-Aquellos aguerridos balleneros vascones que se lanzaban a la mar océana durante meses y meses de peligrosa travesía, tenían instaurado un férreo código de disciplina, que iba del capitán al piloto, del gaviero al último marinero. Entre sus tradiciones estaba, obviamente, el que los marineros veteranos adiestraran a los imberbes e inexpertos grumetes en todos los sentidos para que, al final de la travesía, salieran hechos unos hombres.

Será por esta tradición que el Athletic, aún aceptando que los límites gegráficos de lo que consideran vasco parece que ha sido trazado por una mano epiléptica -puedes ser vasco aún siendo de Murcia, si un día bebiste chacolí- lo cierto es que en el Athletic juegan futbolistas de la casa o asimilados que aquí, jamás ficharíamos. Sin embargo, allí les dejan madurar y al final, obtienen el rédito que el trabajo paciente casi siempre consigue.

-Por comparación, el festival que nos está regalando nuestro presidente del cocodrilo en el pecho, sus colegas-enemigos y demás entornos y entonnos, hace que esa aspiración a un trabajo no improvisado y con sentido sea ahora mismo una utopía. La afición tenemos nuestra parte de culpa, pero poco puede decirse a una gente que llena el campo un día sí y otro también.

-Sr. Merino: cuando un campo está mal -aunque no impracticable- los jugadores más torpes son los que más sufren. Ayer a N'Diaye la pelota le parecía una liebre desbocada y borracha. Cargarse a Fabián y Ceballos a la vez fue un error de bulto.

-Sr. Merino: sacar en San Mamés, en un campo bacheado, a Molina-Rubén-Joaquín-Musonda es condenarse a que se te echen encima. Si encima no quieres el balón, ¿pretendía presionar con estos jugadores, o qué?.

-Felicitaciones a Valverde: se conocía al Betis al dedillo. Cada vez que la agarraba Musonda había 3 tíos al menos encima suya.

-Señores del consejo, entrenadores, técnicos, chuflas y demás: N´Diaye está engordando. Señores, está poniéndose como si viviera en una Navidad eterna. ¿Qué pasa aquí? ¿Vieron ustedes alguna barriga en los jugadores del Athletic? ¿Vamos a enviar a algún jugador a que participe en "La báscula"?

-La derrota de ayer no es sólo una derrota, sino una anticipación de lo que nos espera. El cachondeíto que hay en el club es para no volver a poner una acción nunca más a disposición de nadie. Y nos puso ante el espejo un club que es todo lo contrario de lo que ahora mismo, somos nosotros.

-Ayer no estuvo mal Damiao. ¿Conseguirá, como Ricky, lesionarse en el banquillo, quizá para llamar la atención?