El entrenador del FC Barcelona podría estar aún riéndose después de lo que anda consiguiendo en el club catalán y lo mucho y malo que se dijo de él y su trabajo hace algunos meses.

Esto del fútbol funciona así, de acuerdo, pero no podemos obviar que hay muchísimas veces que lo que ocurre es injusto de veras. En el Real Madrid y en Can Barça pasan muchas cosas similares.

¿Alguien se imagina qué ocurriría con Benítez si, llegado el caso, el Madrid empieza a ganar y ganar y consigue títulos -obvio que todos no pues la Copa del Rey ya es imposible-? Ya se encargaría alguien de hablar de las bondades de ese míster que ahora parece Satán.

En cierto modo, da un poco de asco esto. Yo, siendo bético, lo tuve con Luis EnriqueMartínez, entrenador de un equipo que siempre está en el punto de la polémica quiera o no.Los tiempos hay que saber marcarlos y no imaginan en el FC Barcelona lo bien que hicieron al esperar con su actual técnico. Yo no descubrí nada cuando defendía paciencia para él,créanme. Pero soy de los que vi algo diferente en el Celta de este tipo cuando ya nadie hablaba de que su entrenador se subía a los andamios con gafas de sol para ver las sesiones de entrenamiento de sus jugadores o era esquivo con la prensa.

Lo entendieron y pasaron a valorar lo que se hacía o no sobre el césped. Y, con el tiempo, el Celta hacía cosas maravillosas. Tenía la impronta que yo creo que ahora se puede decir que tiene un Barça que ha ganado todo lo que se le ha puesto por delante. Imposible que Luis Enrique consiga lo mismo que otros entrenadores culés. Esto se decía. Imposible ver jugar al fútbol a los azulgrana así. Todo imposible hasta que el mismo que se ponía las gafas en Vigo y se subía a andamios a dar voces como un loco, siguió trabajando aguantando portadas de periódicos y tertulias varias donde se pedía su cabeza.

A Luis Enrique todo lo que le ha pasado en el fútbol le ha venido bien. ¡Qué tío, qué suerte!Amado y odiado en el Real Madrid, adorado en el Barcelona. Despedido, o llámenlo como quieran, en la Roma. Oro olímpico… Este asturiano, de jugador, era una cosa extraordinaria.Al menos en cuanto a su polivalencia. No sabría decir ahora mismo qué futbolista puede parecerse a Luis Enrique. Lo he visto jugar (incluso en las mismas temporadas) de lateral derecho, lateral izquierdo, mediapunta, extremo derecha, extremo izquierda, en el triple pivote y hasta de delantero. La cosa es que lo hacía bien en todos lados. Ahí están sus números. Olvídense de sus comparecencias de prensa y su forma de afrontar las cosas, si nos centramos en el entrenador de fútbol, hablamos de una cabecita de lo más productiva.Una suerte para el fútbol.

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