Copio textualmente el escrito remitido por Íñigo Vicente y un servidor a Cartas al Director del Diario de Sevilla sobre el artículo publicado hoy por el Sr. Mérida.
A la atención del:
Sr. Director de Diario de Sevilla, D. José A. Carrizosa.
Sr. Jefe de la Redacción de Deportes, D. Francisco José Ortega.
Estimados Sres.:
Nos permitimos dirigirles la presente, en referencia al artículo publicado en la edición de Diario de Sevilla del día de hoy, 9 de octubre, firmada por el Sr. D. Javier Mérida, donde tratando la noticia de la reciente asamblea de la asociación “Por Nuestro Betis”, hace una serie de afirmaciones y comentarios referidos a los firmantes de ésta, totalmente inciertos y que pueden llevar a los lectores de su periódico a ser informados erróneamente, o de manera incompleta, no cumpliendo con los fines propios de la prensa, mucho más en su periódico de reconocido prestigio, en tanto a la fiabilidad de la información que ofrece.
Destaca lo primero, en el artículo del Sr. Mérida, su intento de contar lo ocurrido en una asamblea sin asistir a ella, por lo que tememos que haya sido informado de la misma por terceros. Dando como válido que se pueda informar de algo a lo que no se ha asistido, resulta aún más pintoresco que se utilice como medio de información, para a su vez informar a sus lectores, a una de las presuntas partes implicadas que, según el informador informado, asisten asombrados a un sorprendente conflicto.
Desconocemos si el Sr. Mérida, redactor de deportes de ese dignísimo periódico, sigue utilizando la vieja rutina periodística de contrastar la información que le dan con otros implicados en la noticia, actuación que sinceramente creemos podría haber mejorado la información publicada, dando a artículo periodístico algo que es muy apreciado y beneficioso por y para los lectores, la objetividad.
No es la primera vez en el caso de PNB, aunque esperamos que sea la última con vuestra intercesión, que el Sr. Mérida, a nuestro criterio, intenta informar de lo que le dicen en vez de informar de lo que pasa. Pero sin retrotraernos al pasado, queremos que se rectifiquen ciertos comentarios escritos por su redactor en el día de hoy referido a los firmantes y a lo sucedido en la asamblea de la noche del 7 de octubre de “Por Nuestro Betis”.
1º) Íñigo Vicente y Pepe Tirado somos representantes legales de la Plataforma de Sindicación de Por Nuestro Betis, tenemos sindicadas nuestras acciones en el pacto, somos fundadores y asociados de la Asociación de igual nombre, hemos sido directivos de la misma, incluso ex presidente de la Asociación, y firmantes, tanto individuales como colectivos, de querellas y demandas en los pleitos que se mantienen contra D. Manuel Ruiz de Lopera y otros en distintas instancias judiciales, y a fe que activos en todo aquello que haga lograr los objetivos fundacionales de PNB.
2º) La afirmación de que ambos nos fuimos a la Fundación Heliópolis, no solo es rotundamente falsa sino manipuladora. Pepe Tirado nunca ha pertenecido ni pertenece a la F.H., como el hecho de que Íñigo Vicente sí esté en ella también, no significa ni más ni menos beticismo, ni más o menos compromiso con PNB ni con los fines e ideales de la misma. Se puede ser hermano del Gran Poder y del Cerro, y no por eso ser menos o más creyente si estás en las dos o solo en una.
El maniqueísmo de descalificar o no a los béticos según donde le apetezca pertenecer es de una mediocridad lamentable, más cuando tal ejercicio de discriminación no se usa entre presuntos delincuentes y sus demandantes, a los que se les mide con la extraña vara de la equidistancia que iguala a lo ética, moral y penalmente reprobable con su denuncia.
