Sábado por la tarde y alrededor de 50.000 gargantas te alientan -más la siempre inestimable ayuda que proviene del cuarto anillo-. No puede haber mayor estímulo que esto para un futbolista profesional en el contexto de un partido ante un rival directo. El encuentro ante el Sporting desprende aroma a fútbol. Ahora, Betis, ahora es el momento de doblegar a la espiral de desdichas que te persigue, la mayoría de ellas autoflageladas.

Hoy arranca un mes futbolístico clave, comprendido a caballo entre febrero y marzo, en el devenir del equipo de las trece barras. La relativa tranquilidad desde la que el Betis mira en estos momentos al descenso viene cimentada más por el mal hacer de sus oponentes que por mérito verdiblanco. Por eso es hora de demostrar que la “holgada permanencia” se torna en realidad. Y la primera prueba de fuego en el mes venidero de duelos directos no puede solventarse de otra manera que no sea ganando. Tan triste como real, el calificativo de “final” viene asociado en el imaginario bético a este tipo de partidos que tienen por objetivo escapar de la quema.

Como bien señaló Abelardo en la rueda de prensa previa a la cita de esta noche, “los encuentros no los gana la afición”, de lo contrario hoy no estaríamos hablando de un duelo por la permanencia. En el fútbol la mayoría de las veces no impera la lógica, y el camino a la victoria no es una fórmula matemática que se resuelve despejando incógnitas, y más si en el intento por conseguirlo te tornas en una de ellas.

Merino ha presentado una convocatoria que tiene como principal novedad la presencia de Joaquín, que ya sabe lo que es marcarle al Sporting. Ceballos también está incluido en ella, aunque diezmado por las lesiones, el canterano ha llegado al envite. Por su parte, regresa tras sanción el argentino Pezzella en detrimento de Westermann, que vuelve a sucumbir ante las molestias, quedando disponibles únicamente dos centrales en la lista. El último fichaje invernal, Leandro Damiao, volverá a ver a sus nuevos compañeros desde la grada, al no estimarlo Merino aún como apto.

El entrenador linense valoró positivamente las sensaciones que le desprende la última semana de entrenamientos de los suyos. Se refirió a la importancia del partido y el valor que la victoria supondría. No se esperan grandes novedades en el once, más allá de la obligada vuelta de Pezzella. El muro que responde al nombre de Adán en la portería junto a la habitual defensa conformada por Vargas, Bruno, Pezzella y Montoya. El apercibido centro del campo será una vez más Petros y N'Diaye, mientras que Kadir y Musonda partirán desde las bandas, aunque el eléctrico belga se prodiga más por el centro cuando desarrolla su fútbol. Arriba estarán Rubén Castro y Ricky Van Wolfswinkel, que hasta la fecha no se ha estrenado en liga, pero que ya anotó dos goles ante los sportinguistas en la cita copera de El Molinón.

Por su parte, el Sporting vuelve al estadio que lo propulsó a la élite del fútbol español, de donde no quiere salir. Son conscientes de la dificultad de la enmienda otrora lograda y su camino a la permanencia tiene un denominador común con el Betis: ganar a los rivales directos que se presentan en los inmediatos partidos. Llega al Villamarín tras caer ante el FC Barcelona con un once plagado de los menos habituales. Sin embargo, hasta ese partido atravesaba una racha de resultados positiva, con dos victorias y dos empates.

Los guajes del “Pitu” se caracterizan por la unidad de su bloque, castigado por las lesiones y la escasez de efectivos. Los asturianos se presentan al choque con Halilovic y Jony como principales bazas del juego ofensivo. Sergio Álvarez será la referencia de la línea de medios, mientras que el eje central de la zaga la conformarán Luis Hernández y el joven prometedor Jorge Meré. Cuéllar siempre es una garantía bajo palos. La principal ausencia por lesión es Sanabria, el hombre gol del Sporting.

Así pues, sólo vale ganar en la tarde de hoy. Hay motivos de sobra, todos conocen la vital importancia que supondría la victoria, y el tiro al pie que sería una derrota. De la manera que sea, cuando Álvarez Izquierdo declare el final del partido, a eso de las 10 y cuarto pasadas de la noche, los béticos merecen volver con una sonrisa dibujada en su rostro, para que en ese imaginario instaurado, los duelos por la permanencia queden sólo como un recuerdo y que, de una vez por todas, se asiente la lógica razón de ver cómo los once que visten de verdiblanco corresponden a los miles que tienen detrás.

Alineaciones probables:
Real Betis: Adán; Montoya, Pezzella, Bruno, Vargas; Petros, N’Diaye, Kadir, Musonda; Rubén Castro y Van Wolfswinkel.
Sporting: Cuéllar; Vranjes, Luis Hernández, Meré, Isma López; Sergio Álvarez, Rachid; Carmona, Jony, Halilovic; Carlos Castro.