Vuelve al Villamarín alguien que hizo disfrutar mucho a ese estadio. Nacido en Berja (Almería), Salva Sevilla (1984) se llevó tanto cariño como el que le devuelve al Betis en cada palabra.
Tiene en su lista de debes que su esfuerzo no sirviera para evitar el descenso pero tanto en su haber que confía en que los béticos sepan recibirle este sábado cuando vuelva a pisar el césped verdiblanco en un cóctel de sensaciones que vivió brevemente en la pretemporada al medirse a muchos de sus excompañeros pero que será más intenso cuando corra por la pradera de Heliópolis. «Aquí hay muchos béticos y me paran por la calle para recordarme mis años allí, es impresionante y muy bonito», afirma quien enmarca entre sus recuerdos el golazo de vaselina que le hizo al Granada en lo que fue su tarjeta de presentación defendiendo las trece barras.
-¿Cómo afronta el partido, su regreso?
-Será una sensación especial. En pretemporada ya jugamos contra el Betis pero ahora va a ser diferente. Te vienen a la memoria momentos bonitos. Recuerdos imborrables de situaciones que has vivido, amigos que has dejado allí. Cuando salte al campo se vendrá todo de golpe, supongo.
-¿Como qué?
-Casi todo lo que viví en esos cuatro años fue bueno. Los tres primeros fueron increíbles, irrepetibles. Estoy seguro de que no viviré en ningún otro equipo algo así. El debut en la Primera división, el ascenso de categoría, la clasificación para la Liga Europa… Quitando el último año todo fue feliz. Me quedó la espina de haberme ido tras el descenso. Ese año se hicieron mal las cosas, la verdad.
-¿Qué significó para usted el Betis? ¿Quizás la consolidación?
-Sí, estoy de acuerdo. Estuve dos años en el Salamanca y fueron buenos. El segundo hice trece goles y era normal que se interesaran por mí pero ni cuando me llamó el Betis para venirme podía creerme lo que iba a vivir después. El Betis es un club que te marca, creo que no puedo describirlo con palabras. Y estoy seguro de ningún otro puede hacerlo. Lo que sientes cuando te pones esa camiseta, cuando saltas al campo, cuando escuchas a esa gente… Es difícil que lo vuelva a vivir. El Betis hizo que cumpliera mis sueños. Debuté en Primera, que era por todo lo que había luchado en mi carrera. Es un club que jamás debe estar en Segunda, su sitio es Primera. La clasificación para Europa fue el colofón a una serie de vivencias que unos años atrás jamás podría ni haber imaginado. Le tengo un cariño enorme al Betis.
-Se nota en sus palabras…
-En el Betis aprendí muchas cosas porque te marca como jugador y persona. La pena es la inestabilidad que ha tenido, no entiendo que tenga que pasarle eso a un club así, porque es muy grande. Y bajamos a Segunda. El club no lo merecía, ni por afición, ni por plantilla, por nada. Porque siempre ha de estar donde está ahora. Allí tengo a gente importante como Rubén Castro, Jorge Molina, Xavi Torres, Jordi… Son personas increíbles y como jugadores no los voy a descubrir yo ahora. No sé por qué no se les da el valor que tienen y que merecen. Hay que valorar lo que hacen en el Betis. Los veré el sábado y seguro que reviviremos momentos muy bonitos.
-Usted me decía el año pasado que el secreto de Jorge y Rubén es que se llevan muy bien fuera y que no son egoístas.
-Cierto, eso y que son muy buenos. Les han traído mucha competencia cada año y al final son ellos los que siempre tiran del carro y marcan la diferencia. Son buenos y no son egoístas.
-Usted, que tantos pases de gol les ha dado vestido de verdiblanco, ¿no se confundirá el sábado?
-Se mueven bien, te ponen las cosas muy fáciles. Nos conocemos muy bien. Espero no equivocarme el sábado porque tengo que ayudar a mi equipo (risas). Les deseo lo mejor a partir del domingo, que marquen muchos goles después pero que estemos tranquilos el sábado.
-¿Qué tiene de especial ese campo?
