Perdonad la tardanza esta semana, se me fue el santo al cielo. No se si ha sido porque me encanta la locura del mercado de fichajes, porque se me fue la cabeza esperando al lunes para escribirlo ya con la jornada terminada o porque mi subconsciente quiso borrar la memoria a corto plazo después del espectáculo del Santiago Bernabeu. Así que por favor, permitidme ser breve esta vez.
Porque la verdad es que el partido apetece poco recordarlo. El Betis apareció por Madrid timorato, con miedo, haciendo ver que salía a poner el autobús pero un autobús de papel, renunciando al ataque casi por completo y con experimentos que ya fallaron en pretemporada y parece que también queríamos que la liga nos confirmara que no funcionan, como poner a Molinero en el lateral izquierdo cuando Varela ni siquiera fue convocado.
Un partido que llega pronto, porque hay que reconocer que es difícil plantarte en el Bernabeu sin jugadores que marquen la diferencia a nivel ofensivo, como podía haber sido Joaquin. Y si cuando los que si tienes disponible no están acertados, como pasó con Rubén Castro, es que las cosas no te van a salir bien. Una goleada que escuece y que vuelve a dejar dudas sobre el balón parado o el trabajo defensivo del equipo, aunque intentando minimizar males y aunque hay que competir todo, puntuar en el Bernabeu no suele ser algo tan habitual o esperado como para sacar las cosas de madre.
El Betis dio el balón al Real Madrid, creyendo que aguantaría. No tuvo claras las ideas en las trancisiones para salir al ataque y desde muy pronto las cosas se pusieron cuesta arriba. Si a eso le sumas los golazos de James y Bale, además de los comentados errores en ataque, el resultado fue escandaloso y doloroso. Ahora quedan dos semanas con el parón de selecciones y hay que aprovechar para ajustar todas las piezas. El próximo partido hay que ganarlo.
Adan: Aunque tuvo algún error, este queda minimizado por el buen partido que hizo. El Betis como decimos cedió el balón casi la totalidad del partido y eso ante el Real Madrid en su casa es sinónimo de que te creen numerosas ocasiones. Adan paró muchas de ellas aunque otras se le hicieron imposible. Nada que achacarle en la abultada derrota. Los goles encajados no solo son responsabilidad del portero y el sábado quedó muy claro.
Piccini: Mostró muy buen nivel en algunas ocasiones e incluso ganó línea de fondo, aunque debe aprender a dosificarse para mantener esa regularidad todo el partido.
Pezzella: Uno de los grandes señalados del partido. Creo que no es un secreto que no es un central veloz y que una defensa relativamente adelantada no ayuda a sus cualidades. Salvó un gol bajo palos y en la segunda parte tuvo alguna acción mejor al corte pero en general lo pasó muy mal con Cristiano Ronaldo, como era de esperar por otra parte. Va a tener que adaptarse a ritmos forzados si quiere ganarse el puesto titular, algo que por sus cualidades le puede costar un poco. Esperemos ver pronto la mejor versión del central, que aún no la vimos. Dentro de dos semanas puede tener una prueba de fuego ante Jonathas y Vela.
Bruno: A su nivel, cumplidor aunque pasándolo mal ante los pases entre líneas del Real Madrid. El Betis es un equio que tira realmente mal el fuera de juego a veces y eso es algo que señala a los centrales. De ahí que no destacaran nada ante la goleada rival.
Molinero: Francamente incómodo a pierna cambiada. Ya ante el Espanyol en pretemporada se le vieron dificultades con el balón en un puesto que no es el suyo y el mejor sitio para volver a probar desde luego no era el Bernabeu. Partido complicado para él, se cargó con una tarjeta pronto que dio lugar al gol de James. En la segunda mitad el técnico intentó arreglar su error pero no funcionó.
Xavi Torres: Difícil partido para los mediocentros, que ejercían una presión a veces adelantada que resultó inocua e improductiva. Lo intentó y se esforzó pero el dominio del equipo blanco y lo poco que ofrecía el Betis en ataque fue clave y no pudo evitar la goleada.
N'Diaye: Fue uno de los jugadores que menos errores cometió, en la línea que viene mostrando últimamente. A ese nivel es un jugador más que válido. Le faltó soltar el balón antes en una contra aprovechando su velocidad con Rubén Castro solo en el otro costado, pero en general, de lo mejor del Betis.
Cejudo: Se mostró activo y lo intentó, aunque sin demasiado acierto en sus acciones. Desquiciado en ocasiones ante el arbitraje.
Dani Ceballos: Partido complicado para él, siendo la vía de salida y teniendo como única referencia a Rubén arriba. Se le vio algo lento, le faltó mucho de la intensidad que el suele dar y probó de primera mano la exigencia de jugar en la élite. Hay que ser paciente con él.