Sirva como ejemplo el hecho de que desde directivas de PNB se ha jugado a practicar la cacería del bético que al parecer no consideran puro y honesto, logrando por contrario el desprestigio de la asociación y la impresionante caída de sindicación del casi 6,5 % del capital social del Real Betis a, seguramente, bajar ya del 4 %, e ir a la última Junta con solo el 1,7 % representado, en otra demostración de la desconfianza de los sindicados con las noticias que se generan desde la actual directiva de PNB.
3º) Para corroborar lo mantenido por el Sr. Mérida, es tal la distancia de los firmantes con la asociación y el pacto, que uno de nosotros fue el que representó en la Junta del 23S al capital sindicado en PNB y no asistente particularmente esa noche, y ese 1,7 % votó a lo que la práctica totalidad del pacto, salvo dos sindicados, habían dicho, a la candidatura de D. Ángel Haro y D. José Miguel López Catalán, que, pese a ser un proyecto con menos sabor a Betis y a fútbol que el de la otra candidatura como algunos afirmaban, sí convenció a cientos y cientos de béticos de base y accionistas que la votaron para alegría de muchos, y pena de algunos que esperaban otro resultado esa noche.
4º) Si el Sr. Mérida hubiese asistido a la asamblea de PNB habría escuchado no solo a los abogados de PNB hablando de que el principio de acuerdo comunicado en la noche del 22 de septiembre hubiese sido firmado por PNB en la mañana del 23, sino que a día de hoy consideran la posibilidad de que es muy recomendable llegar a acuerdos extrajudiciales por el interés principal del Real Betis. Su afirmación en el párrafo quinto del artículo no solo es falsa sino que D. Cayetano García de la Borbolla y otros abogados de la asociación que asistieron a la asamblea afirmaron que PNB hubiese firmado, y fue la reticencia de una las plataformas demandantes quien lo impidió, independientemente de que tratándose de un protocolo de intenciones, habría tiempo y modo de corregir ciertos matices del mismo.
Y no solo lo dijeron ellos, sino que casi la totalidad de los asistentes a la asamblea consideran necesario de que, si surge la posibilidad, se lleguen a acuerdos por el bien del Real Betis y en donde defendiendo sus derechos, se dé carpetazo a años de disputas, abriendo la puerta a un futuro nuevo en el Betis.
5º) En la eterna división que se quiere hacer de buenos y malos en esta historia, resulta ridículo que desde la directiva de PNB se haya logrado que la asociación llamada a ser el elemento integrador del beticismo, donde cabían todos, y el elemento decisivo en estos momentos cruciales, con las descalificaciones, los insultos, los bandazos, las actuaciones inapropiadas, el victimismo ejercido desde algunos dirigentes de la asociación, la hayan llevado al deterioro y descrédito público actual.
6º) Intentar desinformar pretendiendo acusar a ciertos béticos de pretender un reparto donde se primen los intereses de ciertos accionistas, confirma aún más la falta de rigor del Sr. Mérida al publicar sin contrastar la información que publica.
No solo existen unos principios establecidos como esenciales en Por Nuestro Betis, sino en los acuerdos con todos las asociaciones, plataformas, Fundación, y otros colectivos, que llevan en esta historia más de ocho años, en los que el punto principal es el recuperar las acciones para su máximo reparto entre el beticismo. Buena parte de lo tratado en esa asamblea, a la que claramente se ve que el periodista informante no acudió, fue como lograrlo, como trabajar desde el Consejo con un consejero de PNB dentro para hacerlo posible, incluso con propuestas de asociados que refuercen el proyecto esencial de PNB de lograr el máximo reparto accionarial entre los béticos. Y un consejero cuya elección fue refrendada en la asamblea con un cien por cien de respaldo.
El ejemplo de lo ocurrido en la última Junta de Accionistas, en la inolvidable noche del 23 de septiembre, refuerza la idea de El Betis de los Béticos, y que el bético accionista sabe muy bien lo que tiene que hacer con su acción. Máximo reparto, máxima facilidad para ello, y cambios estatutarios en el Real Betis Balompié, SAD, que faciliten la participación directa del bético en las decisiones en la SAD, es de los que se estuvo hablando la noche del pasado 7 de octubre.
