Re: 40 millones, !!Macía vete ya!!
Ésto lo va a leer la madre de Del Nido....
Originalmente publicado por Konor
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Empero vuelve a la carga. Preparen sus estómagos.
Tras la limpia, otra columna vertebral
Maciá dejará más trabajo por hacer del que él se vio obligado a su llegada. Costosas rescisiones de contrato y tres fichajes de postín, ardua tarea para el curso 16-17.
JAVIER MÉRIDA | ACTUALIZADO 25.03.2016 - 07:28
Ocurra lo que ocurra de aquí a final de temporada, la labor de Eduardo Maciá ya puede calificarse como un sonoro fracaso. No en vano, Ángel Haro y José Luis Catalán ya tienen decidido el relevo del director deportivo, que llegó hace poco más de un año en medio de bendiciones y alabanzas del entorno del club y de los que trabajan desde fuera al dictado y se irá por la puerta de atrás, con graves críticas internas a su labor y, lo peor, habiendo sembrado dudas entre los nuevos consejeros con algunas de las operaciones realizadas, léase, sólo por ser la última, la contratación de Leandro Damiao por un millón de euros.
Pero lo peor del valenciano no es la nefasta labor que ha realizado, sino el marrón que deja a su sucesor o sucesores, que no podrán aprovechar nada de su trabajo y deberán empezar prácticamente de cero.
Baste con decir que los mejores futbolistas de la temporada a la fecha pertenecen a la vieja guardia. Adán, Bruno, N'Diaye y Rubén Castro, la columna vertebral del equipo, fue la que ascendió al Betis de la mano de Pepe Mel. Una docena de fichajes no ha logrado mejorar las prestaciones de éstos y, qué duda cabe, que salvo en la portería el Betis se verá obligado a firmar a un central, un medio de cierre y un delantero centro de garantías si logra la permanencia en Primera División. Pezzella, Westermann, Digard, Van Wolfswinkel y Damiao, por citar a algunos de los que juegan en esas posiciones clave, no han logrado mejorar las prestaciones de los cuatro futbolistas citados, que, además, son los que más minutos han jugado a la fecha esta temporada.
Hay que reseñar que, por no dejar, Maciá no deja ni siquiera un entrenador, ya que destituyó a Mel y no fue capaz de hallarle un sustituto, al punto de que el consejo decidió refrendar a Juan Merino, que había cogido al equipo de forma interina y cuyo futuro aún esta por determinar.
La portería, en tenguerengue
Los 8 millones de euros que figuran como cláusula de rescisión de Adán, en una renovación negociada por Maciá, no garantizan el futuro bético del portero a final de temporada. El deseo del mejoreño, en principio, es seguir, pero el club podría verse obligado a una nueva renovación que le permita un mejor blindaje.
Con Dani Giménez no debe haber problemas para su continuidad, al igual que con el canterano Pedro, aunque éste debe competir y el filial está a un paso de descender a Tercera División.
Pocos cambios en defensa
Según las estimaciones, Piccini podría estar para comenzar la temporada pero Molinero finaliza contrato y Montoya, cedido, es difícil que continúe, ya que su ficha es muy alta para el Betis, de ahí que haya que firmar a un lateral derecho. En la izquierda, a Vargas le resta un año y Varela saldrá cedido o traspasado, aunque podría regresar Álex Martínez, que está aprovechando su cesión en el Elche al igual que ya hiciese en el Murcia.
Respecto a los centrales, los tres actuales tienen contrato en vigor, aunque el club firmará como mínimo a uno de garantías que mejore a los actuales. Pezzella no acaba de dar un buen nivel y Westermann sufre muchos problemas físicos. Sólo Bruno responde, de ahí que no sería extraño incluso que llegasen dos este próximo verano.
Faltan centrocampistas
El medio centro es la posición más feble del Betis, ya que ha fracasado estrepitosamente Digard, que no sale de una lesión cuando está metido en otra, y no ha ofrecido un buen nivel Petros, quien ni de lejos ha mejorado las prestaciones de N'Diaye. Así las cosas, y siempre contando con que no hubiese ofertas irrechazables por el francés y por Dani Ceballos, el Betis deberá firmar como mínimo a un medio centro defensivo y a otro organizador.
Fabián podría seguir, mientras que el club trataría de buscar acomodo o rescindir los contratos de Digard y Xavi Torres.
Sin mediapuntas fijos
Por delante del balón, ya sea como interiores o extremos, el Betis se encuentra con un problema, ya que ninguno de los futbolistas que hoy tiene ha ofrecido garantías a sus entrenadores, léase Mel o Merino.
