Jornadas atrás se produjo la salida de David Moyes como técnico donostiarra y fue Eusebio Sacristán el elegido para ocupar la plaza en el banquillo de Anoeta.
Este vallisoletano de 51 años tiene un recorrido envidiable como futbolista habiendo pasado siete años en el FC Barcelona. Sus más de 500 partidos en Primera división son, tras obtener el título de entrenador, una garantía más que sustancial para algunos de los dirigentes de nuestro fútbol.
Su bagaje como preparador es otra cosa. Fue un excelente colaborador del buen Barça de Frank Rijkaard y a buen seguro que aprendió bastante de la dirección de equipos de esos años. Barcelona ha querido y quiere a Eusebio, algo que no podemos negar. Pero fue el Celta de Vigo el club que le dio la alternativa aa Sacristán. Fue con el cuadro celeste en la Segunda división y con ciertas urgencias por alcanzar la máxima categoría nacional, algo que nunca entendió nuestro protagonista y que terminó por ser su guillotina meses después.
Eusebio llegó a Vigo con ganas de hacer buen fútbol siendo algo cenicienta en su trabajo, sobre todo teniendo en cuenta que llegó a mitad de campaña para sustituir a Murcia al frente del equipo. En Balaídos se disfruta de la permanencia no sin agobios (dos jornadas antes del final) pero también de la aparición de futbolistas como Iago Aspas, tan sumamente fundamentales a día de hoy en el propio Celta. Con una pretemporada hecha a su antojo, el Celta de Vigo de Eusebio a la temporada siguiente vuelve a conseguir la permanencia pero la directiva no perdonaría que no fuese más ambicioso. El legado del entrenador de la Real Sociedad en la entidad céltica pasa por hacer debutar a jugadores tales como Hugo Mallo, Roberto Lago o Yoel.
El siguiente destino de Eusebio fue a su casa blaugrana. Al filial del Barcelona. De 2011 a 2014 fue renovando y trabajando paso a paso. En 2015 se le despide después de unos números realmente pobres. En el filial catalán parecía verse la mano de un técnico que podría llegar al primer equipo, o eso decían. Mi pensamiento siempre fue el inverso. No creo que estemos hablando de un entrenador para dicha empresa. No veo en Eusebio lo que titulaban de él hace años. La 2013-2014 fue exitosa eso sí para él. Dejó tercero al equipo practicando buen fútbol por momentos. Se veía fuerte Eusebio, pero tiempo después sería su fin en Can Barça.
Y es ahora, en San Sebastián, donde se le da otra oportunidad. Ya en Primera y con un reto complicado. Moyes ha dejado mucho a medio hacer y tiene componentes de la plantilla que están lejísimos del nivel que debieran dar. No es únicamente realizar un buen trabajo en todos los planos, es lograr encontrar la mejor versión de los hombres que hacen del plantel realista uno de esos que ha de estar en zonas cómodas de la Primera división
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Este vallisoletano de 51 años tiene un recorrido envidiable como futbolista habiendo pasado siete años en el FC Barcelona. Sus más de 500 partidos en Primera división son, tras obtener el título de entrenador, una garantía más que sustancial para algunos de los dirigentes de nuestro fútbol.
Su bagaje como preparador es otra cosa. Fue un excelente colaborador del buen Barça de Frank Rijkaard y a buen seguro que aprendió bastante de la dirección de equipos de esos años. Barcelona ha querido y quiere a Eusebio, algo que no podemos negar. Pero fue el Celta de Vigo el club que le dio la alternativa aa Sacristán. Fue con el cuadro celeste en la Segunda división y con ciertas urgencias por alcanzar la máxima categoría nacional, algo que nunca entendió nuestro protagonista y que terminó por ser su guillotina meses después.
Eusebio llegó a Vigo con ganas de hacer buen fútbol siendo algo cenicienta en su trabajo, sobre todo teniendo en cuenta que llegó a mitad de campaña para sustituir a Murcia al frente del equipo. En Balaídos se disfruta de la permanencia no sin agobios (dos jornadas antes del final) pero también de la aparición de futbolistas como Iago Aspas, tan sumamente fundamentales a día de hoy en el propio Celta. Con una pretemporada hecha a su antojo, el Celta de Vigo de Eusebio a la temporada siguiente vuelve a conseguir la permanencia pero la directiva no perdonaría que no fuese más ambicioso. El legado del entrenador de la Real Sociedad en la entidad céltica pasa por hacer debutar a jugadores tales como Hugo Mallo, Roberto Lago o Yoel.
El siguiente destino de Eusebio fue a su casa blaugrana. Al filial del Barcelona. De 2011 a 2014 fue renovando y trabajando paso a paso. En 2015 se le despide después de unos números realmente pobres. En el filial catalán parecía verse la mano de un técnico que podría llegar al primer equipo, o eso decían. Mi pensamiento siempre fue el inverso. No creo que estemos hablando de un entrenador para dicha empresa. No veo en Eusebio lo que titulaban de él hace años. La 2013-2014 fue exitosa eso sí para él. Dejó tercero al equipo practicando buen fútbol por momentos. Se veía fuerte Eusebio, pero tiempo después sería su fin en Can Barça.
Y es ahora, en San Sebastián, donde se le da otra oportunidad. Ya en Primera y con un reto complicado. Moyes ha dejado mucho a medio hacer y tiene componentes de la plantilla que están lejísimos del nivel que debieran dar. No es únicamente realizar un buen trabajo en todos los planos, es lograr encontrar la mejor versión de los hombres que hacen del plantel realista uno de esos que ha de estar en zonas cómodas de la Primera división
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