7º) La asociación Por Nuestro Betis tiene unos estatutos; en los mismos se dice que el tiempo de duración del mandato de una junta directiva es de un año. El 1 de julio de 2014, la junta directiva a esa fecha, abrió el periodo electoral para la renovación de dicha junta.
Aun incumpliendo los estatutos, no ratificando en asamblea de asociados la única lista presentada a las elecciones como así se ordena, y por lo menos hasta el 2010 se hacía, el periodo de vigencia de esta junta caducó hace más de dos meses, en julio de 2015, sin que desde la mandada para ella, la junta directiva actual, se hayan convocado elecciones, por lo que no es caprichoso el que en asamblea se le recuerde las obligaciones que se recogen en los estatutos.
Nuevamente el Sr. Mérida, imaginamos al no poder o querer contrastar la información recibida, se equivoca calificando de un asalto a la junta directiva lo que se trata de recordar de que hay que cumplir unas obligaciones estatutarias de una asociación legalmente conformada.
Para terminar, sobre los anhelos y ambiciones de algunos, no lo vamos a discutir con el Sr. Mérida; en tanto a la afirmación del periodista de que Pepe Tirado lo que quería es ser consejero del Real Betis, crean que esa presunta ambición es infinitesimalmente muchísimo menor al que tienen algunos por trabajar en el Betis. Y además ayudar al Betis se puede hacer de muchas maneras y desde muchos sitios, como muchos béticos lo hacen, sin estar en primera línea, incluso sin querer cobrar.
Rogamos a ambos que conociendo de este escrito, publique las rectificaciones oportunas con el mismo trato en la publicación que el recibido por el artículo del Sr. Mérida.
Agradeciéndoles su atención, les saluda atentamente.
Sevilla, Ciudad del Betis, 9 de octubre de 2015.
Fdo.: Íñigo Vicente Herrero y José A. Tirado Salamanca
A la atención del:
Sr. Director de Diario de Sevilla, D. José A. Carrizosa.
Sr. Jefe de la Redacción de Deportes, D. Francisco José Ortega.
Estimados Sres.:
Nos permitimos dirigirles la presente, en referencia al artículo publicado en la edición de Diario de Sevilla del día de hoy, 9 de octubre, firmada por el Sr. D. Javier Mérida, donde tratando la noticia de la reciente asamblea de la asociación “Por Nuestro Betis”, hace una serie de afirmaciones y comentarios referidos a los firmantes de ésta, totalmente inciertos y que pueden llevar a los lectores de su periódico a ser informados erróneamente, o de manera incompleta, no cumpliendo con los fines propios de la prensa, mucho más en su periódico de reconocido prestigio, en tanto a la fiabilidad de la información que ofrece.
Destaca lo primero, en el artículo del Sr. Mérida, su intento de contar lo ocurrido en una asamblea sin asistir a ella, por lo que tememos que haya sido informado de la misma por terceros. Dando como válido que se pueda informar de algo a lo que no se ha asistido, resulta aún más pintoresco que se utilice como medio de información, para a su vez informar a sus lectores, a una de las presuntas partes implicadas que, según el informador informado, asisten asombrados a un sorprendente conflicto.
Desconocemos si el Sr. Mérida, redactor de deportes de ese dignísimo periódico, sigue utilizando la vieja rutina periodística de contrastar la información que le dan con otros implicados en la noticia, actuación que sinceramente creemos podría haber mejorado la información publicada, dando a artículo periodístico algo que es muy apreciado y beneficioso por y para los lectores, la objetividad.
