Primer partido de liga y volvemos con las impresiones del partido tras un empate que, por el equipo que había delante y por como se fue sucediendo el partido, no ha dejado un mal sabor de boca. Un partido en el que se jugó mejor de lo que ha dejado ver gran parte de la pretemporada, en el que se han seguido viendo carencias a balón parado y poca llegada a portería rival pero que por otra parte nos ha dejado ver un Betis capaz de competir y mantener un partido igualado con un Villarreal que este año está inmerso en competición europea.
Salía Marcelino con un 4-4-2 que en muchas ocasiones se convertía en un rombo a la hora de defender, con Bruno saliendo más que Pina. En las bandas Samu Castillejo y Nahuel, que dieron menos profundidad de la que posiblemente el técnico esperaba y arriba Baptistao con más movilidad, cayendo más a banda aunque algo apagado en general y Roberto Soldado, el jugador en el que deberían acabar todas las jugadas de ataque amarillas. Por contra el Betis aparecía con un sistema parecido, con un 4-4-2 que la mayoría de las ocasiones pasaba a ser un 4-2-2-2, con portillo y Cejudo metiéndose hacia dentro y dejando la banda a los laterales, especialmente a Piccini que comenzó muy enchufado.
Esquemas tan igualados como igualado fue el partido. El Betis buscaba las subidas de los laterales por el costado mientras que el Villarreal intentaba sorprender con el balón largo a Soldado. Los verdiblancos tuvieron algo más de control del balón, aunque sin profundidad. Le costó encontrar el camino al gol, con un Jorge Molina algo más desaparecido de lo que acostumbra y un Rubén Castro que apareció dos veces en el partido, y como suele pasar, una fue para acertar.
Un balón largo en una jugada aislada cogió en calzones a la defensa del Betis que confiaba en que se pitase un fuera de juego que si hubo de Baptistao pero nunca de Soldado, quien recibió y batió por bajo a Adan. Con el gol se llegó al descanso y ya en la reanudación el partido había cambiado. El dominio del Betis pasó a ser menos de posesión mientras que el Villarreal sabía que podía hacer daño a la contra y ahí fue donde Marcelino movió ficha. Quitó a Baptistao buscando la velocidad de Bakambu, que tras su buena temporada en Turquía fue un puñal a la contra. En el Betis entró Ceballos por Cejudo para contar con una mayor superioridad por dentro y buscar otro jugador para encontrar pases decisivos. Samu García también salió para refrescar el ataque sustituyendo a Soldado. El partido se rompió y el Villarreal pudo hacer aun más daño a la contra. Un fallón Adán pudo incidir en el resultado en contra si no hubiese sido por Vargas, que salvó bajo palos un disparo de Bakambu.
A pesar de todo y aunque el encuentro se rompió aún más con la salida de Fabián por N'Diaye, el Betis no le perdió la cara al partido. Buscó el empate y a pesar de la poca llegada que estaba mostrando ante la portería de Areola (que solo tuvo que esforzarse antes del gol en un disparo de Rubén Castro), un lanzamiento lejano de Piccini se convirtió en un obús cuyo rechace tras tocar en Xavi Torres le cayó a Rubén para firmar el empate.
En definitiva, un partido que comienza la liga con sensaciones agradables por competir y puntuar ante un equipo que a priori luchara por la zona Europea. Es cierto que a este equipo le falta, hay jugadores que no están en su forma (Vargas, Westermann que se quedó sin jugar, etc), hay que trabajar más el balón parado y al equipo cuando no tiene el balón, faltan jugadores arriba desequilibrantes y con gol, porque Rubén volvió a ser casi la única vía pero desde una visión optimista, se completó un dignísimo partido ante un buen rival de la Liga BBVA contando con bajas importantes y a falta de refuerzos. Complicado sacar conclusiones de un partido y ahora viene una dura prueba en el Santiago Bernabeu pero el primer envite no pintó del todo mal. Eso sí, nos deja con aún más ganas de Betis.
Adan: Excesivamente fallón. Ha empezado la temporada como el año pasado, con errores llamativos. Primero se le escapó un balón fácil que la defensa alcanzó a despejar y después no llegó a una salida que podía haber supuesto del 0-2 si Vargas primero y el larguero después no repelen el balón. Esperemos que no tarde en alcanzar el nivel al que estuvo la temporada pasada.