Vargas: Aún no tiene la forma idónea y aunque lo intentó por su banda, al igual que Cejudo no estuvo demasiado acertado. Su alineación quizás fue para dar más ayuda a Molinero pero el Real Madrid tampoco necesitó de balones abiertos al costado, pues encontró mucho pasillo por el centro y resultó ser suficiente.
Rubén Castro: No estuvo nada acertado. Tuvo una ocasión en la primera mitad que dudo finalizar y atrapó Keylor. El portero costarricense también le adivinó el penalti (no entiendo como los sigue tirando el delantero, pues las penas máximas no está entre sus virtudes). En definitiva, partido para olvidar en su cuenta personal. Esta vez no fue decisivo.
Jorge Molina: Entró y no estuvo acertado. Tampoco demasiado ante el Villarreal. Esperemos poder ver su mejor versión pronto porque sabemos que puede y debe dar más.
Digard: Recuperado de su lesión salió y se fajó. Al principio sin nada de acierto y luego fue mejorando en un partido difícil. Con su entrada y la de Molina el Betis ganó un delantero y perdió a quien debía hacerle llegar los balones para ganar consistencia con el partido decidido.
Petros: Sin tiempo para poder valorarlo. Casi ni me di cuenta que estaba en el campo. Un cambio con la intención de terminar el partido sin más daño.
Pepe Mel: En contra de lo que me esperaba, pues Pepe Mel me parece un entrenador que suele tirar de valentía e incluso a veces tiende a inmolarse, el Betis salió a verlas venir, a intentar cerrarse y buscar un posible contragolpe. Un principio que no me parece mal, de hecho incluso lo elogiaría si respondiese a un planteamiento trabajado, pero lo cierto es que no me lo pareció. Volvimos a recibir goles demasiado pronto, de los que hacen daño también psicológicamente y prácticamente se perdió el partido desde el principio.
Dejando a un lado la decisión de poner a Molinero en la izquierda, que considero equivocada pero no causante de la derrota, hubiese preferido no renunciar al ataque. El Real Madrid estuvo muy cómodo. Un trio de mediocentros para trabajar con basculaciones de uno de ellos para ayudar a los laterales, con Ceballos por delante y Molina con Rubén arriba pienso que habría dado consistencia por dentro (que es por donde encontró via libre el Madrid) y no habría permitido tanta comodidad blanca ante los atacantes béticos y un posible contragolpe, aunque a toro pasado, cualquier otro planteamiento parece mejor y no es fácil salir al Bernabeu. En cualquier caso, creo que la defensa es mejorable, adaptar el trabajo a la plantilla y los jugadores que tiene es indispensable y para juzgarlo, no creo que este sea el mejor partido. Eso sí, la imagen y la intensidad de inicio es algo que tienen que mejorar, tanto entrenador como el once que salga al césped.
Porque la verdad es que el partido apetece poco recordarlo. El Betis apareció por Madrid timorato, con miedo, haciendo ver que salía a poner el autobús pero un autobús de papel, renunciando al ataque casi por completo y con experimentos que ya fallaron en pretemporada y parece que también queríamos que la liga nos confirmara que no funcionan, como poner a Molinero en el lateral izquierdo cuando Varela ni siquiera fue convocado.
Un partido que llega pronto, porque hay que reconocer que es difícil plantarte en el Bernabeu sin jugadores que marquen la diferencia a nivel ofensivo, como podía haber sido Joaquin. Y si cuando los que si tienes disponible no están acertados, como pasó con Rubén Castro, es que las cosas no te van a salir bien. Una goleada que escuece y que vuelve a dejar dudas sobre el balón parado o el trabajo defensivo del equipo, aunque intentando minimizar males y aunque hay que competir todo, puntuar en el Bernabeu no suele ser algo tan habitual o esperado como para sacar las cosas de madre.
El Betis dio el balón al Real Madrid, creyendo que aguantaría. No tuvo claras las ideas en las trancisiones para salir al ataque y desde muy pronto las cosas se pusieron cuesta arriba. Si a eso le sumas los golazos de James y Bale, además de los comentados errores en ataque, el resultado fue escandaloso y doloroso. Ahora quedan dos semanas con el parón de selecciones y hay que aprovechar para ajustar todas las piezas. El próximo partido hay que ganarlo.
Adan: Aunque tuvo algún error, este queda minimizado por el buen partido que hizo. El Betis como decimos cedió el balón casi la totalidad del partido y eso ante el Real Madrid en su casa es sinónimo de que te creen numerosas ocasiones. Adan paró muchas de ellas aunque otras se le hicieron imposible. Nada que achacarle en la abultada derrota. Los goles encajados no solo son responsabilidad del portero y el sábado quedó muy claro.
Piccini: Mostró muy buen nivel en algunas ocasiones e incluso ganó línea de fondo, aunque debe aprender a dosificarse para mantener esa regularidad todo el partido.
