Parece mentira, pero dos temporadas más tarde, estamos cometiendo los mismos errores propiciados por los mismos interesados. Me explico:
Hace un mes:
- El entrenador era Pepe Mel. Ni que decir tiene que tenía el equipo hecho una auténtica ruina, sin trabajo, sin disparos a portería, perdiendo puntos contra rivales de nuestra liga y con ruedas de prensas esperpénticas. Además, él no tenía culpa de nada y conforme se iban propiciando los malos resultados iban surgiendo excusas como la del extremo zurdo, la planificación, la edad de los jugadores, etc.
- La gran parte de la afición coincidía en que la plantilla daba de sobra para cumplir el objetivo que era la permanencia, pero que se podía jugar mejor de lo que se estaba haciendo. Ricky Van Wolfswinkel, muy cuestionado incialmente por parte de la prensa, salvó al entrenador en Gijón de una vuelta de eliminatoria esperpéntica. ¿Faltaba un extremo zurdo? Posiblemente, pero no por su ausencia perdíamos de manera ridícula.
- La prensa y no entorno. Desde verano, gran parte de este sector se le empezó a echar culpas al Director Deportivo. Fichajes como Petros, Pezzella o Ricky fueron despreciados (al mismo tiempo que VdV y Tarek no convencían), pero con el tiempo se ha visto que son más que válidos. Como no, el entrenador no tenía ni un ápice de culpa y estaba cumpliendo el objetivo de la permanencia.
Destitución de Pepe Mel:
- Aparece la figura de Juan Merino. Recupera a Fabián y Kadir, los cuales estaban en un rincón y estos demuestran que tienen fútbol y que pueden sumar. Coloca a los jugadores tácticamente, lo trabaja a conciencia y el equipo parece otro.
- La afición en su mayoría se da cuenta de que con Kadir y Fabián se ha perdido el tiempo, que podían haber servido de sobra y que hay plantilla suficiente para cumplir el objetivo de manera holgada.
- La prensa y no entorno, a raíz de la destitución de su máximo filtrador, empiezan a aumentar su campaña de acoso y derribo contra Eduardo Macià, usando como excusas la mala planificación deportiva (falso, tiene errores pero no es horrible como decían), el desconocimiento de jugadores, el traer a jugadores con más de 30 años, etc. etc. Por supuesto, defienden totalmente al entrenador destituido y lo exculpan de todo problema.
A día de hoy:
- Cada vez había más personas dispuestas a quedarse con Merino, hasta que se perdió con la Real Sociedad. Ahora surgen corrientes de opinión exigiendo un entrenador y me parece algo lógico. Sin embargo, debido a la historia reciente, parece que aquí o viene un entrenador de mucho nivel (como Juande), o es mejor que no venga otro. Laudrup o Luis García Plaza son dos entrenadores que han sonado para el Betis y que, en mi opinión, podrían ser más que válidos para conseguir el objetivo puesto que empeorar al anterior entrenador es harto complicado. No obstante, el hecho de que venga un entrenador "normalito" puede crear mal ambiente tal y como ocurrió hace dos temporadas.
- La plantilla. Se ha traído a Musonda para jugar de extremo izquierdo (previsiblemente). Se ha traido a Martín Montoya para suplir a Piccini. El error sin duda es quedarse con tres centrales. Ahora bien, el tema Damiao me parece que es algo complejo de analizar: a priori, venía libre y con unas condiciones fijadas, pero una resuloción judicial imprevista condicionó todo. Tras ello, las condiciones en las que podría fichar el delantero no eran muy ventajosas para el club, o al menos eso se ha votado en el consejo.
En resumidas cuentas, se ha cubierto la banda izquierda, se ha traido un lateral, faltaría un central y quedaría a debate el tema del delantero sin saber aún qué rendimiento real podría dar Van Wolfswinkel. ¿Drama? Si antes había plantilla de sobra para salvarse, ¿ahora sin Figueras y Renella podríamos tener problemas para ello?
- La prensa y el no entorno. Es la parte más beneficiada de todo este caos que se está montando. Se está creando el ambiente hostil propicio para que se vuelva a repetir lo que ocurrió a finales de 2013 y comienzos de 2014. Se cesó al entrenador (problema claro y absoluto del rendimiento deportivo), pero se aumentó la persecución sobre el DD tal y como está ocurriendo ahora (por aquel entonces Stosic). Al mismo tiempo, se empezó a señalar también a la directiva, la cual tuvo salidas en su día y es algo que se pretende ahora.
¿Conclusión?
Ahora mismo estamos en una situación en la que la plantilla parece totalmente insuficiente para cumplir el objetivo. Eduardo Macià es el principal señalado, pero desde pretemporada, y no van a parar hasta que o consigan que salga del club. La directiva empieza a ser señalada cada vez con más fuerza. Si os dais cuenta, las similitudes respecto a hace dos temporadas son enormes y el propósito de no permitir estabilidad en el club y crear crispación obedece a exculpar a cierta persona que ya está fuera así como de no quedar de mentirosos respecto a las opiniones que vienen virtiendo sobre Macià y la directiva.
Está claro que Macià lo podía haber hecho mejor, que ahora tenemos tres centrales nada más, pero el equipo tiene mimbres para salvarse. No hay duda de que la directiva crea dudas, que aún no está la radio ni la televisión como primeras promesas cumplidas y que ahora sin Castaño de por medio, hay que exigirles lo máximo posible. Ahora bien, no podemos permitir que se viva un deja vu y hay bastante gente que está interesada en que ocurra.