Piccini: Tras crear dudas por su mal partido en el Carranza ante el Granada fue el mejor del Betis al inicio. Entró como un puñal por su banda, combinó bien y ganó la línea de fondo más de una vez aunque no hubo nadie que se encajara entre los centrales para buscar un remate. A finales de la primera mitad y principio de la segunda tuvo momentos desenchufado del partido, pero volvió a meterse al final para con su disparo, generar la ocasión que dio lugar al gol del Betis. Si consigue mantener todo el partido ese nivel que mostró en buena parte de él será un jugador más que válido este año.
Pezzella: Me pareció especialmente nervioso en el partido. Tuvo un par de despejes que podía haber resuelto con más tranquilidad y le cogieron la espalda un par de veces con cierta facilidad. Soldado dejó claro en alguna ocasión que no es un central especialmente rápido. Sin embargo fue bien al cruce, cortó alguna contra que otra con oficio. No dio buen nivel, aunque puede dar mucho más de sí con confianza y minutos.
Bruno: Vio una cartulina demasiado pronto al cortar una contra pero se mostró a buen nivel durante el partido. Con velocidad y no estuvo mal al corte. Hizo un partido muy correcto.
Vargas: Se nota que aun no está al 100%. Hay acciones en las que se nota que no está a tope físicamente pero aun así su oficio y carácter tuvo buena acogida. Técnicamente también se le vieron buenos detalles e incluso salvó al Betis bajo palos. Irá a más.
Xavi Torres: Partido muy completo del mediocentro. Mostró más soltura con el balón que el año pasado y estuvo siempre en su sitio a nivel táctico. Se sumó al ataque e hizo un partido muy digno y con mucha regularidad. No se echó de menos a otros jugadores a pesar de que parecían ser bajas importantes.
N'Diaye: Acompañando a Xavi Torres, su partido fue tan completo como el de este. Como viene siendo habitual salió más a la presión que su pareja en el medio pero esta vez se mostró más participativo y acertado con balón. Bien por arriba y al corte. Parece un jugador diferente al de la campaña en segunda división.
Portillo: La primera parte estuvo más a apagado que la segunda. En la reanudación se dejó ver más, apoyó mejor la jugada y quiso más el balón. Perdió algún balón importante pero su partido fue correcto y trabajó bien.
Cejudo: Intentó combinar metiéndose hacia dentro y dejando la derecha a Piccini. Probó el lanzamiento alguna vez aunque con poco acierto en un partido discreto por su parte. Tampoco las ayudas en defensa fueron especialmente destacables.
Molina: Más apagado de lo normal, tuvo poca presencia en ataque y no participó tamoco en el juego asociativo retrasando su posición como si hace en otras ocasiones. No gozó de oportunidades, como casi todo el Betis.
Rubén Castro: Algo escorado a la izquierda trazó diagonales cuando el equipo tenía el balón intentando recibir por dentro. Casi no participó en el juego, como Molina, ante la falta de ocasiones. Se buscó una en el área que rechazó Areola y apareció para definir en el gol. Lo que se le pide.
Dani Ceballos: Salió y lo intentó, aunque no tan participativo como otras veces. Menos inspirado, más incómodo.
Fabián: Lo vi perdido el tiempo que estuvo en el campo. Pasó casi desapercibido.
Rennella: Correcto el tiempo que estuvo, aunque muy poco tiempo sobre el césped.
Pepe Mel: El planteamiento fue similar a lo que vimos en segunda división. Laterales de largo recorrido, un mediocentro que guarda más la posición y otro que se suma un poco más al ataque pero los dos de carácter más destructivo, un falso extremo con Portillo y otro, Cejudo, que también se metía hacia dentro y arriba Rubén y Molina. Las bajas y la renovación de Ceballos sin duda influyeron en el once.
Lo cierto es que no se perdió el centro del campo, se jugó un partido igualado y tampoco el Villarreal abrió demasiado el campo con Nahuel y Samu Castillejo, por lo que el partido se mantuvo en igualado y en ocasiones algo dormido, sin ocasiones. Los de Marcelino esperaban atrás esperando coger adelantada la defensa del Betis y los verdiblancos estuvieron cómodos con balón. Cuando no tenían el balón el equipo no es que jugase de memoria pero no pareció descomponerse salvo al final.
Con la búsqueda del empate, los castellonenses encontraron muchos más huecos, aunque era algo previsible al adelantar líneas. El cambio de Fabián por N'Diaye fue quizás el más controvertido. Unos lo entenderán como una temeridad y otros como valentía, aunque personalmente creo que solo fue un cambio de cromos para reforzar la medular ante las carreras del senegalés en las contras rivales. A balón parado sigue haciendo falta mejorar. Hubo jugadas a favor que no parecían beneficiar más que un saque directo y en contra hubo oportunidades en las que se volvió a ganar la partida a la defensa. El gol del Villarreal, aunque es un fallo, el equipo lanza bien el fuera de juego pero se duerme ante la llegada de Soldado. No lo achacaría al técnico. Con la llegada de los refuerzos que quedan y la confianza de resultados así, el equipo debería ir a más.
