Las claves de la ruptura entre Maciá, Haro y Catalán
El fiasco de las negociaciones con Juande, las tensiones en el fichaje de Damiao, la gestión del filial o no encontrarle equipo a Van der Vaart, entre las causas del desencuentro
Pepe Elías /
Sevilla /
23 mar 2016 / 09:52 h.
Eduardo Maciá contaba con el respaldo absoluto en el Betis del anterior presidente, Juan Carlos Ollero, pero tras la dimisión de este y tomar las riendas del club Ángel Haro y José Miguel López Catalán, estos han mostrado su disconformidad con muchas de las gestiones realizadas por el director deportivo y su forma de trabajar. Varios han sido los desencuentros que han derivado en una pérdida de confianza y la decisión de su inminente salida, aunque el equipo esté muy cerca de lograr el objetivo de la permanencia.
Tras la destitución de Pepe Mel a primeros del mes de enero, el principal y casi único candidato para suplir al madrileño en el banquillo bético era Juande Ramos. Eduardo Maciá informó al consejo de las negociaciones mantenidas con el técnico de Pedro Muñoz y todo apuntaba que se haría cargo del equipo tras los partidos contra Sevilla, Villarreal y Real Madrid, que en principio eran los únicos que estaba previsto fuera a estar Juan Merino en el banquillo.
Ángel Haro y José Miguel López Catalán acompañaron al propio Eduardo Maciá para reunirse en persona con Juande Ramos en Alicante y allí se encontraron con la sorpresa de la negativa del técnico a hacerse cargo del equipo a mitad de temporada, pues el ‘proyecto deportivo’ no era de su agrado. Ahí empezó a romperse la relación entre Haro, Catalán y Maciá, que pocos días después sería desacreditado por el propio consejo al no aceptarle las condiciones pactadas inicialmente para el fichaje de Leandro Damiao, finalmente renegociado a la baja tras la dimisión de Juan Carlos Ollero.
Desde entonces la labor de Maciá ha sido sometida a una profunda evaluación en el Betis y los actuales mandatarios estiman que la misma ha sido deficiente, y eso que esta temporada se van a gastar más de 40 millones de euros en la plantilla deportiva, entre fichas y salarios de futbolistas, incluidos algunos cedidos, traspasos, primas y rescisiones. A los muchos jugadores que hubo que dar de baja, traspasar o ceder el pasado verano apenas se les sacó rendimiento económico (apenas medio millón por Chuli) y la gestión de la cantera consideran también que ha sido muy deficiente, pues el filial está abocado al descenso a Tercera división y también ahí se ha gastado bastante dinero.
No encontrar una salida a Van der Vaart (con un millón de euros neto de ficha y dos años más de contrato) es otra de los errores que se le echan en cara a Maciá, que gozó de gran autonomía en la gestión del presupuesto destinado a la parcela deportiva durante la presidencia de Ollero y al que desde la llegada de Haro a la presidencia se le han querido recortar los poderes, de ahí la falta de sintonía entre ambos y el desenlace final que llevará en breve a su destitución.
http://elcorreoweb.es/deportes-betis...alan-jf1546128
Y ahí no habla de la cantera de querer meter de entrenador del Betis B a Juanjose Cañas en lugar de Merino, según leí en un articulo.
El fiasco de las negociaciones con Juande, las tensiones en el fichaje de Damiao, la gestión del filial o no encontrarle equipo a Van der Vaart, entre las causas del desencuentro
Pepe Elías /
Sevilla /
23 mar 2016 / 09:52 h.
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Eduardo Maciá, Ángel Haro, Leandro Damiao y José Miguel López Catalán, hace poco más de un mes, tras el fichaje del
Eduardo Maciá contaba con el respaldo absoluto en el Betis del anterior presidente, Juan Carlos Ollero, pero tras la dimisión de este y tomar las riendas del club Ángel Haro y José Miguel López Catalán, estos han mostrado su disconformidad con muchas de las gestiones realizadas por el director deportivo y su forma de trabajar. Varios han sido los desencuentros que han derivado en una pérdida de confianza y la decisión de su inminente salida, aunque el equipo esté muy cerca de lograr el objetivo de la permanencia.
Tras la destitución de Pepe Mel a primeros del mes de enero, el principal y casi único candidato para suplir al madrileño en el banquillo bético era Juande Ramos. Eduardo Maciá informó al consejo de las negociaciones mantenidas con el técnico de Pedro Muñoz y todo apuntaba que se haría cargo del equipo tras los partidos contra Sevilla, Villarreal y Real Madrid, que en principio eran los únicos que estaba previsto fuera a estar Juan Merino en el banquillo.
Ángel Haro y José Miguel López Catalán acompañaron al propio Eduardo Maciá para reunirse en persona con Juande Ramos en Alicante y allí se encontraron con la sorpresa de la negativa del técnico a hacerse cargo del equipo a mitad de temporada, pues el ‘proyecto deportivo’ no era de su agrado. Ahí empezó a romperse la relación entre Haro, Catalán y Maciá, que pocos días después sería desacreditado por el propio consejo al no aceptarle las condiciones pactadas inicialmente para el fichaje de Leandro Damiao, finalmente renegociado a la baja tras la dimisión de Juan Carlos Ollero.
Desde entonces la labor de Maciá ha sido sometida a una profunda evaluación en el Betis y los actuales mandatarios estiman que la misma ha sido deficiente, y eso que esta temporada se van a gastar más de 40 millones de euros en la plantilla deportiva, entre fichas y salarios de futbolistas, incluidos algunos cedidos, traspasos, primas y rescisiones. A los muchos jugadores que hubo que dar de baja, traspasar o ceder el pasado verano apenas se les sacó rendimiento económico (apenas medio millón por Chuli) y la gestión de la cantera consideran también que ha sido muy deficiente, pues el filial está abocado al descenso a Tercera división y también ahí se ha gastado bastante dinero.
No encontrar una salida a Van der Vaart (con un millón de euros neto de ficha y dos años más de contrato) es otra de los errores que se le echan en cara a Maciá, que gozó de gran autonomía en la gestión del presupuesto destinado a la parcela deportiva durante la presidencia de Ollero y al que desde la llegada de Haro a la presidencia se le han querido recortar los poderes, de ahí la falta de sintonía entre ambos y el desenlace final que llevará en breve a su destitución.
http://elcorreoweb.es/deportes-betis...alan-jf1546128
Y ahí no habla de la cantera de querer meter de entrenador del Betis B a Juanjose Cañas en lugar de Merino, según leí en un articulo.
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