O lo que viene a ser:
En dos, tres o los años que hagan falta para que me traigan jugadores que no haga falta entrenar, y así tocarme las partes, como ahora, pero sin que nadie me critique.
La verdadera exigencia.
En dos, tres o los años que hagan falta para que me traigan jugadores que no haga falta entrenar, y así tocarme las partes, como ahora, pero sin que nadie me critique.
La verdadera exigencia.
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