Turno para los elegidos, la cita futbolística de la jornada dominical arroja todo un clásico del balompié español, dos de los conjuntos con más solera e historia de cuantos integran la Primera División miden fuerzas en el Benito Villamarín: Real Betis – Athletic Club. El siempre meritorio cuadro vizcaíno –por su idiosincrasia sinigual- llega a Sevilla con la moral por las nubes e inmerso en una dinámica positiva que ya quisieran muchos. Dadas las vicisitudes de este comienzo de campaña, la relación de insatisfacciones motivadas por la falta de competitividad en ciertos compromisos se antoja demasiado amplia, el verbo ganar y su puesta en práctica se torna en algo más que necesario en la noche de hoy, en materia verdiblanca, claro está.

Batalla con tintes singulares. Todos saben por qué, el partido frente a los leones supone que Beñat Etxebarría vuelva a pisar el césped del Benito Villamarín por segunda vez –ya visitó el coliseo en Copa del Rey- desde que hiciera las maletas rumbo a Bilbao, dejando un equipo huérfano sin rumbo definido en la medular, valga la redundancia. El exverdiblanco, quizás el jugador más talentoso que se ha enfundado la camiseta de las treces barras en el último lustro, vuelve a la que fue su casa, en la que se echan de menos sus (multitud de) virtudes futbolísticas. A buen seguro, los aficionados que hoy presencien el encuentro desde las gradas del Villamarín, recibirán al vasco como merece. Vamos a sentarnos que queremos verlo.

Dos ejemplares de Gran Reserva: Rubén Castro y Aritz Aduriz, devoradores voraces de altas cotas anotadoras a los treinta y tantos… El verdiblanco y el rojiblanco, los dos mejores goleadores españoles de los últimos 5 años, frente a frente; la noche hispalense dictará sentencia (o no). Veremos.

Pepe Mel, quien cada jornada que pasa suma más detractores a su gestión técnica, tendrá que ingeniárselas sin Westermann, Vargas ni Rennella, que causan baja de cara al compromiso de hoy. Sin duda, la más influyente es la del central alemán, que supondrá la retorno al once titular del discutido Pezzella, el argentino desapareció –lesión incluida- de los planes de Mel tras el esperpento del Bernabéu. El preparador madrileño deberá decidir si volver a dejar a Ceballos en el banquillo u ordenar que se vista de inicio para ser de la partida, el sello del utrerano tiene que volver a hacer acto de presencia a favor del conjunto, tras un largo período oculto. En cuanto al resto del equipo, toda vez que N’Diaye es inamovible en su posición, la incógnita reside en quién será su acompañante; Van der Vaart volverá a vestirse de corto con el objetivo de racionar tanta crítica, motivada por su nula aportación al grupo.

Ernesto Valverde viajó ayer con todo su arsenal disponible, la plantilla bilbaína encadena varios partidos ofreciendo una imagen inmejorable acorde con su juego, lo que se traduce en 3 victorias en sus últimos 4 partidos –a excepción del empate que cosechó en Riazor-. Con el permiso de Aduriz, Beñat se ha constituido como líder y arquitecto de la escuadra vasca; ambos estarán acompañados por Williams, Susaeta y Laporte, que han permanecido entre algodones los últimos días.

De los pupilos de Pepe Mel depende que la fiel e infalible hinchada bética rememore los fantasmas de la noche de Halloween de ayer, o bien la victoria en el encuentro frente a los vizcaínos haga culminar de la mejor manera posible la festividad del Día de Todos los Santos. Arbitra González González una batalla futbolística que dará comienzo a las 20:30 horas y para la cual las previsiones meteorológicas anuncian desde comienzos de semana la comparecencia de la lluvia como factor adverso.

Alineaciones probables:
Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Varela; N’Diaye, Van der Vaart; Joaquín, Ceballos, Portillo; y Rubén Castro.
Athletic: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; San José, Beñat; Williams, Raúl García, Susaeta; y Aduriz.

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