No es la primera vez en el caso de PNB, aunque esperamos que sea la última con vuestra intercesión, que el Sr. Mérida, a nuestro criterio, intenta informar de lo que le dicen en vez de informar de lo que pasa. Pero sin retrotraernos al pasado, queremos que se rectifiquen ciertos comentarios escritos por su redactor en el día de hoy referido a los firmantes y a lo sucedido en la asamblea de la noche del 7 de octubre de “Por Nuestro Betis”.
1º) Íñigo Vicente y Pepe Tirado somos representantes legales de la Plataforma de Sindicación de Por Nuestro Betis, tenemos sindicadas nuestras acciones en el pacto, somos fundadores y asociados de la Asociación de igual nombre, hemos sido directivos de la misma, incluso ex presidente de la Asociación, y firmantes, tanto individuales como colectivos, de querellas y demandas en los pleitos que se mantienen contra D. Manuel Ruiz de Lopera y otros en distintas instancias judiciales, y a fe que activos en todo aquello que haga lograr los objetivos fundacionales de PNB.
2º) La afirmación de que ambos nos fuimos a la Fundación Heliópolis, no solo es rotundamente falsa sino manipuladora. Pepe Tirado nunca ha pertenecido ni pertenece a la F.H., como el hecho de que Íñigo Vicente sí esté en ella también, no significa ni más ni menos beticismo, ni más o menos compromiso con PNB ni con los fines e ideales de la misma. Se puede ser hermano del Gran Poder y del Cerro, y no por eso ser menos o más creyente si estás en las dos o solo en una.
El maniqueísmo de descalificar o no a los béticos según donde le apetezca pertenecer es de una mediocridad lamentable, más cuando tal ejercicio de discriminación no se usa entre presuntos delincuentes y sus demandantes, a los que se les mide con la extraña vara de la equidistancia que iguala a lo ética, moral y penalmente reprobable con su denuncia.
Sirva como ejemplo el hecho de que desde directivas de PNB se ha jugado a practicar la cacería del bético que al parecer no consideran puro y honesto, logrando por contrario el desprestigio de la asociación y la impresionante caída de sindicación del casi 6,5 % del capital social del Real Betis a, seguramente, bajar ya del 4 %, e ir a la última Junta con solo el 1,7 % representado, en otra demostración de la desconfianza de los sindicados con las noticias que se generan desde la actual directiva de PNB.
3º) Para corroborar lo mantenido por el Sr. Mérida, es tal la distancia de los firmantes con la asociación y el pacto, que uno de nosotros fue el que representó en la Junta del 23S al capital sindicado en PNB y no asistente particularmente esa noche, y ese 1,7 % votó a lo que la práctica totalidad del pacto, salvo dos sindicados, habían dicho, a la candidatura de D. Ángel Haro y D. José Miguel López Catalán, que, pese a ser un proyecto con menos sabor a Betis y a fútbol que el de la otra candidatura como algunos afirmaban, sí convenció a cientos y cientos de béticos de base y accionistas que la votaron para alegría de muchos, y pena de algunos que esperaban otro resultado esa noche.
4º) Si el Sr. Mérida hubiese asistido a la asamblea de PNB habría escuchado no solo a los abogados de PNB hablando de que el principio de acuerdo comunicado en la noche del 22 de septiembre hubiese sido firmado por PNB en la mañana del 23, sino que a día de hoy consideran la posibilidad de que es muy recomendable llegar a acuerdos extrajudiciales por el interés principal del Real Betis. Su afirmación en el párrafo quinto del artículo no solo es falsa sino que D. Cayetano García de la Borbolla y otros abogados de la asociación que asistieron a la asamblea afirmaron que PNB hubiese firmado, y fue la reticencia de una las plataformas demandantes quien lo impidió, independientemente de que tratándose de un protocolo de intenciones, habría tiempo y modo de corregir ciertos matices del mismo.
Y no solo lo dijeron ellos, sino que casi la totalidad de los asistentes a la asamblea consideran necesario de que, si surge la posibilidad, se lleguen a acuerdos por el bien del Real Betis y en donde defendiendo sus derechos, se dé carpetazo a años de disputas, abriendo la puerta a un futuro nuevo en el Betis.
