El otro banquillo... Fran Escribá
La espantada de Cosmin Contra la temporada pasada del banquillo getafense, así como la mala experiencia posterior con Quique Sánchez Flores, hicieron que el técnico de la casa Pablo Franco lograra la permanencia tras unas jornadas dramáticas a cargo del conjunto madrileño. El Getafe supo ahí que debía contactar con un entrenador de garantías para esta campaña asegurando así que su andadura en la máxima competición nacional pudiera seguir siendo un hecho.
Y es ahí cuando aparece el nombre de un entrenador cuyo recorrido seguramente se lea en poquísimo tiempo, y cuyas prestaciones aún pongan en duda a más de uno. Y quizás de dos. Pero lo cierto y verdad es que este entrenador de 50 años es un gran profesional. Fran Escribá llega al Coliseum Alfonso Pérez después de buenos años en Elche, donde arribó en 2012 después de pasarse varias temporadas a la derecha de Quique Sánchez Flores, el mismo hombre que ahora anda haciéndolo mejor que bien en la Premier League al frente del Watford, y que el curso pasado decidiera de un día para otro dejar Getafe por motivos personales. Quique, el que alcanzó gloria en el Vicente Calderón y antes también precisamente en el club azulón. Fran Escribá estuvo cerca de él y sacó lo mejor que tiene.
En todas las temporadas a cargo del Elche CF logró Escribá éxito. Lo ascendió a Primera división con unos números escandalosos (sobre todo imposible olvidar su primera vuelta, donde en el Martínez Valero lo ganó absolutamente todo) y luego codeándose humildemente con clubes de mucha mayor enjundia y presupuesto, logró dos años consecutivos la permanencia. El tercer curso fue el del descenso, pero administrativo. Fran Escribá y sus hombres no descendieron a Segunda división en el césped, muy al contrario dieron la cara enormemente e hicieron partidos bastante buenos. El sello de este valenciano lo tenía el equipo y muchas manos se fueron a la cabeza cuando anunció que no seguiría allí por este seguramente injusto descenso.
Las ganas del Getafe de volver a la normalidad hacen que se llame a la puerta de Fran Escribá, cuyo comienzo por la entidad de Ángel Torres no ha sido fácil, si bien ahora pocos dudan del trabajo honesto de este hombre. Lejos de Madrid se siguen viendo esas carencias que el míster está puliendo poco a poco, como aquellas voces que hubieran preferido a otro entrenador para el banquillo getafense. El objetivo es seguir siendo de Primera, y con Escribá el Getafe lo logrará si hay calma. Anda mereciéndosela pasito a paso su entrenador, que prefiere tener estilo en equipos como Elche y Getafe por si el día de mañana toca hacerlo en lugares de más postín. En ningún sitio le regalaron nada, y acabó haciendo de sus equipos propulsores de buen fútbol. Un currante de estos que quizás no hacen mucho ruido, pero que sí llamó la atención desde primera hora.
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http://www.betisweb.com/medios-en-ve...guel-roda.html
Y es ahí cuando aparece el nombre de un entrenador cuyo recorrido seguramente se lea en poquísimo tiempo, y cuyas prestaciones aún pongan en duda a más de uno. Y quizás de dos. Pero lo cierto y verdad es que este entrenador de 50 años es un gran profesional. Fran Escribá llega al Coliseum Alfonso Pérez después de buenos años en Elche, donde arribó en 2012 después de pasarse varias temporadas a la derecha de Quique Sánchez Flores, el mismo hombre que ahora anda haciéndolo mejor que bien en la Premier League al frente del Watford, y que el curso pasado decidiera de un día para otro dejar Getafe por motivos personales. Quique, el que alcanzó gloria en el Vicente Calderón y antes también precisamente en el club azulón. Fran Escribá estuvo cerca de él y sacó lo mejor que tiene.
En todas las temporadas a cargo del Elche CF logró Escribá éxito. Lo ascendió a Primera división con unos números escandalosos (sobre todo imposible olvidar su primera vuelta, donde en el Martínez Valero lo ganó absolutamente todo) y luego codeándose humildemente con clubes de mucha mayor enjundia y presupuesto, logró dos años consecutivos la permanencia. El tercer curso fue el del descenso, pero administrativo. Fran Escribá y sus hombres no descendieron a Segunda división en el césped, muy al contrario dieron la cara enormemente e hicieron partidos bastante buenos. El sello de este valenciano lo tenía el equipo y muchas manos se fueron a la cabeza cuando anunció que no seguiría allí por este seguramente injusto descenso.
Las ganas del Getafe de volver a la normalidad hacen que se llame a la puerta de Fran Escribá, cuyo comienzo por la entidad de Ángel Torres no ha sido fácil, si bien ahora pocos dudan del trabajo honesto de este hombre. Lejos de Madrid se siguen viendo esas carencias que el míster está puliendo poco a poco, como aquellas voces que hubieran preferido a otro entrenador para el banquillo getafense. El objetivo es seguir siendo de Primera, y con Escribá el Getafe lo logrará si hay calma. Anda mereciéndosela pasito a paso su entrenador, que prefiere tener estilo en equipos como Elche y Getafe por si el día de mañana toca hacerlo en lugares de más postín. En ningún sitio le regalaron nada, y acabó haciendo de sus equipos propulsores de buen fútbol. Un currante de estos que quizás no hacen mucho ruido, pero que sí llamó la atención desde primera hora.
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