siempremanquepierda: PODRIDO POR DENTRO, PODRIDO POR FUERA: NO FALTES AL 24-E
PODRIDO POR DENTRO, PODRIDO POR FUERA: NO FALTES AL 24-E
Un adagio que no tiene porqué ser popular pero que aunque fuera inventado ¿ qué más da si es infalible ? El Betis, nuestro querido club verdiblanco, ha sido siempre un barco lleno de fieles y sumisos marineros gobernado por capitanes que a su antojo llevaron salvo pequeñas excepciones, la nave hacia una deriva de olas e inmensos abismos. Cada vez que se llegaba a buen puerto, este bote volvía inevitablemente a las tormentas y los huracanes que sin cesar lo volvían a cimbrear.
De esa manera, nuestra Historia vuelve a resultar, una vez más cíclica, pero ¿ no existe solución ? Amigos, modestamente llevo más de la mitad de mi existencia intentando conocer en profundidad el por qué de todas esas causas. Viajemos un poco en el tiempo y observemos marcos, modelos concretos que una y otra vez se han venido repitiendo, todo eso para mí es el verdadero mal.
Anteriormente a las sad´s, el Betis, al igual que el resto de los clubes era dirigido por una clase normalmente o relativamente pudiente, dividida en versus "castas" o facciones, las cuáles, debido a una cierta influencia y poder económico ( insistimos ), era la que, en gran parte, de padres a hijos, acudía a los lugares más cómodos y caros del recinto: Preferencia, Antepalcos, Palcos ¿ recordáis los palquitos ?, tribunas bajas, etc. Mientras, en los otros lugares más modestos, la afición más numerosa: tribunas de a pié o goles, Fondo ( también conocido como Preferencia hasta reformas posteriores )....Obviamente, los béticos ubicados en las partes más "nobles", solían ser mayormente socios honorarios, supernumerarios, numerarios, compromisarios, los cuáles antiguamente solían entre ellos formar parte de directivas seleccionadas por una serie de candidatos a la presidencia. Al final, las candidaturas eran presentadas a la Federación quien elegía a la que gobernara durante un tiempo a la entidad.
Es importante este conocimiento, pues esos grupos de "nobles" fueron quienes rigieron al Betis desde tiempo inmemorial. La Federación, llegado el momento, dejó de condicionar, siendo los mismos socios mencionados quienes ya votaban a sus directivas. Por supuesto, existían asambleas ordinarias y extraordinarias, informándose al socio del estado de cuentas del momento, así como una relación de los gastos. Al final se aprobaban o no las diferentes actas, contemplándose entre ellas la subida o no de carnets y abonos, etc. No olvidemos que otro órgano, la comisión de disciplina, que podía sancionar suspendiendo a cargos del Club que pudiesen resultar objeto de irregularidades o de determinados excesos. ¿ Dónde está dicha Comisión hoy en día ?
Cuando menos, aquel Betis era más democrático. Sin embargo la afición de a pié jamás tuvo papel preponderante dentro de la gobernanza de la entidad. Quizá en estos momentos es cuando este planteamiento debe empezar a cambiar.
En 2010, el Betis fue un club intervenido judicialmente y acogido a concurso. Sin embargo, el primer administrador de peso, Bosch, elegió un órgano llamado Fundación Heliópolis que se encargaría del gobierno del club, siempre limitado por el tope impuesto por la deuda heredada de las anteriores En ningún momento, ni el citado administrador judicial ni el siguiente ( Estepa ), optaron porque ninguno de los consejos de administración fueran elegidos mediante un sufragio que abarcara a cuantos accionistas o socios béticos quisieran participar. Por supuesto, la Fundación jamás envió a los citados administradores ninguna petición para implantar esa nueva fórmula, que hubiera dado lugar cuando menos a un Betis abierto y que seguramente hubiese desembocado en una profesionalización interna. El aficionado, quizá pensó entonces que su lugar era sólo el de acudir a las asambleas, juntas, o simplemente sacar su carnet de socio. En la Fundación militaban y aún militan personajes conocidos en la oposición a Ruiz de Lopera: los Cuéllar, Salas, etc.
Desde aquel entonces, la prensa sevillana pasó a jamás poner en duda ese entramado, el cual a fecha que estamos, se halla ante una tesitura similar a la que sucedió durante el vergonzoso descenso del 2014. El órgano debe seguir gobernando, así lo iremos comprobando en los días sucesivos a esta nueva verguenza a la que nos está acostumbrando este equipo. Al caer está un nuevo entrenador y noticias sobre próximos fichajes ( quizá alguno de cierto " relumbrón ") , con tal de salvar el culo. Y si la cosa empeora, posíblemente Ollero dimitirá, e incluso hasta algún consejero. Se trata, realmente, de seguir enmascarando y confundiendo la opinión y la ira de la afición. Pero está claro que los fichajes serán de muy poquito coste, porque claro, es que "no hay dinero". Por favor, repasad la tabla sinóptica que nos enseña que el Betis posee el 10º PRESUPUESTO DE PRIMERA DIVISIÓN:
PODRIDO POR DENTRO, PODRIDO POR FUERA: NO FALTES AL 24-E
Un adagio que no tiene porqué ser popular pero que aunque fuera inventado ¿ qué más da si es infalible ? El Betis, nuestro querido club verdiblanco, ha sido siempre un barco lleno de fieles y sumisos marineros gobernado por capitanes que a su antojo llevaron salvo pequeñas excepciones, la nave hacia una deriva de olas e inmensos abismos. Cada vez que se llegaba a buen puerto, este bote volvía inevitablemente a las tormentas y los huracanes que sin cesar lo volvían a cimbrear.