5º) En la eterna división que se quiere hacer de buenos y malos en esta historia, resulta ridículo que desde la directiva de PNB se haya logrado que la asociación llamada a ser el elemento integrador del beticismo, donde cabían todos, y el elemento decisivo en estos momentos cruciales, con las descalificaciones, los insultos, los bandazos, las actuaciones inapropiadas, el victimismo ejercido desde algunos dirigentes de la asociación, la hayan llevado al deterioro y descrédito público actual.
6º) Intentar desinformar pretendiendo acusar a ciertos béticos de pretender un reparto donde se primen los intereses de ciertos accionistas, confirma aún más la falta de rigor del Sr. Mérida al publicar sin contrastar la información que publica.
No solo existen unos principios establecidos como esenciales en Por Nuestro Betis, sino en los acuerdos con todos las asociaciones, plataformas, Fundación, y otros colectivos, que llevan en esta historia más de ocho años, en los que el punto principal es el recuperar las acciones para su máximo reparto entre el beticismo. Buena parte de lo tratado en esa asamblea, a la que claramente se ve que el periodista informante no acudió, fue como lograrlo, como trabajar desde el Consejo con un consejero de PNB dentro para hacerlo posible, incluso con propuestas de asociados que refuercen el proyecto esencial de PNB de lograr el máximo reparto accionarial entre los béticos. Y un consejero cuya elección fue refrendada en la asamblea con un cien por cien de respaldo.
El ejemplo de lo ocurrido en la última Junta de Accionistas, en la inolvidable noche del 23 de septiembre, refuerza la idea de El Betis de los Béticos, y que el bético accionista sabe muy bien lo que tiene que hacer con su acción. Máximo reparto, máxima facilidad para ello, y cambios estatutarios en el Real Betis Balompié, SAD, que faciliten la participación directa del bético en las decisiones en la SAD, es de los que se estuvo hablando la noche del pasado 7 de octubre.
7º) La asociación Por Nuestro Betis tiene unos estatutos; en los mismos se dice que el tiempo de duración del mandato de una junta directiva es de un año. El 1 de julio de 2014, la junta directiva a esa fecha, abrió el periodo electoral para la renovación de dicha junta.
Aun incumpliendo los estatutos, no ratificando en asamblea de asociados la única lista presentada a las elecciones como así se ordena, y por lo menos hasta el 2010 se hacía, el periodo de vigencia de esta junta caducó hace más de dos meses, en julio de 2015, sin que desde la mandada para ella, la junta directiva actual, se hayan convocado elecciones, por lo que no es caprichoso el que en asamblea se le recuerde las obligaciones que se recogen en los estatutos.
Nuevamente el Sr. Mérida, imaginamos al no poder o querer contrastar la información recibida, se equivoca calificando de un asalto a la junta directiva lo que se trata de recordar de que hay que cumplir unas obligaciones estatutarias de una asociación legalmente conformada.
Para terminar, sobre los anhelos y ambiciones de algunos, no lo vamos a discutir con el Sr. Mérida; en tanto a la afirmación del periodista de que Pepe Tirado lo que quería es ser consejero del Real Betis, crean que esa presunta ambición es infinitesimalmente muchísimo menor al que tienen algunos por trabajar en el Betis. Y además ayudar al Betis se puede hacer de muchas maneras y desde muchos sitios, como muchos béticos lo hacen, sin estar en primera línea, incluso sin querer cobrar.
Rogamos a ambos que conociendo de este escrito, publique las rectificaciones oportunas con el mismo trato en la publicación que el recibido por el artículo del Sr. Mérida.
Agradeciéndoles su atención, les saluda atentamente.
Sevilla, Ciudad del Betis, 9 de octubre de 2015.
Fdo.: Íñigo Vicente Herrero y José A. Tirado Salamanca
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