Hace un mes:
- El entrenador era Pepe Mel. Ni que decir tiene que tenía el equipo hecho una auténtica ruina, sin trabajo, sin disparos a portería, perdiendo puntos contra rivales de nuestra liga y con ruedas de prensas esperpénticas. Además, él no tenía culpa de nada y conforme se iban propiciando los malos resultados iban surgiendo excusas como la del extremo zurdo, la planificación, la edad de los jugadores, etc.
- La gran parte de la afición coincidía en que la plantilla daba de sobra para cumplir el objetivo que era la permanencia, pero que se podía jugar mejor de lo que se estaba haciendo. Ricky Van Wolfswinkel, muy cuestionado incialmente por parte de la prensa, salvó al entrenador en Gijón de una vuelta de eliminatoria esperpéntica. ¿Faltaba un extremo zurdo? Posiblemente, pero no por su ausencia perdíamos de manera ridícula.
- La prensa y no entorno. Desde verano, gran parte de este sector se le empezó a echar culpas al Director Deportivo. Fichajes como Petros, Pezzella o Ricky fueron despreciados (al mismo tiempo que VdV y Tarek no convencían), pero con el tiempo se ha visto que son más que válidos. Como no, el entrenador no tenía ni un ápice de culpa y estaba cumpliendo el objetivo de la permanencia.
Destitución de Pepe Mel:
- Aparece la figura de Juan Merino. Recupera a Fabián y Kadir, los cuales estaban en un rincón y estos demuestran que tienen fútbol y que pueden sumar. Coloca a los jugadores tácticamente, lo trabaja a conciencia y el equipo parece otro.
- La afición en su mayoría se da cuenta de que con Kadir y Fabián se ha perdido el tiempo, que podían haber servido de sobra y que hay plantilla suficiente para cumplir el objetivo de manera holgada.
- La prensa y no entorno, a raíz de la destitución de su máximo filtrador, empiezan a aumentar su campaña de acoso y derribo contra Eduardo Macià, usando como excusas la mala planificación deportiva (falso, tiene errores pero no es horrible como decían), el desconocimiento de jugadores, el traer a jugadores con más de 30 años, etc. etc. Por supuesto, defienden totalmente al entrenador destituido y lo exculpan de todo problema.
A día de hoy:
- Cada vez había más personas dispuestas a quedarse con Merino, hasta que se perdió con la Real Sociedad. Ahora surgen corrientes de opinión exigiendo un entrenador y me parece algo lógico. Sin embargo, debido a la historia reciente, parece que aquí o viene un entrenador de mucho nivel (como Juande), o es mejor que no venga otro. Laudrup o Luis García Plaza son dos entrenadores que han sonado para el Betis y que, en mi opinión, podrían ser más que válidos para conseguir el objetivo puesto que empeorar al anterior entrenador es harto complicado. No obstante, el hecho de que venga un entrenador "normalito" puede crear mal ambiente tal y como ocurrió hace dos temporadas.
- La plantilla. Se ha traído a Musonda para jugar de extremo izquierdo (previsiblemente). Se ha traido a Martín Montoya para suplir a Piccini. El error sin duda es quedarse con tres centrales. Ahora bien, el tema Damiao me parece que es algo complejo de analizar: a priori, venía libre y con unas condiciones fijadas, pero una resuloción judicial imprevista condicionó todo. Tras ello, las condiciones en las que podría fichar el delantero no eran muy ventajosas para el club, o al menos eso se ha votado en el consejo.
En resumidas cuentas, se ha cubierto la banda izquierda, se ha traido un lateral, faltaría un central y quedaría a debate el tema del delantero sin saber aún qué rendimiento real podría dar Van Wolfswinkel. ¿Drama? Si antes había plantilla de sobra para salvarse, ¿ahora sin Figueras y Renella podríamos tener problemas para ello?
- La prensa y el no entorno. Es la parte más beneficiada de todo este caos que se está montando. Se está creando el ambiente hostil propicio para que se vuelva a repetir lo que ocurrió a finales de 2013 y comienzos de 2014. Se cesó al entrenador (problema claro y absoluto del rendimiento deportivo), pero se aumentó la persecución sobre el DD tal y como está ocurriendo ahora (por aquel entonces Stosic). Al mismo tiempo, se empezó a señalar también a la directiva, la cual tuvo salidas en su día y es algo que se pretende ahora.
¿Conclusión?
Ahora mismo estamos en una situación en la que la plantilla parece totalmente insuficiente para cumplir el objetivo. Eduardo Macià es el principal señalado, pero desde pretemporada, y no van a parar hasta que o consigan que salga del club. La directiva empieza a ser señalada cada vez con más fuerza. Si os dais cuenta, las similitudes respecto a hace dos temporadas son enormes y el propósito de no permitir estabilidad en el club y crear crispación obedece a exculpar a cierta persona que ya está fuera así como de no quedar de mentirosos respecto a las opiniones que vienen virtiendo sobre Macià y la directiva.
Está claro que Macià lo podía haber hecho mejor, que ahora tenemos tres centrales nada más, pero el equipo tiene mimbres para salvarse. No hay duda de que la directiva crea dudas, que aún no está la radio ni la televisión como primeras promesas cumplidas y que ahora sin Castaño de por medio, hay que exigirles lo máximo posible. Ahora bien, no podemos permitir que se viva un deja vu y hay bastante gente que está interesada en que ocurra.
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