De esa manera, nuestra Historia vuelve a resultar, una vez más cíclica, pero ¿ no existe solución ? Amigos, modestamente llevo más de la mitad de mi existencia intentando conocer en profundidad el por qué de todas esas causas. Viajemos un poco en el tiempo y observemos marcos, modelos concretos que una y otra vez se han venido repitiendo, todo eso para mí es el verdadero mal.
Anteriormente a las sad´s, el Betis, al igual que el resto de los clubes era dirigido por una clase normalmente o relativamente pudiente, dividida en versus "castas" o facciones, las cuáles, debido a una cierta influencia y poder económico ( insistimos ), era la que, en gran parte, de padres a hijos, acudía a los lugares más cómodos y caros del recinto: Preferencia, Antepalcos, Palcos ¿ recordáis los palquitos ?, tribunas bajas, etc. Mientras, en los otros lugares más modestos, la afición más numerosa: tribunas de a pié o goles, Fondo ( también conocido como Preferencia hasta reformas posteriores )....Obviamente, los béticos ubicados en las partes más "nobles", solían ser mayormente socios honorarios, supernumerarios, numerarios, compromisarios, los cuáles antiguamente solían entre ellos formar parte de directivas seleccionadas por una serie de candidatos a la presidencia. Al final, las candidaturas eran presentadas a la Federación quien elegía a la que gobernara durante un tiempo a la entidad.
Es importante este conocimiento, pues esos grupos de "nobles" fueron quienes rigieron al Betis desde tiempo inmemorial. La Federación, llegado el momento, dejó de condicionar, siendo los mismos socios mencionados quienes ya votaban a sus directivas. Por supuesto, existían asambleas ordinarias y extraordinarias, informándose al socio del estado de cuentas del momento, así como una relación de los gastos. Al final se aprobaban o no las diferentes actas, contemplándose entre ellas la subida o no de carnets y abonos, etc. No olvidemos que otro órgano, la comisión de disciplina, que podía sancionar suspendiendo a cargos del Club que pudiesen resultar objeto de irregularidades o de determinados excesos. ¿ Dónde está dicha Comisión hoy en día ?
Cuando menos, aquel Betis era más democrático. Sin embargo la afición de a pié jamás tuvo papel preponderante dentro de la gobernanza de la entidad. Quizá en estos momentos es cuando este planteamiento debe empezar a cambiar.
En 2010, el Betis fue un club intervenido judicialmente y acogido a concurso. Sin embargo, el primer administrador de peso, Bosch, elegió un órgano llamado Fundación Heliópolis que se encargaría del gobierno del club, siempre limitado por el tope impuesto por la deuda heredada de las anteriores En ningún momento, ni el citado administrador judicial ni el siguiente ( Estepa ), optaron porque ninguno de los consejos de administración fueran elegidos mediante un sufragio que abarcara a cuantos accionistas o socios béticos quisieran participar. Por supuesto, la Fundación jamás envió a los citados administradores ninguna petición para implantar esa nueva fórmula, que hubiera dado lugar cuando menos a un Betis abierto y que seguramente hubiese desembocado en una profesionalización interna. El aficionado, quizá pensó entonces que su lugar era sólo el de acudir a las asambleas, juntas, o simplemente sacar su carnet de socio. En la Fundación militaban y aún militan personajes conocidos en la oposición a Ruiz de Lopera: los Cuéllar, Salas, etc.
Desde aquel entonces, la prensa sevillana pasó a jamás poner en duda ese entramado, el cual a fecha que estamos, se halla ante una tesitura similar a la que sucedió durante el vergonzoso descenso del 2014. El órgano debe seguir gobernando, así lo iremos comprobando en los días sucesivos a esta nueva verguenza a la que nos está acostumbrando este equipo. Al caer está un nuevo entrenador y noticias sobre próximos fichajes ( quizá alguno de cierto " relumbrón ") , con tal de salvar el culo. Y si la cosa empeora, posíblemente Ollero dimitirá, e incluso hasta algún consejero. Se trata, realmente, de seguir enmascarando y confundiendo la opinión y la ira de la afición. Pero está claro que los fichajes serán de muy poquito coste, porque claro, es que "no hay dinero". Por favor, repasad la tabla sinóptica que nos enseña que el Betis posee el 10º PRESUPUESTO DE PRIMERA DIVISIÓN:
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