Llego hoy a escribir estas impresiones como cada semana y muchos esperaréis algunas opiniones sobre el despliegue táctico de ambos equipos, pero sinceramente, es que no entendí el partido prácticamente desde el inicio. Supongo que el entrenador bético pretendía abrir un poco el campo para encontrar huecos también por dentro, aunque es complicado encontrar huecos con una única referencia arriba, pues Joaquín jamás llegó a incorporarse como un delantero más. Entre otras cosas porque no lo es. Pero vamos por partes.
Sergio plantó a su Espanyol en el campo como vino el Villarreal en su día, como hizo el Deportivo. Cediendo el balón al Betis y montando contraataques peligrosos que acabaron destrozando a los verdiblancos como papel sobre la lluviosa mañana que hizo en Sevilla. No hubo un entramado táctico tan pensado como el que situó el Deportivo en el campo. Tampoco hizo falta.
Y eso que se sabía que el planteamiento visitante podía ser ese mismo. El Betis quiso tener el balón dejando a uno de sus futbolistas más imaginativos y verticales, como Dani Ceballos en el banquillo. Quiso tener el balón con un doble pivote trabajador y batallador pero que no te da esa llegada y que a mi personalmente me parecía innecesario. Por si esto fuera poco, quiso abrir el campo con Cejudo -inoperante y desesperadamente desacertado- y poniendo al mejor extremo de la plantilla, Joaquín, jugando por dentro (aunque con libertad) en lugar de en todo caso, situar a uno en cada banda. Está claro tras muchos partidos que Portillo no te da nada en banda, así que personalmente ese cambio de posiciones de donde juega cada jugador no lo comprendo. Tienes dos extremos y un mediapunta y jugamos con el mediapunta cerrando la banda, el extremo de mediapunta...
Obviamente esto es más opinión subjetiva que una verdad absoluta pero el planteamiento me pareció muy deficiente. Por si esto fuera poco, no habrán pasado ya suficientes años para darnos cuenta de que Rubén Castro como único delantero está maniatado. Todos los marcajes defensivos se centraban en él, que gracias a su calidad sacó un par de ocasiones difíciles, pero como única referencia se acabó diluyendo con una atención de los zagueros que ningún otro jugador atraía. Y todo esto jugando en casa. Solución, meter delanteros en el campo como si no hubiese un mañana, que no solo no dio resultado sino que nos pudo caer un saco. A este planteamiento inicial añadimos que Westermann no estuvo tan acertado como otras veces, que solo Joaquín cuando se fue a la banda y Portillo con algún destello de calidad en la conducción aportaron algo diferente al equipo que no creó grandes ocasiones, que el equipo volvió a recibir un gol clamoroso a balón parado nada más comenzar y que fue un desorden táctico - si alguien sabe donde estaba la defensa en el 0-2 que me lo explique porque aún no lo entiendo-.
En definitiva, hace unas semanas hablábamos de un Betis que no generaba casi nada con balón salvo destellos puntuales de calidad pero hablábamos también de un equipo con cierta solidez defensiva, oficio y carácter. Ahí estaba el secreto de las victorias que se obtuvieron en Gijón o Vallecas. Un servidor en su humilde opinión estaba esperanzado en que esa solidez, desde la cual se forman los buenos equipos, se tradujese en tranquilidad y sobre esas bases montar el fútbol ofensivo pero no. El otro día se volvió a dar un paso atrás y no hubo ni una ni otra. Granada es otra prueba para este Betis. Según el entrenador la tipología de los jugadores impidió el resultado. Yo espero y exijo que se nos de competitividad y rendimiento también en el Benito Villamarín. Creo que plantilla y equipo hay para competir a la gran mayoría de primera división. Esperemos ver una evolución de todo esto la próxima jornada.
Adan: No fue su mejor partido tras exhibirse en Gijón y un partido muy correcto en Vallecas. Tampoco lo culpo de los goles. En el primero un futbolista remata solo ante la mirada de N'Diaye y Westermann. En el segundo pedirle más es surrealista (sigo escribiendo y aún no sé donde estaba la defensa, no era el minuto 90 para tener al equipo volcado). El tercero ni me acuerdo. El interés en el partido fue decreciendo conforme aumentaba la decepción de lo que veía.
Piccini: Partido regular el suyo. Alguna buena acción con algún error. No centraría en el la pelota pero imagino que el italiano aún está dando gracias de que el partido terminara y Asensio volviese a Barcelona.
Bruno: Personalmente me pareció de los más regulares. Hizo un trabajo correcto dentro del pobre rendimiento que tuvo la defensa. No recordará el partido como algo destacado pero no creo que estuviera peor que otros muchos compañeros.