Pezzella: Uno de los grandes señalados del partido. Creo que no es un secreto que no es un central veloz y que una defensa relativamente adelantada no ayuda a sus cualidades. Salvó un gol bajo palos y en la segunda parte tuvo alguna acción mejor al corte pero en general lo pasó muy mal con Cristiano Ronaldo, como era de esperar por otra parte. Va a tener que adaptarse a ritmos forzados si quiere ganarse el puesto titular, algo que por sus cualidades le puede costar un poco. Esperemos ver pronto la mejor versión del central, que aún no la vimos. Dentro de dos semanas puede tener una prueba de fuego ante Jonathas y Vela.
Bruno: A su nivel, cumplidor aunque pasándolo mal ante los pases entre líneas del Real Madrid. El Betis es un equio que tira realmente mal el fuera de juego a veces y eso es algo que señala a los centrales. De ahí que no destacaran nada ante la goleada rival.
Molinero: Francamente incómodo a pierna cambiada. Ya ante el Espanyol en pretemporada se le vieron dificultades con el balón en un puesto que no es el suyo y el mejor sitio para volver a probar desde luego no era el Bernabeu. Partido complicado para él, se cargó con una tarjeta pronto que dio lugar al gol de James. En la segunda mitad el técnico intentó arreglar su error pero no funcionó.
Xavi Torres: Difícil partido para los mediocentros, que ejercían una presión a veces adelantada que resultó inocua e improductiva. Lo intentó y se esforzó pero el dominio del equipo blanco y lo poco que ofrecía el Betis en ataque fue clave y no pudo evitar la goleada.
N'Diaye: Fue uno de los jugadores que menos errores cometió, en la línea que viene mostrando últimamente. A ese nivel es un jugador más que válido. Le faltó soltar el balón antes en una contra aprovechando su velocidad con Rubén Castro solo en el otro costado, pero en general, de lo mejor del Betis.
Cejudo: Se mostró activo y lo intentó, aunque sin demasiado acierto en sus acciones. Desquiciado en ocasiones ante el arbitraje.
Dani Ceballos: Partido complicado para él, siendo la vía de salida y teniendo como única referencia a Rubén arriba. Se le vio algo lento, le faltó mucho de la intensidad que el suele dar y probó de primera mano la exigencia de jugar en la élite. Hay que ser paciente con él.
Vargas: Aún no tiene la forma idónea y aunque lo intentó por su banda, al igual que Cejudo no estuvo demasiado acertado. Su alineación quizás fue para dar más ayuda a Molinero pero el Real Madrid tampoco necesitó de balones abiertos al costado, pues encontró mucho pasillo por el centro y resultó ser suficiente.
Rubén Castro: No estuvo nada acertado. Tuvo una ocasión en la primera mitad que dudo finalizar y atrapó Keylor. El portero costarricense también le adivinó el penalti (no entiendo como los sigue tirando el delantero, pues las penas máximas no está entre sus virtudes). En definitiva, partido para olvidar en su cuenta personal. Esta vez no fue decisivo.
Jorge Molina: Entró y no estuvo acertado. Tampoco demasiado ante el Villarreal. Esperemos poder ver su mejor versión pronto porque sabemos que puede y debe dar más.
Digard: Recuperado de su lesión salió y se fajó. Al principio sin nada de acierto y luego fue mejorando en un partido difícil. Con su entrada y la de Molina el Betis ganó un delantero y perdió a quien debía hacerle llegar los balones para ganar consistencia con el partido decidido.
Petros: Sin tiempo para poder valorarlo. Casi ni me di cuenta que estaba en el campo. Un cambio con la intención de terminar el partido sin más daño.
Pepe Mel: En contra de lo que me esperaba, pues Pepe Mel me parece un entrenador que suele tirar de valentía e incluso a veces tiende a inmolarse, el Betis salió a verlas venir, a intentar cerrarse y buscar un posible contragolpe. Un principio que no me parece mal, de hecho incluso lo elogiaría si respondiese a un planteamiento trabajado, pero lo cierto es que no me lo pareció. Volvimos a recibir goles demasiado pronto, de los que hacen daño también psicológicamente y prácticamente se perdió el partido desde el principio.
Dejando a un lado la decisión de poner a Molinero en la izquierda, que considero equivocada pero no causante de la derrota, hubiese preferido no renunciar al ataque. El Real Madrid estuvo muy cómodo. Un trio de mediocentros para trabajar con basculaciones de uno de ellos para ayudar a los laterales, con Ceballos por delante y Molina con Rubén arriba pienso que habría dado consistencia por dentro (que es por donde encontró via libre el Madrid) y no habría permitido tanta comodidad blanca ante los atacantes béticos y un posible contragolpe, aunque a toro pasado, cualquier otro planteamiento parece mejor y no es fácil salir al Bernabeu. En cualquier caso, creo que la defensa es mejorable, adaptar el trabajo a la plantilla y los jugadores que tiene es indispensable y para juzgarlo, no creo que este sea el mejor partido. Eso sí, la imagen y la intensidad de inicio es algo que tienen que mejorar, tanto entrenador como el once que salga al césped.
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