Un Betis sin alma se deja pasar por encima ante un Sevilla a medio gas que deja sentenciada la eliminatoria viendo el resultado y las pocas ganas e ilusión de los jugadores verdiblancos. No hubo partido ya que uno de los dos ni quiso disputarlo. El Sevilla hasta pareció no querer hacer más leña del árbol caído. Despropósito defensivo, una vez más en el Betis.
Sin ilusión. Sin creer. Sin ganas. Sin motivación. Así salió a disputar el Betis un derbi en octavos de final de la Copa del Rey. Una ilusión en jugadores y afición que había que intentar buscar, después de los últimos desastres vistos en el Villamarín, y que Mel quiso enterrar definitivamente una hora antes del partido con la alineación titular. “El Betis tiraba la copa” ese es el mensaje que Mel mandó a afición, jugadores y al rival una hora antes de disputar el partido. Inaceptable.
Quizás por ese mensaje, el Sevilla viendo el panorama, y con 0-2 en el marcador, no hizo más daño del que podría haber hecho viendo a jugadores y afición de Betis resignados y al borde del KO. A veces la empatía te juega una mala pasada y viendo el estado catatónico de los jugadores béticos, y más tras fallar Rubén el penalti, los jugadores del Sevilla dejaron correr el tiempo en vez de buscar el tercero. Y aun así pudo llegar.
Y no hay mayor falta de respeto en el mundo del fútbol, que el rival, tu eterno rival, jugando en tú casa de la sensación de que sí quiere puede marcar más goles. No la hay. Y por ello debería haber consecuencias, unas consecuencias que no llegarán porque no hay narices de arriesgar por una vez en la casa bética.
Una planta noble la del Betis en la que parece no haber movimientos. Y el Betis pide urgentemente, no ya solo un banda, sino un centrocampista que sepa lo que es un balón de fútbol. Necesita un creador, lo pide a gritos. Y Ceballos aún está demasiado verde para darle, incluso, más responsabilidad. También está Van der Vaart pero parece que mientras este Mel en el banquillo al holandés no le veremos y menos, en esa posición.
Porque es que el Betis no crea, basa su futbol en los errores del rival, lo que es aceptable siempre y cuando el que roba sepa que hacer juego con el balón y sus compañeros le acompañen. Pero el que roba no sabe finalizar y sus compañeros no le acompañan a la presión. Si el equipo no va al unísono, el equipo está acabado. Y así está el Betis, acabado. Y sin síntomas de levantarse.
Es que ni hace falta desmentir y desmontar el dicho de que tirar la copa es bueno para el equipo. Es una mentira. Y mientras escribo esto, lo refuta el Barça y Espanyol disputando un derbi en octavos con la mayoría de sus titulares. Pero bueno, tenemos a Pepe exponiendo en rueda de prensa que saca este once para no enturbiar el vestuario. Al bueno de Pepe habría que decirle que el vestuario no se enturbia si supiera hacer rotaciones con cierto criterio y no señalando, y diferenciando, tan claramente titulares y suplentes.
Y mientras, la poca ilusión que quedaba en la afición en otra temporada decepcionante queda ridiculizada y tirada a la ******. Pero eh, hay que celebrar la permanencia, si llega que esa es otra, que para eso somos un recién ascendido. Exigencias cero, así nos va.
El uno a uno:
Sin ilusión. Sin creer. Sin ganas. Sin motivación. Así salió a disputar el Betis un derbi en octavos de final de la Copa del Rey. Una ilusión en jugadores y afición que había que intentar buscar, después de los últimos desastres vistos en el Villamarín, y que Mel quiso enterrar definitivamente una hora antes del partido con la alineación titular. “El Betis tiraba la copa” ese es el mensaje que Mel mandó a afición, jugadores y al rival una hora antes de disputar el partido. Inaceptable.
Quizás por ese mensaje, el Sevilla viendo el panorama, y con 0-2 en el marcador, no hizo más daño del que podría haber hecho viendo a jugadores y afición de Betis resignados y al borde del KO. A veces la empatía te juega una mala pasada y viendo el estado catatónico de los jugadores béticos, y más tras fallar Rubén el penalti, los jugadores del Sevilla dejaron correr el tiempo en vez de buscar el tercero. Y aun así pudo llegar.
Y no hay mayor falta de respeto en el mundo del fútbol, que el rival, tu eterno rival, jugando en tú casa de la sensación de que sí quiere puede marcar más goles. No la hay. Y por ello debería haber consecuencias, unas consecuencias que no llegarán porque no hay narices de arriesgar por una vez en la casa bética.