Westermann: Tras dejar grandes sensaciones otras veces en este partido lo vi desubicado. Salió en la foto del primer gol mirando como Enzo Roco remataba solo, en el segundo fue a una ayuda innecesaria en banda que dejó solo a Caicedo. En fin, partido para olvidar, aunque luego no fue del todo mal al cruce. Más lunares que aciertos.
Varela: No me aportó lo que esperaba a balón parado. Hernan Pérez tampoco le hizo mucho destrozo en la banda pero la salida de Montañés acabó de rematarlo. Bien el entrenador perico ahí. Discreto.
N'Diaye: Trabajador, peleón. Si Cejudo le da el balón en aquel contragolpe de la primera mitad igual hablaríamos de otro partido, pero no. No le reprocho nada salvo el primer gol que como el zaguero alemán salió en la foto sin estar donde debía. Cuando tu equipo no genera y pierde el balón estando tan descolocado es complicado valorar el trabajo de quien debe frenar al rival.
Petros: Peleón, batallador y pundonor a raudales. Me pareció de lo mejor en la primera parte porque la dio con acierto y fue bien al cruce aunque lo vi acelerado. Algo pasado de revoluciones. Casi se carga al otro equipo a cabezazos pero creo que su partido fue muy correcto.
Portillo: No es que me gustase mucho su partido. Creo que a veces se perdió en ser demasiado vertical, en querer llegar demasiado rápido, especialmente en la segunda parte. Eso sí, fue el único al que se le ocurrió coger el balón encarar y buscar al compañero. Sin grandes aciertos, pero lo intentó y trabajó.
Cejudo: Como hemos dicho, inoperante y desacertado. Sin balón trabajó aunque tampoco como para destacar y con balón me pareció de lo peor del equipo. Tuvo un par de ocasiones en las que pudo dejar a sus compañeros en posición de remate y optó por perder el balón en jugadas individuales. Me pareció de lo más flojo.
Joaquin: Mucho mejor cuando se va a la banda que por el centro. Más desequilibrante. Es curioso que todo el verano se haya tenido la cantinela de los extremos y que uno que tenemos que además puede dar rendimiento en ambas bandas acabe de mediapunta teniendo otros cinco en plantilla. Yo no lo entiendo. Es de los pocos que te pone la pelota a la cabeza del compañero. Su falta en la primera parte fue una genialidad. Hay que sacarle más partido a futbolistas así.
Rubén Castro: Solo como la una. Por si no quedó claro en Gijón, donde no se le vio en toda la primera mitad, de nuevo como único punta y de nuevo sacándole poco provecho. Si la apuesta en casa es jugar con un solo delantero y esperar un despiste de una defensa cómoda marcándolo solo a él, me parece que no disfrutaremos mucho. Esperemos que al menos sirva de lección aprendida.
Dani Ceballos: Salió para coger el balón y mandar algo más pero su entrada coincidió con la abducción alienígena de la defensa y el segundo gol (sigo sin saber donde estaban). Con el partido en contra, alternó aciertos con errores por no soltar algo antes el balón. Debe dar más, aunque es complicado sin continuidad.
Van Wolfswinkel: Y si Ceballos no tiene continuidad, de este chico ya ni hablamos. Ha tenido 55' ante rivales que ya ganaban, cómodos sobre el campo y dedicados únicamente a defender. Se ofreció y jugó bien al primer toque aunque desacertado en alguna ocasión que tuvo. Esperemos una oportunidad real para el delantero y ver que puede ofrecer.
Rennella: Como siempre, peleón, aguerrido e intentando bajar el balón y jugar. Fue el autor del gol e hizo lo que se esperaba, aunque con el partido decidido.
Pepe Mel: No voy a explayarme porque creo que he dejado claro que no entendí el planteamiento. Los dos primeros cambios, Ceballos y Van Wolfswinkel por Petros y Cejudo son los mismos que yo habría hecho viendo ese once inicial, así que no lo pienso criticar. Me parecieron lógicos. Pero si tras entrar al campo tu equipo se va arriba como si no hubiese un mañana y te cogen a la contra con suma facilidad, no vale de nada esa solución desde el banquillo.
De nuevo gol a balón parado. De nuevo un gol tempranero. La solidez defensiva de otros partidos se ha perdido. Cinco mediapuntas en plantilla y pones a tu mejor extremo como mediapunta y a estos en banda. Salir a tener el balón sin futbolistas para conservarlo. Volver a poner a Rubén Castro como único punta cuando ya ha demostrado que no rinde igual sin esos espacios que le genera un compañero. De nuevo la facilidad para dejar en bandeja de plata los contragolpes al rival como en temporadas anteriores. Este partido me ha parecido un claro paso atrás. Incluso más que el del Deportivo en el que sorprendió el planteamiento. Al menos aquel día nos sorprendieron por calidad (como el golazo de Fede), no por deméritos nuestros y dejarles espacios como regalo. Mucho que mejorar, mucho que trabajar y esperamos soluciones el próximo partido.
