Oportunidad de oro desperdiciada en Anoeta este fin de semana. Estoy convencido de que si el Real Betis sale a jugar como hizo los dos anteriores partidos de liga se hubiese llevado el encuentro pero prefirió salir a verlas venir y como dicen por ahí "el que golpea primero, golpea dos veces". En resumen, una primera parte que se encargó de tirar por tierra el técnico del Betis (no se puede leer peor un partido) y una segunda mitad en la que se reaccionó pero que el árbitro se encargó de dejar en nada.
No logro entender, como juegas ante Real Madrid y Villarreal en el mejor momento de la temporada para ambos con una presión coordinada y adelantada, intentando tocar y salir con cierto peligro dentro de lo poco que normalmente te dejan ambos equipos, y luego ir a Anoeta a jugar ante una Real Sociedad en mal momento, con bajas y sin creer en ellos mismos, y esperarlos en tu propio campo poniendo el autobús. No lo entiendo. Y no lo entiendo porque no tiene sentido.
El Betis fue a San Sebastián teniendo que ganar y sintió miedo. Pánico. Viendo el partido me acordé de tantos comentarios de asiduos a la ciudad deportiva a ver el Betis B. Ni dos pases seguidos, pocos jugadores por delante del balón, fútbol pobre y por momentos inexistente ante una Real a la que con solo presionar un poco le asaltaban las dudas y los nervios pero el Betis no lo aprovechó. Tampoco vamos a centrarlo todo en Merino aunque tuvo mucha culpa de lo ocurrido. La defensa del Betis, especialmente en los costados con Molinero y Varela hizo muchas aguas. Demasiadas. El centro del campo superado en todo momento y Fabián, Portillo, Cejudo o Rubén que desde luego no ofrecieron nada diferente.
En la segunda mitad, se saltó al campo como se debía haber salido de inicio. Con dos delanteros las referencias ofensivas fueron mayores. El holandés Ricky Van Wolfswinkel desbloqueó la delantera amortiguando balones, jugando de cara y desahogando el juego del equipo dando con una acción individual la asistencia a Rubén para que solo tuviera que empujarla. Aunque leí muchas críticas a Joaquín, a mi me pareció que aportó cosas aunque lejos del nivel que mostraba cuando llegó tras la pretemporada con la Fiorentina. El árbitro se encargó de no pitar faltas en la frontal y un claro penalti que me habría indignado aún más si no fuese porque era suficiente la indignación por tirar la primera parte y perder, como decía al inicio, una oportunidad de oro en forma de puntos.
Adán: No estuvo salvador como otras veces, aunque los remates tan cercanos a tu portería con fallos de marca no me parecen responsabilidad del portero.
Molinero: Partido muy corriente. Tan corriente que me pareció malo por su parte. Algo impreciso y dejando un pequeño pasillo a Montoya si se cierra el fichaje y rinde como se espera de él.
Pezzella: Llevaba unos partidos más acertado pero en este volvió a generar algunas dudas. Aunque sigue mejorando de cara a la salida del balón. No fue un buen partido de la zaga del Betis.
Bruno: Al igual que su compañero dejó bastante que desear, especialmente siguiendo las marcas, que es donde se vieron claras carencias que no se han corregido de el anterior partido ante el Real Madrid.
Varela: Estuvo fatal su partido. Mostró un rendimiento bajísimo, con algunos errores groseros, al nivel de Molinero. No aprovechó su oportunidad tras la sanción de Vargas.
Petros: No se vio el despliegue de otros partidos y se vio superado aunque trabajó y corrió. En parte su despliegue no se vio tanto porque no tuvo que hacerlo con el Betis tan encerrado. Precisamente era un día para otro tipo de planteamiento.
N'Diaye: Igual que Petros, superado y menos preciso de lo que suele, aunque intentó salir más de una vez de la cueva. El planteamiento acabó matando el centro del campo bético.
Cejudo: Con confianza tras el gol ante el Madrid no me pareció malo su partido en cuanto a esfuerzo aunque se vio aunque estuvo muy desacertado en varias acciones técnicas.
Fabian: Horrible el partido del chaval. Había dejado algunos detalles en anteriores partidos pero su encuentro fue realmente malo. Hay que recuperarse y seguir aprendiendo.
Portillo: Muy poco. Se ofrece y la quiere pero entre que jugó casi pegado a banda y que las referencias por delante de la pelota eran inexistentes, su partido cayó en la desesperación de no saber muy bien que hacer con el balón.
Rubén Castro: Cierto es que volvió a marcar después de mucho tiempo pero su partido no me pareció bueno. Por algunos momentos, incluso algo apático.
Joaquín: Salió y lo intentó. Jugó y encaró, incluso puso algún buen centro al área. En mi opinión mostró mejor cara que la que ha dado últimamente pero no al nivel que él puede dar.
Van Wolfswinkel: Para mi gusto el mejor dentro de lo gris que fue el partido. Desahogó el juego jugando de cara, la buscó, tuvo algunos remates tras buenos movimientos en el área y le regaló un gol a Rubén. Para mí, incomprensible que tenga tan pocos minutos.
Ceballos: Gris como el resto del equipo. Provocó un penalti que no le pitaron y tuvo un par de buenos pases pero poco más. Se le ve fuera de onda, como desmotivado. Sin duda que el entrenador no cuente con él le afecta anímicamente. Le queda trabajar y ganarse el jugar.
Merino: El planteamiento del partido fue horrible. Ante un equipo al que le podías hacer daño se salió con miedo, situó al equipo frente a la frontal, fuimos a no perder y cuando haces eso, suele pasar lo contrario. Esperaba que siguiese la línea marcada en los partidos anteriores pero no lo hizo. Cuando reaccionó y echó al equipo arriba sin nada que perder, ya fue tarde para ganar. Parece que en partidos en los que hace falta no perder funciona mejor que en los partidos en los que hace falta ganar. Era una prueba de fuego para él y suspendió.