Una planta noble la del Betis en la que parece no haber movimientos. Y el Betis pide urgentemente, no ya solo un banda, sino un centrocampista que sepa lo que es un balón de fútbol. Necesita un creador, lo pide a gritos. Y Ceballos aún está demasiado verde para darle, incluso, más responsabilidad. También está Van der Vaart pero parece que mientras este Mel en el banquillo al holandés no le veremos y menos, en esa posición.
Porque es que el Betis no crea, basa su futbol en los errores del rival, lo que es aceptable siempre y cuando el que roba sepa que hacer juego con el balón y sus compañeros le acompañen. Pero el que roba no sabe finalizar y sus compañeros no le acompañan a la presión. Si el equipo no va al unísono, el equipo está acabado. Y así está el Betis, acabado. Y sin síntomas de levantarse.
Es que ni hace falta desmentir y desmontar el dicho de que tirar la copa es bueno para el equipo. Es una mentira. Y mientras escribo esto, lo refuta el Barça y Espanyol disputando un derbi en octavos con la mayoría de sus titulares. Pero bueno, tenemos a Pepe exponiendo en rueda de prensa que saca este once para no enturbiar el vestuario. Al bueno de Pepe habría que decirle que el vestuario no se enturbia si supiera hacer rotaciones con cierto criterio y no señalando, y diferenciando, tan claramente titulares y suplentes.
Y mientras, la poca ilusión que quedaba en la afición en otra temporada decepcionante queda ridiculizada y tirada a la ******. Pero eh, hay que celebrar la permanencia, si llega que esa es otra, que para eso somos un recién ascendido. Exigencias cero, así nos va.
El uno a uno:
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Dani Giménez: No hizo mal partido y sacó algún balón importante con 0-2 pero falla en el primer gol. Soy partidario de disputar la copa hasta el final, por lo que salir con el portero suplente es mostrar una debilidad que el Betis no se puede permitir. |
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Piccini: Comenzó el partido a un buen nivel y se fue diluyendo al paso de los minutos. Aun así dejó minutos y sensaciones para volver al once tras los malos partidos de Molinero. |
| Pezzella:Tuvo un amigo en Inmobile ya que como al argentino, no le salió ni una. Le ganó todos los duelos. Su error en el primer gol le penalizó pero seguramente ha dejado su mejor partido con el Betis, lo que no es un piropo. Ficha de Pezzella |
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| Jordi Figueras: Tuvo un partido menos complicado y accidentado que contra el Eibar. Igualmente la defensa del Betis no acompañó al equipo quedándose demasiado replegada para no demostrar sus carencias a la carrera y provocando una distancia insalvable entre mediocampo y centrales. |
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Varela: Tiene buenas intenciones pero finaliza todas de la peor manera. Abusa de un centro que no está siendo bueno. |
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Ricky: Acabó desesperado porque no le llegó un balón favorable. Poco del holandés que el fútbol del equipo le perjudica, ya que en el futbol aéreo tiene todas las de perder. |
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Petros: Mel basó el partido en él, otra vez. Obviamente no le salió bien la partida porque el rival no es tonto. La amarilla tan temprana acabó matando su planteamiento a los treinta minutos. Igualmente el partido hasta entonces de Petros estaba siendo mediocre enfrascado en guerrillas, está vez, inútiles. |
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N'Diaye: Completó un partido nefasto con una expulsión. Es un buen jugador para la rotación pero el Betis no puede permitirse que sea titular indiscutible. |
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Digard: Aún le queda para alcanzar su mejor nivel pero por lo menos sabe realizar un pase de más de veinte metros y desahogar el juego. Lo que es una ventaja respecto a los demás medios. |
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Dani Ceballos: La única esperanza del partido. Salió, provocó un penalti e intentó ir arriba. La ilusión de la afición también la tenía Ceballos. |
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Rubén Castro: No está ni mental ni futbolísticamente el canario. Ya he perdido la cuenta de los penaltis fallados por Rubén en partidos y contextos como este. Y lo peor es que nadie dice nada. |
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Jorge Molina: Otro que comenzó siendo de lo mejor y acabó siendo de lo peor. Tras el 0-2 ni se molestó en ofrecerse. El Betis necesita su juego de espaldas, a expensas de algo mejor. |
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Joaquín: Salió para dar frescura en los costados al Betis y defraudó, otra vez. Lento, incapaz de hilvanar una jugada y perdido. Bagaje muy pobre. |
| Portillo: ·Mel le volvió a señalar y lo hizo sin razón. Lo poquito del Betis en la primera mitad salió de sus botas, el único capaz de relajar el partido y mantener una posesión del balón que el Betis necesitaba. El Betis necesita balón pero Mel ya ha sentenciado cualquier posibilidad de que el Betis juegue al fútbol. |