Sergio plantó a su Espanyol en el campo como vino el Villarreal en su día, como hizo el Deportivo. Cediendo el balón al Betis y montando contraataques peligrosos que acabaron destrozando a los verdiblancos como papel sobre la lluviosa mañana que hizo en Sevilla. No hubo un entramado táctico tan pensado como el que situó el Deportivo en el campo. Tampoco hizo falta.
Y eso que se sabía que el planteamiento visitante podía ser ese mismo. El Betis quiso tener el balón dejando a uno de sus futbolistas más imaginativos y verticales, como Dani Ceballos en el banquillo. Quiso tener el balón con un doble pivote trabajador y batallador pero que no te da esa llegada y que a mi personalmente me parecía innecesario. Por si esto fuera poco, quiso abrir el campo con Cejudo -inoperante y desesperadamente desacertado- y poniendo al mejor extremo de la plantilla, Joaquín, jugando por dentro (aunque con libertad) en lugar de en todo caso, situar a uno en cada banda. Está claro tras muchos partidos que Portillo no te da nada en banda, así que personalmente ese cambio de posiciones de donde juega cada jugador no lo comprendo. Tienes dos extremos y un mediapunta y jugamos con el mediapunta cerrando la banda, el extremo de mediapunta...
Obviamente esto es más opinión subjetiva que una verdad absoluta pero el planteamiento me pareció muy deficiente. Por si esto fuera poco, no habrán pasado ya suficientes años para darnos cuenta de que Rubén Castro como único delantero está maniatado. Todos los marcajes defensivos se centraban en él, que gracias a su calidad sacó un par de ocasiones difíciles, pero como única referencia se acabó diluyendo con una atención de los zagueros que ningún otro jugador atraía. Y todo esto jugando en casa. Solución, meter delanteros en el campo como si no hubiese un mañana, que no solo no dio resultado sino que nos pudo caer un saco. A este planteamiento inicial añadimos que Westermann no estuvo tan acertado como otras veces, que solo Joaquín cuando se fue a la banda y Portillo con algún destello de calidad en la conducción aportaron algo diferente al equipo que no creó grandes ocasiones, que el equipo volvió a recibir un gol clamoroso a balón parado nada más comenzar y que fue un desorden táctico - si alguien sabe donde estaba la defensa en el 0-2 que me lo explique porque aún no lo entiendo-.
En definitiva, hace unas semanas hablábamos de un Betis que no generaba casi nada con balón salvo destellos puntuales de calidad pero hablábamos también de un equipo con cierta solidez defensiva, oficio y carácter. Ahí estaba el secreto de las victorias que se obtuvieron en Gijón o Vallecas. Un servidor en su humilde opinión estaba esperanzado en que esa solidez, desde la cual se forman los buenos equipos, se tradujese en tranquilidad y sobre esas bases montar el fútbol ofensivo pero no. El otro día se volvió a dar un paso atrás y no hubo ni una ni otra. Granada es otra prueba para este Betis. Según el entrenador la tipología de los jugadores impidió el resultado. Yo espero y exijo que se nos de competitividad y rendimiento también en el Benito Villamarín. Creo que plantilla y equipo hay para competir a la gran mayoría de primera división. Esperemos ver una evolución de todo esto la próxima jornada.
Adan: No fue su mejor partido tras exhibirse en Gijón y un partido muy correcto en Vallecas. Tampoco lo culpo de los goles. En el primero un futbolista remata solo ante la mirada de N'Diaye y Westermann. En el segundo pedirle más es surrealista (sigo escribiendo y aún no sé donde estaba la defensa, no era el minuto 90 para tener al equipo volcado). El tercero ni me acuerdo. El interés en el partido fue decreciendo conforme aumentaba la decepción de lo que veía.
Piccini: Partido regular el suyo. Alguna buena acción con algún error. No centraría en el la pelota pero imagino que el italiano aún está dando gracias de que el partido terminara y Asensio volviese a Barcelona.
Bruno: Personalmente me pareció de los más regulares. Hizo un trabajo correcto dentro del pobre rendimiento que tuvo la defensa. No recordará el partido como algo destacado pero no creo que estuviera peor que otros muchos compañeros.
Westermann: Tras dejar grandes sensaciones otras veces en este partido lo vi desubicado. Salió en la foto del primer gol mirando como Enzo Roco remataba solo, en el segundo fue a una ayuda innecesaria en banda que dejó solo a Caicedo. En fin, partido para olvidar, aunque luego no fue del todo mal al cruce. Más lunares que aciertos.