No logro entender, como juegas ante Real Madrid y Villarreal en el mejor momento de la temporada para ambos con una presión coordinada y adelantada, intentando tocar y salir con cierto peligro dentro de lo poco que normalmente te dejan ambos equipos, y luego ir a Anoeta a jugar ante una Real Sociedad en mal momento, con bajas y sin creer en ellos mismos, y esperarlos en tu propio campo poniendo el autobús. No lo entiendo. Y no lo entiendo porque no tiene sentido.
El Betis fue a San Sebastián teniendo que ganar y sintió miedo. Pánico. Viendo el partido me acordé de tantos comentarios de asiduos a la ciudad deportiva a ver el Betis B. Ni dos pases seguidos, pocos jugadores por delante del balón, fútbol pobre y por momentos inexistente ante una Real a la que con solo presionar un poco le asaltaban las dudas y los nervios pero el Betis no lo aprovechó. Tampoco vamos a centrarlo todo en Merino aunque tuvo mucha culpa de lo ocurrido. La defensa del Betis, especialmente en los costados con Molinero y Varela hizo muchas aguas. Demasiadas. El centro del campo superado en todo momento y Fabián, Portillo, Cejudo o Rubén que desde luego no ofrecieron nada diferente.
En la segunda mitad, se saltó al campo como se debía haber salido de inicio. Con dos delanteros las referencias ofensivas fueron mayores. El holandés Ricky Van Wolfswinkel desbloqueó la delantera amortiguando balones, jugando de cara y desahogando el juego del equipo dando con una acción individual la asistencia a Rubén para que solo tuviera que empujarla. Aunque leí muchas críticas a Joaquín, a mi me pareció que aportó cosas aunque lejos del nivel que mostraba cuando llegó tras la pretemporada con la Fiorentina. El árbitro se encargó de no pitar faltas en la frontal y un claro penalti que me habría indignado aún más si no fuese porque era suficiente la indignación por tirar la primera parte y perder, como decía al inicio, una oportunidad de oro en forma de puntos.
Adán: No estuvo salvador como otras veces, aunque los remates tan cercanos a tu portería con fallos de marca no me parecen responsabilidad del portero.
Molinero: Partido muy corriente. Tan corriente que me pareció malo por su parte. Algo impreciso y dejando un pequeño pasillo a Montoya si se cierra el fichaje y rinde como se espera de él.
Pezzella: Llevaba unos partidos más acertado pero en este volvió a generar algunas dudas. Aunque sigue mejorando de cara a la salida del balón. No fue un buen partido de la zaga del Betis.
Bruno: Al igual que su compañero dejó bastante que desear, especialmente siguiendo las marcas, que es donde se vieron claras carencias que no se han corregido de el anterior partido ante el Real Madrid.
Varela: Estuvo fatal su partido. Mostró un rendimiento bajísimo, con algunos errores groseros, al nivel de Molinero. No aprovechó su oportunidad tras la sanción de Vargas.
Petros: No se vio el despliegue de otros partidos y se vio superado aunque trabajó y corrió. En parte su despliegue no se vio tanto porque no tuvo que hacerlo con el Betis tan encerrado. Precisamente era un día para otro tipo de planteamiento.
N'Diaye: Igual que Petros, superado y menos preciso de lo que suele, aunque intentó salir más de una vez de la cueva. El planteamiento acabó matando el centro del campo bético.
Cejudo: Con confianza tras el gol ante el Madrid no me pareció malo su partido en cuanto a esfuerzo aunque se vio aunque estuvo muy desacertado en varias acciones técnicas.
Fabian: Horrible el partido del chaval. Había dejado algunos detalles en anteriores partidos pero su encuentro fue realmente malo. Hay que recuperarse y seguir aprendiendo.
Portillo: Muy poco. Se ofrece y la quiere pero entre que jugó casi pegado a banda y que las referencias por delante de la pelota eran inexistentes, su partido cayó en la desesperación de no saber muy bien que hacer con el balón.
Rubén Castro: Cierto es que volvió a marcar después de mucho tiempo pero su partido no me pareció bueno. Por algunos momentos, incluso algo apático.
Joaquín: Salió y lo intentó. Jugó y encaró, incluso puso algún buen centro al área. En mi opinión mostró mejor cara que la que ha dado últimamente pero no al nivel que él puede dar.
Van Wolfswinkel: Para mi gusto el mejor dentro de lo gris que fue el partido. Desahogó el juego jugando de cara, la buscó, tuvo algunos remates tras buenos movimientos en el área y le regaló un gol a Rubén. Para mí, incomprensible que tenga tan pocos minutos.
Ceballos: Gris como el resto del equipo. Provocó un penalti que no le pitaron y tuvo un par de buenos pases pero poco más. Se le ve fuera de onda, como desmotivado. Sin duda que el entrenador no cuente con él le afecta anímicamente. Le queda trabajar y ganarse el jugar.
Merino: El planteamiento del partido fue horrible. Ante un equipo al que le podías hacer daño se salió con miedo, situó al equipo frente a la frontal, fuimos a no perder y cuando haces eso, suele pasar lo contrario. Esperaba que siguiese la línea marcada en los partidos anteriores pero no lo hizo. Cuando reaccionó y echó al equipo arriba sin nada que perder, ya fue tarde para ganar. Parece que en partidos en los que hace falta no perder funciona mejor que en los partidos en los que hace falta ganar. Era una prueba de fuego para él y suspendió.