Ni qué decir tiene que el club tratará de negociar con el Chelsea una nueva cesión de Musonda por una temporada, pero Joaquín, con sus problemas físicos, Cejudo, Portillo o el irregular Kadir no acaban de agarrar con fuerza la camiseta y, aunque algunos seguirán, el club está obligado a mejorar esa posición, siempre dependiendo de los gustos de quien sea el entrenador y prefiera jugar por fuera o sin extremos. Desprenderse de Van der Vaart, el gran fiasco de la temporada, será una ardua tarea y también tiene sus días contados Vadillo, quien finaliza su contrato y, con 21 años, no tendrá problemas para encontrar un equipo.
Dos delanteros
Por sexta temporada consecutiva es Rubén Castro el mejor atacante del Betis, el único titular indiscutible y el único que tiene el futuro garantizado en el equipo la próxima temporada.
Jorge Molina ya ha dado por hecho que no continuará en la disciplina verdiblanca tras acabar contrato en junio y maneja ofertas de Elche y Córdoba, amén de algún equipo de Primera División, aunque está a la espera de ver en qué categoría va a jugar cada uno la próxima temporada, ya que su deseo es seguir en Primera y al menos un par de temporadas más.
Van Wolfswinkel regresará al Norwich, después de que el Betis haya decidido no ejercer la opción de compra que tenía en vistas de que apenas ha jugado en toda la temporada y sólo ha marcado dos goles en la Copa.
Quien más dudas presenta es Leandro Damiao. Tiene por delante apenas dos meses, ocho partidos, para reverdecer laureles y demostrar que con 26 años puede volver a ser el gran delantero que asombró en Brasil. Aunque se antoja difícil por el estrecho margen que le resta, el paranaense parece muy convencido de alcanzar la forma idónea y cambiar la forma de pensar del beticismo.Así, el Betis deberá firmar uno dos delanteros, ya que el cuarto podría ser Álex Alegría, quien está jugando y anotando goles en el Numancia, en el que está cedido.
Vuelven los cedidos
Salvando a los citados Álex Martínez y Álex Alegría, regresan en junio Caro (Elche), Lolo Reyes (Almería), Dani Pacheco (Alavés) y Braian Rodríguez (Gremio), quienes en principio seguirán sin entrar en los planes del club, al igual que Tarek, que volverá en diciembre. En total, cuatro operaciones más, las únicas no imputables a Maciá.
Tras la limpia, otra columna vertebral
Maciá dejará más trabajo por hacer del que él se vio obligado a su llegada. Costosas rescisiones de contrato y tres fichajes de postín, ardua tarea para el curso 16-17.
JAVIER MÉRIDA | ACTUALIZADO 25.03.2016 - 07:28
Ocurra lo que ocurra de aquí a final de temporada, la labor de Eduardo Maciá ya puede calificarse como un sonoro fracaso. No en vano, Ángel Haro y José Luis Catalán ya tienen decidido el relevo del director deportivo, que llegó hace poco más de un año en medio de bendiciones y alabanzas del entorno del club y de los que trabajan desde fuera al dictado y se irá por la puerta de atrás, con graves críticas internas a su labor y, lo peor, habiendo sembrado dudas entre los nuevos consejeros con algunas de las operaciones realizadas, léase, sólo por ser la última, la contratación de Leandro Damiao por un millón de euros.
Pero lo peor del valenciano no es la nefasta labor que ha realizado, sino el marrón que deja a su sucesor o sucesores, que no podrán aprovechar nada de su trabajo y deberán empezar prácticamente de cero.
Baste con decir que los mejores futbolistas de la temporada a la fecha pertenecen a la vieja guardia. Adán, Bruno, N'Diaye y Rubén Castro, la columna vertebral del equipo, fue la que ascendió al Betis de la mano de Pepe Mel. Una docena de fichajes no ha logrado mejorar las prestaciones de éstos y, qué duda cabe, que salvo en la portería el Betis se verá obligado a firmar a un central, un medio de cierre y un delantero centro de garantías si logra la permanencia en Primera División. Pezzella, Westermann, Digard, Van Wolfswinkel y Damiao, por citar a algunos de los que juegan en esas posiciones clave, no han logrado mejorar las prestaciones de los cuatro futbolistas citados, que, además, son los que más minutos han jugado a la fecha esta temporada.
Hay que reseñar que, por no dejar, Maciá no deja ni siquiera un entrenador, ya que destituyó a Mel y no fue capaz de hallarle un sustituto, al punto de que el consejo decidió refrendar a Juan Merino, que había cogido al equipo de forma interina y cuyo futuro aún esta por determinar.