-El ambiente del Villamarín es de fútbol de verdad. Y yo creo que el sábado se vivirá algo así porque el Betis está haciendo las cosas bien y tiene a la gente contenta. Si hay comunión entre el equipo y la afición es algo positivo para ellos. Y como visitante a uno le gusta jugar en campos así. Con Javi (López) o Cañas recordamos muchas veces el Villamarín y aquí otros compañeros nos hablan de lo bueno que es el Villamarín como estadio, que a veces estaban al lado de un compañero y ni escuchaban lo que les decía. Si el Betis está bien, te ponen las cosas difíciles porque aprietan mucho.
-¿Cómo ha empezado el Español la temporada?
Nosotros hemos tenido un comienzo de temporada irregular. El otro día fue un palo porque nos marcaron en un contragolpe al final. Todos tenemos buenas plantillas y creo que los objetivos se definirán en las últimas diez jornadas.
-¿Cree que le recibirán bien?
-No he pensado nada sobre el recibimiento. Espero que la gente me recuerde como un jugador humilde y honrado que ha intentado hacer las cosas bien siempre para el equipo y nunca en el plano personal. Yo respeto mucho a la grada del Villamarín. Cada uno tendrá su opinión. Yo estoy tranquilo porque incluso el año del descenso estoy convencido de que lo di todo con todas mis fuerzas.
-¿Aquel desastre tiene explicación?
-El descenso llegó porque fallaron un cúmulo de cosas. En la plantilla y fuera. El equipo perdió la confianza y no respondió a lo que se le pedía. No hay disculpas. Fue un año horrible para todos. Yo considero que hice lo que pude para evitarlo pero no lo conseguimos.
-Un clásico que hay que preguntar: ¿celebraría un gol?
-Si marco estaría muy contento por dentro pero triste por el gran respeto que le tengo a esa afición. No lo celebraría, como es normal. Espero que el Betis este año haga una buena temporada pero que el sábado ganemos nosotros.
-¿Qué le parece este Betis?
-He visto casi todos los partidos del Betis. Ha tenido un buen inicio y están enchufados. Cuando hay comunión entre la plantilla y con la afición son capaces de hacer grandes cosas. Seguro que van a conseguir muchos puntos. Es un equipo que ha logrado defender bien y que arriba, con poco, te hace goles.
Salva Sevilla: "¿El Betis? No puedo describirlo con palabras y creo que nadie puede hacerlo - Al final de la Palmera
Tiene en su lista de debes que su esfuerzo no sirviera para evitar el descenso pero tanto en su haber que confía en que los béticos sepan recibirle este sábado cuando vuelva a pisar el césped verdiblanco en un cóctel de sensaciones que vivió brevemente en la pretemporada al medirse a muchos de sus excompañeros pero que será más intenso cuando corra por la pradera de Heliópolis. «Aquí hay muchos béticos y me paran por la calle para recordarme mis años allí, es impresionante y muy bonito», afirma quien enmarca entre sus recuerdos el golazo de vaselina que le hizo al Granada en lo que fue su tarjeta de presentación defendiendo las trece barras.
-¿Cómo afronta el partido, su regreso?
-Será una sensación especial. En pretemporada ya jugamos contra el Betis pero ahora va a ser diferente. Te vienen a la memoria momentos bonitos. Recuerdos imborrables de situaciones que has vivido, amigos que has dejado allí. Cuando salte al campo se vendrá todo de golpe, supongo.
-¿Como qué?
-Casi todo lo que viví en esos cuatro años fue bueno. Los tres primeros fueron increíbles, irrepetibles. Estoy seguro de que no viviré en ningún otro equipo algo así. El debut en la Primera división, el ascenso de categoría, la clasificación para la Liga Europa… Quitando el último año todo fue feliz. Me quedó la espina de haberme ido tras el descenso. Ese año se hicieron mal las cosas, la verdad.
-¿Qué significó para usted el Betis? ¿Quizás la consolidación?
-Sí, estoy de acuerdo. Estuve dos años en el Salamanca y fueron buenos. El segundo hice trece goles y era normal que se interesaran por mí pero ni cuando me llamó el Betis para venirme podía creerme lo que iba a vivir después. El Betis es un club que te marca, creo que no puedo describirlo con palabras. Y estoy seguro de ningún otro puede hacerlo. Lo que sientes cuando te pones esa camiseta, cuando saltas al campo, cuando escuchas a esa gente… Es difícil que lo vuelva a vivir. El Betis hizo que cumpliera mis sueños. Debuté en Primera, que era por todo lo que había luchado en mi carrera. Es un club que jamás debe estar en Segunda, su sitio es Primera. La clasificación para Europa fue el colofón a una serie de vivencias que unos años atrás jamás podría ni haber imaginado. Le tengo un cariño enorme al Betis.
