El Betis quiere renovar a Vadillo
El club se reunirá con su agente durante el próximo parón de selecciones
La intención es ampliar su contrato, que concluye en 2016, y que salga cedido
MARCA
El club se reunirá con su agente durante el próximo parón de selecciones
La intención es ampliar su contrato, que concluye en 2016, y que salga cedido
Aún faltan casi tres meses para la apertura del mercado invernal de fichajes, pero en la Dirección Deportiva del Betis, con Eduardo Macià a la cabeza, ya trabaja en busca de soluciones para el exceso de futbolistas que tiene en nómina en la primera plantilla. Y uno de los casos que más debate interno está provocando es el del canterano Álvaro Vadillo, a quien, según ha podido saber MARCA, el club quiere renovar.
Pese a su falta de protagonismo en lo que va de temporada -todavía no ha sido convocado por Mel en Liga-, se valora de forma muy positiva el esfuerzo que está realizando y se le considera un importante activo de la entidad, con un valor de mercado que ronda los 2 millones de euros. Tanto es así que el Betis ni se plantea la posibilidad de que se marche libre el próximo 30 de junio, cuando expira su actual contrato.
En este sentido, la intención del club es negociar la renovación de Vadillo en las próximas semanas. La cita con su agente ya tiene fecha: durante el próximo parón de selecciones, en la segunda semana de noviembre. Será entonces cuando se sienten las bases del posible acuerdo para la continuidad del canterano, a quien se buscaría una cesión en enero para que sume minutos.
El extremo, con 21 años recién cumplidos, fue uno de los descartes del cuerpo técnico cuando finalizó la pasada temporada. Un día antes de marcharse de vacaciones, el director deportivo, Eduardo Macià, le comunicó que no entraba en los planes del Betis para el proyecto en Primera y que, si no encontraba destino, se ejercitaría en un grupo aparte.
Vadillo, lejos de rendirse, dedicó buena parte de sus vacaciones de verano a trabajar en solitario en el Estadio Iberoamericano de Bahía Sur, en San Fernando, a las órdenes de Pepe Losada, con el único objetivo de llegar a la pretemporada en las mejores condiciones para convencer a Pepe Mel y que se reconsiderara la decisión de prescindir de sus servicios.
Con los descartados
Sin embargo, se vio obligado a trabajar lejos de la primera plantilla, junto a los demás descartados -Kadir, Nono, Sergio, Pacheco, Casado...-, sin posibilidad alguna de revertir su situación. Así, hasta que a pocos días del cierre del mercado de fichajes, apareció la posibilidad de firmar por el Rayo Vallecano.
El frustrado fichaje por los de Paco Jémez y la imposibilidad de encontrar otro destino satisfactorio le abrieron de nuevo, como a Kadir, las puertas del equipo. Vadillo fue inscrito, recibió un dorsal y se reintegró a los entrenamientos con normalidad, cumpliendo así su sueño de poder jugar junto a su gran ídolo: Joaquín.
Desde entonces, el puertorrealeño busca una oportunidad que no termina de llegar. Sus únicos minutos en lo que va de curso los disputó el pasado jueves, en el amistoso aplazado frente al Mérida. Allí, aunque sufrió ligeras molestias en los aductores fruto de su larga inactividad, aguantó 88 minutos sobre el césped.
Pese a su falta de protagonismo en lo que va de temporada -todavía no ha sido convocado por Mel en Liga-, se valora de forma muy positiva el esfuerzo que está realizando y se le considera un importante activo de la entidad, con un valor de mercado que ronda los 2 millones de euros. Tanto es así que el Betis ni se plantea la posibilidad de que se marche libre el próximo 30 de junio, cuando expira su actual contrato.
En este sentido, la intención del club es negociar la renovación de Vadillo en las próximas semanas. La cita con su agente ya tiene fecha: durante el próximo parón de selecciones, en la segunda semana de noviembre. Será entonces cuando se sienten las bases del posible acuerdo para la continuidad del canterano, a quien se buscaría una cesión en enero para que sume minutos.
El extremo, con 21 años recién cumplidos, fue uno de los descartes del cuerpo técnico cuando finalizó la pasada temporada. Un día antes de marcharse de vacaciones, el director deportivo, Eduardo Macià, le comunicó que no entraba en los planes del Betis para el proyecto en Primera y que, si no encontraba destino, se ejercitaría en un grupo aparte.
Vadillo, lejos de rendirse, dedicó buena parte de sus vacaciones de verano a trabajar en solitario en el Estadio Iberoamericano de Bahía Sur, en San Fernando, a las órdenes de Pepe Losada, con el único objetivo de llegar a la pretemporada en las mejores condiciones para convencer a Pepe Mel y que se reconsiderara la decisión de prescindir de sus servicios.
Con los descartados
Sin embargo, se vio obligado a trabajar lejos de la primera plantilla, junto a los demás descartados -Kadir, Nono, Sergio, Pacheco, Casado...-, sin posibilidad alguna de revertir su situación. Así, hasta que a pocos días del cierre del mercado de fichajes, apareció la posibilidad de firmar por el Rayo Vallecano.
El frustrado fichaje por los de Paco Jémez y la imposibilidad de encontrar otro destino satisfactorio le abrieron de nuevo, como a Kadir, las puertas del equipo. Vadillo fue inscrito, recibió un dorsal y se reintegró a los entrenamientos con normalidad, cumpliendo así su sueño de poder jugar junto a su gran ídolo: Joaquín.
Desde entonces, el puertorrealeño busca una oportunidad que no termina de llegar. Sus únicos minutos en lo que va de curso los disputó el pasado jueves, en el amistoso aplazado frente al Mérida. Allí, aunque sufrió ligeras molestias en los aductores fruto de su larga inactividad, aguantó 88 minutos sobre el césped.
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