Salía Marcelino con un 4-4-2 que en muchas ocasiones se convertía en un rombo a la hora de defender, con Bruno saliendo más que Pina. En las bandas Samu Castillejo y Nahuel, que dieron menos profundidad de la que posiblemente el técnico esperaba y arriba Baptistao con más movilidad, cayendo más a banda aunque algo apagado en general y Roberto Soldado, el jugador en el que deberían acabar todas las jugadas de ataque amarillas. Por contra el Betis aparecía con un sistema parecido, con un 4-4-2 que la mayoría de las ocasiones pasaba a ser un 4-2-2-2, con portillo y Cejudo metiéndose hacia dentro y dejando la banda a los laterales, especialmente a Piccini que comenzó muy enchufado.
Esquemas tan igualados como igualado fue el partido. El Betis buscaba las subidas de los laterales por el costado mientras que el Villarreal intentaba sorprender con el balón largo a Soldado. Los verdiblancos tuvieron algo más de control del balón, aunque sin profundidad. Le costó encontrar el camino al gol, con un Jorge Molina algo más desaparecido de lo que acostumbra y un Rubén Castro que apareció dos veces en el partido, y como suele pasar, una fue para acertar.
Un balón largo en una jugada aislada cogió en calzones a la defensa del Betis que confiaba en que se pitase un fuera de juego que si hubo de Baptistao pero nunca de Soldado, quien recibió y batió por bajo a Adan. Con el gol se llegó al descanso y ya en la reanudación el partido había cambiado. El dominio del Betis pasó a ser menos de posesión mientras que el Villarreal sabía que podía hacer daño a la contra y ahí fue donde Marcelino movió ficha. Quitó a Baptistao buscando la velocidad de Bakambu, que tras su buena temporada en Turquía fue un puñal a la contra. En el Betis entró Ceballos por Cejudo para contar con una mayor superioridad por dentro y buscar otro jugador para encontrar pases decisivos. Samu García también salió para refrescar el ataque sustituyendo a Soldado. El partido se rompió y el Villarreal pudo hacer aun más daño a la contra. Un fallón Adán pudo incidir en el resultado en contra si no hubiese sido por Vargas, que salvó bajo palos un disparo de Bakambu.
A pesar de todo y aunque el encuentro se rompió aún más con la salida de Fabián por N'Diaye, el Betis no le perdió la cara al partido. Buscó el empate y a pesar de la poca llegada que estaba mostrando ante la portería de Areola (que solo tuvo que esforzarse antes del gol en un disparo de Rubén Castro), un lanzamiento lejano de Piccini se convirtió en un obús cuyo rechace tras tocar en Xavi Torres le cayó a Rubén para firmar el empate.
En definitiva, un partido que comienza la liga con sensaciones agradables por competir y puntuar ante un equipo que a priori luchara por la zona Europea. Es cierto que a este equipo le falta, hay jugadores que no están en su forma (Vargas, Westermann que se quedó sin jugar, etc), hay que trabajar más el balón parado y al equipo cuando no tiene el balón, faltan jugadores arriba desequilibrantes y con gol, porque Rubén volvió a ser casi la única vía pero desde una visión optimista, se completó un dignísimo partido ante un buen rival de la Liga BBVA contando con bajas importantes y a falta de refuerzos. Complicado sacar conclusiones de un partido y ahora viene una dura prueba en el Santiago Bernabeu pero el primer envite no pintó del todo mal. Eso sí, nos deja con aún más ganas de Betis.
Adan: Excesivamente fallón. Ha empezado la temporada como el año pasado, con errores llamativos. Primero se le escapó un balón fácil que la defensa alcanzó a despejar y después no llegó a una salida que podía haber supuesto del 0-2 si Vargas primero y el larguero después no repelen el balón. Esperemos que no tarde en alcanzar el nivel al que estuvo la temporada pasada.
Piccini: Tras crear dudas por su mal partido en el Carranza ante el Granada fue el mejor del Betis al inicio. Entró como un puñal por su banda, combinó bien y ganó la línea de fondo más de una vez aunque no hubo nadie que se encajara entre los centrales para buscar un remate. A finales de la primera mitad y principio de la segunda tuvo momentos desenchufado del partido, pero volvió a meterse al final para con su disparo, generar la ocasión que dio lugar al gol del Betis. Si consigue mantener todo el partido ese nivel que mostró en buena parte de él será un jugador más que válido este año.