-Se nota en sus palabras…
-En el Betis aprendí muchas cosas porque te marca como jugador y persona. La pena es la inestabilidad que ha tenido, no entiendo que tenga que pasarle eso a un club así, porque es muy grande. Y bajamos a Segunda. El club no lo merecía, ni por afición, ni por plantilla, por nada. Porque siempre ha de estar donde está ahora. Allí tengo a gente importante como Rubén Castro, Jorge Molina, Xavi Torres, Jordi… Son personas increíbles y como jugadores no los voy a descubrir yo ahora. No sé por qué no se les da el valor que tienen y que merecen. Hay que valorar lo que hacen en el Betis. Los veré el sábado y seguro que reviviremos momentos muy bonitos.
-Usted me decía el año pasado que el secreto de Jorge y Rubén es que se llevan muy bien fuera y que no son egoístas.
-Cierto, eso y que son muy buenos. Les han traído mucha competencia cada año y al final son ellos los que siempre tiran del carro y marcan la diferencia. Son buenos y no son egoístas.
-Usted, que tantos pases de gol les ha dado vestido de verdiblanco, ¿no se confundirá el sábado?
-Se mueven bien, te ponen las cosas muy fáciles. Nos conocemos muy bien. Espero no equivocarme el sábado porque tengo que ayudar a mi equipo (risas). Les deseo lo mejor a partir del domingo, que marquen muchos goles después pero que estemos tranquilos el sábado.
-¿Qué tiene de especial ese campo?
-El ambiente del Villamarín es de fútbol de verdad. Y yo creo que el sábado se vivirá algo así porque el Betis está haciendo las cosas bien y tiene a la gente contenta. Si hay comunión entre el equipo y la afición es algo positivo para ellos. Y como visitante a uno le gusta jugar en campos así. Con Javi (López) o Cañas recordamos muchas veces el Villamarín y aquí otros compañeros nos hablan de lo bueno que es el Villamarín como estadio, que a veces estaban al lado de un compañero y ni escuchaban lo que les decía. Si el Betis está bien, te ponen las cosas difíciles porque aprietan mucho.
-¿Cómo ha empezado el Español la temporada?
Nosotros hemos tenido un comienzo de temporada irregular. El otro día fue un palo porque nos marcaron en un contragolpe al final. Todos tenemos buenas plantillas y creo que los objetivos se definirán en las últimas diez jornadas.
-¿Cree que le recibirán bien?
-No he pensado nada sobre el recibimiento. Espero que la gente me recuerde como un jugador humilde y honrado que ha intentado hacer las cosas bien siempre para el equipo y nunca en el plano personal. Yo respeto mucho a la grada del Villamarín. Cada uno tendrá su opinión. Yo estoy tranquilo porque incluso el año del descenso estoy convencido de que lo di todo con todas mis fuerzas.
-¿Aquel desastre tiene explicación?
-El descenso llegó porque fallaron un cúmulo de cosas. En la plantilla y fuera. El equipo perdió la confianza y no respondió a lo que se le pedía. No hay disculpas. Fue un año horrible para todos. Yo considero que hice lo que pude para evitarlo pero no lo conseguimos.
-Un clásico que hay que preguntar: ¿celebraría un gol?
-Si marco estaría muy contento por dentro pero triste por el gran respeto que le tengo a esa afición. No lo celebraría, como es normal. Espero que el Betis este año haga una buena temporada pero que el sábado ganemos nosotros.
-¿Qué le parece este Betis?
-He visto casi todos los partidos del Betis. Ha tenido un buen inicio y están enchufados. Cuando hay comunión entre la plantilla y con la afición son capaces de hacer grandes cosas. Seguro que van a conseguir muchos puntos. Es un equipo que ha logrado defender bien y que arriba, con poco, te hace goles.
Salva Sevilla: "¿El Betis? No puedo describirlo con palabras y creo que nadie puede hacerlo - Al final de la Palmera
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