Varela: No me aportó lo que esperaba a balón parado. Hernan Pérez tampoco le hizo mucho destrozo en la banda pero la salida de Montañés acabó de rematarlo. Bien el entrenador perico ahí. Discreto.
N'Diaye: Trabajador, peleón. Si Cejudo le da el balón en aquel contragolpe de la primera mitad igual hablaríamos de otro partido, pero no. No le reprocho nada salvo el primer gol que como el zaguero alemán salió en la foto sin estar donde debía. Cuando tu equipo no genera y pierde el balón estando tan descolocado es complicado valorar el trabajo de quien debe frenar al rival.
Petros: Peleón, batallador y pundonor a raudales. Me pareció de lo mejor en la primera parte porque la dio con acierto y fue bien al cruce aunque lo vi acelerado. Algo pasado de revoluciones. Casi se carga al otro equipo a cabezazos pero creo que su partido fue muy correcto.
Portillo: No es que me gustase mucho su partido. Creo que a veces se perdió en ser demasiado vertical, en querer llegar demasiado rápido, especialmente en la segunda parte. Eso sí, fue el único al que se le ocurrió coger el balón encarar y buscar al compañero. Sin grandes aciertos, pero lo intentó y trabajó.
Cejudo: Como hemos dicho, inoperante y desacertado. Sin balón trabajó aunque tampoco como para destacar y con balón me pareció de lo peor del equipo. Tuvo un par de ocasiones en las que pudo dejar a sus compañeros en posición de remate y optó por perder el balón en jugadas individuales. Me pareció de lo más flojo.
Joaquin: Mucho mejor cuando se va a la banda que por el centro. Más desequilibrante. Es curioso que todo el verano se haya tenido la cantinela de los extremos y que uno que tenemos que además puede dar rendimiento en ambas bandas acabe de mediapunta teniendo otros cinco en plantilla. Yo no lo entiendo. Es de los pocos que te pone la pelota a la cabeza del compañero. Su falta en la primera parte fue una genialidad. Hay que sacarle más partido a futbolistas así.
Rubén Castro: Solo como la una. Por si no quedó claro en Gijón, donde no se le vio en toda la primera mitad, de nuevo como único punta y de nuevo sacándole poco provecho. Si la apuesta en casa es jugar con un solo delantero y esperar un despiste de una defensa cómoda marcándolo solo a él, me parece que no disfrutaremos mucho. Esperemos que al menos sirva de lección aprendida.
Dani Ceballos: Salió para coger el balón y mandar algo más pero su entrada coincidió con la abducción alienígena de la defensa y el segundo gol (sigo sin saber donde estaban). Con el partido en contra, alternó aciertos con errores por no soltar algo antes el balón. Debe dar más, aunque es complicado sin continuidad.
Van Wolfswinkel: Y si Ceballos no tiene continuidad, de este chico ya ni hablamos. Ha tenido 55' ante rivales que ya ganaban, cómodos sobre el campo y dedicados únicamente a defender. Se ofreció y jugó bien al primer toque aunque desacertado en alguna ocasión que tuvo. Esperemos una oportunidad real para el delantero y ver que puede ofrecer.
Rennella: Como siempre, peleón, aguerrido e intentando bajar el balón y jugar. Fue el autor del gol e hizo lo que se esperaba, aunque con el partido decidido.
Pepe Mel: No voy a explayarme porque creo que he dejado claro que no entendí el planteamiento. Los dos primeros cambios, Ceballos y Van Wolfswinkel por Petros y Cejudo son los mismos que yo habría hecho viendo ese once inicial, así que no lo pienso criticar. Me parecieron lógicos. Pero si tras entrar al campo tu equipo se va arriba como si no hubiese un mañana y te cogen a la contra con suma facilidad, no vale de nada esa solución desde el banquillo.
De nuevo gol a balón parado. De nuevo un gol tempranero. La solidez defensiva de otros partidos se ha perdido. Cinco mediapuntas en plantilla y pones a tu mejor extremo como mediapunta y a estos en banda. Salir a tener el balón sin futbolistas para conservarlo. Volver a poner a Rubén Castro como único punta cuando ya ha demostrado que no rinde igual sin esos espacios que le genera un compañero. De nuevo la facilidad para dejar en bandeja de plata los contragolpes al rival como en temporadas anteriores. Este partido me ha parecido un claro paso atrás. Incluso más que el del Deportivo en el que sorprendió el planteamiento. Al menos aquel día nos sorprendieron por calidad (como el golazo de Fede), no por deméritos nuestros y dejarles espacios como regalo. Mucho que mejorar, mucho que trabajar y esperamos soluciones el próximo partido.