Pezzella: Me pareció especialmente nervioso en el partido. Tuvo un par de despejes que podía haber resuelto con más tranquilidad y le cogieron la espalda un par de veces con cierta facilidad. Soldado dejó claro en alguna ocasión que no es un central especialmente rápido. Sin embargo fue bien al cruce, cortó alguna contra que otra con oficio. No dio buen nivel, aunque puede dar mucho más de sí con confianza y minutos.
Bruno: Vio una cartulina demasiado pronto al cortar una contra pero se mostró a buen nivel durante el partido. Con velocidad y no estuvo mal al corte. Hizo un partido muy correcto.
Vargas: Se nota que aun no está al 100%. Hay acciones en las que se nota que no está a tope físicamente pero aun así su oficio y carácter tuvo buena acogida. Técnicamente también se le vieron buenos detalles e incluso salvó al Betis bajo palos. Irá a más.
Xavi Torres: Partido muy completo del mediocentro. Mostró más soltura con el balón que el año pasado y estuvo siempre en su sitio a nivel táctico. Se sumó al ataque e hizo un partido muy digno y con mucha regularidad. No se echó de menos a otros jugadores a pesar de que parecían ser bajas importantes.
N'Diaye: Acompañando a Xavi Torres, su partido fue tan completo como el de este. Como viene siendo habitual salió más a la presión que su pareja en el medio pero esta vez se mostró más participativo y acertado con balón. Bien por arriba y al corte. Parece un jugador diferente al de la campaña en segunda división.
Portillo: La primera parte estuvo más a apagado que la segunda. En la reanudación se dejó ver más, apoyó mejor la jugada y quiso más el balón. Perdió algún balón importante pero su partido fue correcto y trabajó bien.
Cejudo: Intentó combinar metiéndose hacia dentro y dejando la derecha a Piccini. Probó el lanzamiento alguna vez aunque con poco acierto en un partido discreto por su parte. Tampoco las ayudas en defensa fueron especialmente destacables.
Molina: Más apagado de lo normal, tuvo poca presencia en ataque y no participó tamoco en el juego asociativo retrasando su posición como si hace en otras ocasiones. No gozó de oportunidades, como casi todo el Betis.
Rubén Castro: Algo escorado a la izquierda trazó diagonales cuando el equipo tenía el balón intentando recibir por dentro. Casi no participó en el juego, como Molina, ante la falta de ocasiones. Se buscó una en el área que rechazó Areola y apareció para definir en el gol. Lo que se le pide.
Dani Ceballos: Salió y lo intentó, aunque no tan participativo como otras veces. Menos inspirado, más incómodo.
Fabián: Lo vi perdido el tiempo que estuvo en el campo. Pasó casi desapercibido.
Rennella: Correcto el tiempo que estuvo, aunque muy poco tiempo sobre el césped.
Pepe Mel: El planteamiento fue similar a lo que vimos en segunda división. Laterales de largo recorrido, un mediocentro que guarda más la posición y otro que se suma un poco más al ataque pero los dos de carácter más destructivo, un falso extremo con Portillo y otro, Cejudo, que también se metía hacia dentro y arriba Rubén y Molina. Las bajas y la renovación de Ceballos sin duda influyeron en el once.
Lo cierto es que no se perdió el centro del campo, se jugó un partido igualado y tampoco el Villarreal abrió demasiado el campo con Nahuel y Samu Castillejo, por lo que el partido se mantuvo en igualado y en ocasiones algo dormido, sin ocasiones. Los de Marcelino esperaban atrás esperando coger adelantada la defensa del Betis y los verdiblancos estuvieron cómodos con balón. Cuando no tenían el balón el equipo no es que jugase de memoria pero no pareció descomponerse salvo al final.
Con la búsqueda del empate, los castellonenses encontraron muchos más huecos, aunque era algo previsible al adelantar líneas. El cambio de Fabián por N'Diaye fue quizás el más controvertido. Unos lo entenderán como una temeridad y otros como valentía, aunque personalmente creo que solo fue un cambio de cromos para reforzar la medular ante las carreras del senegalés en las contras rivales. A balón parado sigue haciendo falta mejorar. Hubo jugadas a favor que no parecían beneficiar más que un saque directo y en contra hubo oportunidades en las que se volvió a ganar la partida a la defensa. El gol del Villarreal, aunque es un fallo, el equipo lanza bien el fuera de juego pero se duerme ante la llegada de Soldado. No lo achacaría al técnico. Con la llegada de los refuerzos que quedan y la confianza de resultados así, el equipo debería ir a más.