Vuelve la acción a Heliópolis, esta noche rodará de nuevo el cuero en el bendito Villamarín, ese objeto que da sentido a lo más importante de las cosas menos importantes: el balompié. Muchos son los motivos que se aúnan para atribuir, al duelo regional frente al Málaga CF, el calificativo como el más importante de la temporada actual. Tres puntos en liza, los cuales, de amarrarlos, otorgarán la posibilidad de acceder a una estancia clasificatoria que no hará más que calmar la incertidumbre que se vive en los últimos tiempos en las entrañas del Villamarín.
Lo bueno dura poco. La primorosa racha de 7 partidos sin encajar una derrota quedó truncada radicalmente el pasado domingo en el Nuevo San Sámes, escenario al que los pupilos de Merino salieron derrotados desde la caseta, estado emocional que se reflejó en el marcador final con una victoria clara de los bilbaínos, que no acusaron el cansancio del incesante ritmo de partidos que acumulan. Sin tiempo para lamentaciones, el calendario ofrece una reválida, el mismo que concederá una tregua tras la jornada actual para encarar la recta final liguera.
Variaciones obligadas. Juan Merino, junto a su cuerpo técnico, ha dejado entrever, en el transcurso del trabajo diario desarrollado desde el martes, la alta posibilidad de que se registren cambios señaladas de cara a la cita frente a los costasoleños. Con la convocatoria en la mano, hecha pública en la mañana de ayer, ya se puede divisar la permuta en el lateral izquierdo, al que volverá Vargas tras su partido de sanción, así como la más que probable vuelta de Westermann al equipo inicial como recambio de Pezzella. A la vista de los entrenamientos, el desaparecido Damiao podría formar dupla ofensiva con Rubén Castro. Por otro lado, Ceballos tiene muchas opciones de volver a ser de la partida en el mediocentro acompañando a N’Diaye, y todo hace indicar que será en detrimento de Petros. Del mismo modo, cabe apuntar que Merino parece haber desterrado a jugadores como Portillo, Varela, Van der Vaart, Digard o Van Wolfswinkel, que no entran en los planes del linense.
Por el bando de los blanquiazules, que harán fuerza para rascar algo positivo del feudo verdiblanco, Javi Gracia volverá a contar con los servicios del atacante croata Cop, que vuelve a la lista tras superar su lesión, mientras que la baja más sensible la tiene en la portería, ya que Kameni se rompió el menisco recientemente, aunque su puesto bajo palos ha sido cubierto, con garantías hasta el momento, por el mexicano Ochoa. Los de Gracia llegan a Sevilla con una inercia competitiva más bien equidistante, en un puesto cómodo de la clasificación y con varios de sus jugadores en gran momento de forma –véanse los casos de Juanpi o Fornals-.
Ya no queda margen para la improvisación, tras el duro varapalo en tierras vascas, el Betis necesita ganar para apartar los fantasmas que pueden hacer su aparición en caso de resultado negativo; ya no se puede consentir dejar marchar más puntos ante los rivales directos que visitan el Villamarín; ya no caben justificaciones para dilatar la consecución de la permanencia; ya no encajan más sinsabores a la sufrida parroquia verdiblanca, que vivirá su particular estación de penitencia antes de la semana grande de Sevilla. El partido que cierra la jornada de sábado en la Liga BBVA (22:05 horas), con las cámaras de TVE como testigos para no romper la costumbre, será arbitrado el aragonés, Clos Gómez. Ya no, Betis.
Alineaciones probables:
Betis: Adán; Montoya, Westermann, Bruno, Vargas; N’Diaye, Joaquín, Ceballos, Musonda; Damiao y Rubén Castro.
Málaga: Ochoa; Rosales, Weligton, Albentosa, Torres; Juanpi, Camacho, Recio, Chory Castro; Cop y Charles.
Lo bueno dura poco. La primorosa racha de 7 partidos sin encajar una derrota quedó truncada radicalmente el pasado domingo en el Nuevo San Sámes, escenario al que los pupilos de Merino salieron derrotados desde la caseta, estado emocional que se reflejó en el marcador final con una victoria clara de los bilbaínos, que no acusaron el cansancio del incesante ritmo de partidos que acumulan. Sin tiempo para lamentaciones, el calendario ofrece una reválida, el mismo que concederá una tregua tras la jornada actual para encarar la recta final liguera.
Variaciones obligadas. Juan Merino, junto a su cuerpo técnico, ha dejado entrever, en el transcurso del trabajo diario desarrollado desde el martes, la alta posibilidad de que se registren cambios señaladas de cara a la cita frente a los costasoleños. Con la convocatoria en la mano, hecha pública en la mañana de ayer, ya se puede divisar la permuta en el lateral izquierdo, al que volverá Vargas tras su partido de sanción, así como la más que probable vuelta de Westermann al equipo inicial como recambio de Pezzella. A la vista de los entrenamientos, el desaparecido Damiao podría formar dupla ofensiva con Rubén Castro. Por otro lado, Ceballos tiene muchas opciones de volver a ser de la partida en el mediocentro acompañando a N’Diaye, y todo hace indicar que será en detrimento de Petros. Del mismo modo, cabe apuntar que Merino parece haber desterrado a jugadores como Portillo, Varela, Van der Vaart, Digard o Van Wolfswinkel, que no entran en los planes del linense.
Por el bando de los blanquiazules, que harán fuerza para rascar algo positivo del feudo verdiblanco, Javi Gracia volverá a contar con los servicios del atacante croata Cop, que vuelve a la lista tras superar su lesión, mientras que la baja más sensible la tiene en la portería, ya que Kameni se rompió el menisco recientemente, aunque su puesto bajo palos ha sido cubierto, con garantías hasta el momento, por el mexicano Ochoa. Los de Gracia llegan a Sevilla con una inercia competitiva más bien equidistante, en un puesto cómodo de la clasificación y con varios de sus jugadores en gran momento de forma –véanse los casos de Juanpi o Fornals-.
Ya no queda margen para la improvisación, tras el duro varapalo en tierras vascas, el Betis necesita ganar para apartar los fantasmas que pueden hacer su aparición en caso de resultado negativo; ya no se puede consentir dejar marchar más puntos ante los rivales directos que visitan el Villamarín; ya no caben justificaciones para dilatar la consecución de la permanencia; ya no encajan más sinsabores a la sufrida parroquia verdiblanca, que vivirá su particular estación de penitencia antes de la semana grande de Sevilla. El partido que cierra la jornada de sábado en la Liga BBVA (22:05 horas), con las cámaras de TVE como testigos para no romper la costumbre, será arbitrado el aragonés, Clos Gómez. Ya no, Betis.
Alineaciones probables:
Betis: Adán; Montoya, Westermann, Bruno, Vargas; N’Diaye, Joaquín, Ceballos, Musonda; Damiao y Rubén Castro.
Málaga: Ochoa; Rosales, Weligton, Albentosa, Torres; Juanpi, Camacho, Recio, Chory Castro; Cop y Charles.