La portería, en tenguerengue
Los 8 millones de euros que figuran como cláusula de rescisión de Adán, en una renovación negociada por Maciá, no garantizan el futuro bético del portero a final de temporada. El deseo del mejoreño, en principio, es seguir, pero el club podría verse obligado a una nueva renovación que le permita un mejor blindaje.
Con Dani Giménez no debe haber problemas para su continuidad, al igual que con el canterano Pedro, aunque éste debe competir y el filial está a un paso de descender a Tercera División.
Pocos cambios en defensa
Según las estimaciones, Piccini podría estar para comenzar la temporada pero Molinero finaliza contrato y Montoya, cedido, es difícil que continúe, ya que su ficha es muy alta para el Betis, de ahí que haya que firmar a un lateral derecho. En la izquierda, a Vargas le resta un año y Varela saldrá cedido o traspasado, aunque podría regresar Álex Martínez, que está aprovechando su cesión en el Elche al igual que ya hiciese en el Murcia.
Respecto a los centrales, los tres actuales tienen contrato en vigor, aunque el club firmará como mínimo a uno de garantías que mejore a los actuales. Pezzella no acaba de dar un buen nivel y Westermann sufre muchos problemas físicos. Sólo Bruno responde, de ahí que no sería extraño incluso que llegasen dos este próximo verano.
Faltan centrocampistas
El medio centro es la posición más feble del Betis, ya que ha fracasado estrepitosamente Digard, que no sale de una lesión cuando está metido en otra, y no ha ofrecido un buen nivel Petros, quien ni de lejos ha mejorado las prestaciones de N'Diaye. Así las cosas, y siempre contando con que no hubiese ofertas irrechazables por el francés y por Dani Ceballos, el Betis deberá firmar como mínimo a un medio centro defensivo y a otro organizador.
Fabián podría seguir, mientras que el club trataría de buscar acomodo o rescindir los contratos de Digard y Xavi Torres.
Sin mediapuntas fijos
Por delante del balón, ya sea como interiores o extremos, el Betis se encuentra con un problema, ya que ninguno de los futbolistas que hoy tiene ha ofrecido garantías a sus entrenadores, léase Mel o Merino.
Ni qué decir tiene que el club tratará de negociar con el Chelsea una nueva cesión de Musonda por una temporada, pero Joaquín, con sus problemas físicos, Cejudo, Portillo o el irregular Kadir no acaban de agarrar con fuerza la camiseta y, aunque algunos seguirán, el club está obligado a mejorar esa posición, siempre dependiendo de los gustos de quien sea el entrenador y prefiera jugar por fuera o sin extremos. Desprenderse de Van der Vaart, el gran fiasco de la temporada, será una ardua tarea y también tiene sus días contados Vadillo, quien finaliza su contrato y, con 21 años, no tendrá problemas para encontrar un equipo.
Dos delanteros
Por sexta temporada consecutiva es Rubén Castro el mejor atacante del Betis, el único titular indiscutible y el único que tiene el futuro garantizado en el equipo la próxima temporada.
Jorge Molina ya ha dado por hecho que no continuará en la disciplina verdiblanca tras acabar contrato en junio y maneja ofertas de Elche y Córdoba, amén de algún equipo de Primera División, aunque está a la espera de ver en qué categoría va a jugar cada uno la próxima temporada, ya que su deseo es seguir en Primera y al menos un par de temporadas más.
Van Wolfswinkel regresará al Norwich, después de que el Betis haya decidido no ejercer la opción de compra que tenía en vistas de que apenas ha jugado en toda la temporada y sólo ha marcado dos goles en la Copa.
Quien más dudas presenta es Leandro Damiao. Tiene por delante apenas dos meses, ocho partidos, para reverdecer laureles y demostrar que con 26 años puede volver a ser el gran delantero que asombró en Brasil. Aunque se antoja difícil por el estrecho margen que le resta, el paranaense parece muy convencido de alcanzar la forma idónea y cambiar la forma de pensar del beticismo.Así, el Betis deberá firmar uno dos delanteros, ya que el cuarto podría ser Álex Alegría, quien está jugando y anotando goles en el Numancia, en el que está cedido.
Vuelven los cedidos
Salvando a los citados Álex Martínez y Álex Alegría, regresan en junio Caro (Elche), Lolo Reyes (Almería), Dani Pacheco (Alavés) y Braian Rodríguez (Gremio), quienes en principio seguirán sin entrar en los planes del club, al igual que Tarek, que volverá en diciembre. En total, cuatro operaciones más, las únicas no imputables a Maciá.
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