Estábamos los foreros comentando el partido de hoy contra el Granada, cuando nos hemos quedado con diez y he pensado (ha quedado escrito) que hoy ganábamos.
El partido ha sido malo de solemnidad, no se ha jugado a nada... Pero el Betis de Merino tiene mucho, pero que mucho oficio.
Quiero dejar claro que creo que Merino NO debe ser nuestro entrenador más allá de junio, le queda por foguearse y tardará unos años. Hoy ha tenido que emplear dos cambios por un problema de planteamiento. Cejudo, Molina... Cosas que no se deben ver.
Pero en el hacer de Merino está un oficio que el Betis llevaba años sin tener. No recuerdo cuándo por última vez el Betis anotó más goles que su rival estando en inferioridad numérica, cuándo un arbitraje nefasto (para ambos en general, algo peor para nosotros) no supuso un descalabro, cuándo un entrenador reacciona así a las adversidades. Adán sólo tuvo una intervención de verdadero mérito.
En el Betis de Merino los futbolistas, uno a uno, destacan muy poco. En lo individual apenas aprueban. Pero leches, el colectivo es solidario. Se anotan goles de estrategia, se encierra al jugador rival cuando antes los encerrados éramos nosotros.
Hemos pasado de las excusas al trabajo. Del lloro a la superación. Del pesimismo al optimismo mesurado.
Gracias Juan, creo que te has ganado ser segundo entrenador de quien venga. En cinco temporadas quiero que marques una época aquí.
El partido ha sido malo de solemnidad, no se ha jugado a nada... Pero el Betis de Merino tiene mucho, pero que mucho oficio.
Quiero dejar claro que creo que Merino NO debe ser nuestro entrenador más allá de junio, le queda por foguearse y tardará unos años. Hoy ha tenido que emplear dos cambios por un problema de planteamiento. Cejudo, Molina... Cosas que no se deben ver.
Pero en el hacer de Merino está un oficio que el Betis llevaba años sin tener. No recuerdo cuándo por última vez el Betis anotó más goles que su rival estando en inferioridad numérica, cuándo un arbitraje nefasto (para ambos en general, algo peor para nosotros) no supuso un descalabro, cuándo un entrenador reacciona así a las adversidades. Adán sólo tuvo una intervención de verdadero mérito.
En el Betis de Merino los futbolistas, uno a uno, destacan muy poco. En lo individual apenas aprueban. Pero leches, el colectivo es solidario. Se anotan goles de estrategia, se encierra al jugador rival cuando antes los encerrados éramos nosotros.
Hemos pasado de las excusas al trabajo. Del lloro a la superación. Del pesimismo al optimismo mesurado.
Gracias Juan, creo que te has ganado ser segundo entrenador de quien venga. En cinco temporadas quiero que marques una época aquí.
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