume de bético es bastante probable que sí), Macià habrá cumplido el objetivo marcado para este año, dentro del marco de un ambicioso proyecto a medio o largo plazo. Si cumplido el objetivo inicial se le destituye, y por razones nada claras, no se trata de un fracaso de Macià, se trata de un fracaso del proyecto en sí, una grave falta de coherencia que un simple cambio de cromos en la dirección deportiva, viniese quien viniese, no arreglaría. La credibilidad de los promotores del proyecto pasaría a ser nula y el proyecto en sí sería agua de borrajas. A nadie le extrañaría que al nuevo director deportivo (llámese X) volviesen a cesarlo pese a cumplir nuevamente objetivos, y viceversa, es decir, a nadie le extrañaría tampoco que al nuevo director deportivo lo mantuviesen en el cargo pese a cosechar malos resultados, siempre y cuando fuese del gusto, de la cuerda, o de los intereses de la directiva, y del agrado de la prensa compadre. En suma, regreso a la misma miërda de toda la vida y mismos cocodrilos con distintos collares. Y un mööjöön finlandés para ese cacareado nuevo Betis, distinto, serio y profesionalizado.
Y si me entristece la destitución de Macià no es tanto porque sea la viva imagen de lo que muchos béticos deseamos para el conjunto de las estructuras del club, ni porque sea tan maquinón que se haya hecho imprescindible, ni menos aún porque le ponga velitas como un santo a su efigie y le rece el Eduardito de mi vida eres niño como yo, sino porque la ilusión de que es posible un nuevo Betis al final se vaya a quedar en eso, en una mera ilusión. Caídas tan pronto las máscaras, con unos o con otros (colándonosla por derecho los unos, colándonosla doblá los otros), nos espera el regreso a Atapuerca.
Desengañémonos. La única alternativa actual posible ante el cese de Macià es Castañete el terrible. Mare mía. Eso, o comulgar con ruedas de molino y tragar todo lo que nos echen al tiempo que defecamos en nuestra puñetera estampa. Me explico:
A menos que bajemos a segunda, cosa que ninguno de nosotros desea (bueno, algún juntaletras que presume de bético es bastante probable que sí), Macià habrá cumplido el objetivo marcado para este año, dentro del marco de un ambicioso proyecto a medio o largo plazo. Si cumplido el objetivo inicial se le destituye, y por razones nada claras, no se trata de un fracaso de Macià, se trata de un fracaso del proyecto en sí, una grave falta de coherencia que un simple cambio de cromos en la dirección deportiva, viniese quien viniese, no arreglaría. La credibilidad de los promotores del proyecto pasaría a ser nula y el proyecto en sí sería agua de borrajas. A nadie le extrañaría que al nuevo director deportivo (llámese X) volviesen a cesarlo pese a cumplir nuevamente objetivos, y viceversa, es decir, a nadie le extrañaría tampoco que al nuevo director deportivo lo mantuviesen en el cargo pese a cosechar malos resultados, siempre y cuando fuese del gusto, de la cuerda, o de los intereses de la directiva, y del agrado de la prensa compadre. En suma, regreso a la misma miërda de toda la vida y mismos cocodrilos con distintos collares. Y un mööjöön finlandés para ese cacareado nuevo Betis, distinto, serio y profesionalizado.
Y si me entristece la destitución de Macià no es tanto porque sea la viva imagen de lo que muchos béticos deseamos para el conjunto de las estructuras del club, ni porque sea tan maquinón que se haya hecho imprescindible, ni menos aún porque le ponga velitas como un santo a su efigie y le rece el Eduardito de mi vida eres niño como yo, sino porque la ilusión de que es posible un nuevo Betis al final se vaya a quedar en eso, en una mera ilusión. Caídas tan pronto las máscaras, con unos o con otros (colándonosla por derecho los unos, colándonosla doblá los otros), nos espera el regreso a Atapuerca.
Comentario